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Por
Pedro Lipcovich
 El apagón que dejó
ayer sin luz a más de dos millones de usuarios podría ser
sólo el primero de la serie del verano 2000/2001: un representante
de la empresa que transporta la energía declaró que “el
sistema está sobreexigido” y que lo que suceda “dependerá
del rigor del verano”. El corte masivo de ayer se debió a
la salida de servicio de una estación en el sur de La Pampa y afectó
durante un máximo de tres horas a la Ciudad de Buenos Aires, su
conurbano, Santa Fe, La Pampa y Río Negro. En cuanto a las causas
de fondo, varían según se mueva el interruptor a la posición
a) o a la posición b). En la posición a), la de la empresa
transportista de energía, “hace falta licitar más líneas
de transporte, que se financiarán con inversión privada”.
Pero según la posición b), sostenida por un especialista
de la Universidad del Comahue, “las empresas privatizadas dejaron
de hacer suficiente mantenimiento” y “la inversión para
las nuevas líneas terminarán haciéndola los consumidores
o el Estado”.
A las 7.07 de la mañana “se perdió el vínculo”:
así, casi como si fueran terapeutas de familias en crisis, llaman
los técnicos a la caída de la conexión entre un centro
generador –en este caso el de El Chocón– y los distribuidores
como Edenor o Edesur. Estas conexiones se efectúan mediante líneas
de “extra alta tensión”: 500.000 voltios; la alta tensión
no supera los 220.000.
El vínculo se había perdido en la estación Puelches,
en el sur de la provincia de La Pampa. “Todavía no sabemos
por qué –dijo anoche a este diario Oscar Dores, gerente de
relaciones institucionales de la empresa Transener–: puede tratarse
de sobretensión o exceso de temperatura.” Lo que sucedió
fue, a grandes rasgos, como cuando en casa saltan los tapones o se activa
el disyuntor: en el lenguaje de los técnicos, “el sistema
está provisto de sensores que, ante una señal no deseada,
produjeron un desacople protectivo”.
Como resultado, más de dos millones de usuarios quedaron sin luz.
El corte afectó a un millón cincuenta mil usuarios de Edesur:
en diversos barrios de Capital, así como en Quilmes, Gerli, Wilde,
Almirante Brown, Cañuelas, Burzaco, Temperley, Florencio Varela
y otras localidades. De los clientes de Edenor, 800 mil se quedaron sin
electricidad en Ramos Mejía, Merlo, Morón, Tapiales, Escobar,
San Fernando, San Martín, San Miguel, Pilar y otras. El corte afectó
a la capital de Santa Fe, como a Rosario, San Lorenzo y Rafaela. El 40
por ciento de Bahía Blanca quedó sin luz, como toda la provincia
de La Pampa y también Bariloche.
Según el representante de Transener, “a las 8.30 ya habíamos
recuperado la mitad del vínculo, y a las 8.45 la situación
quedó totalmente normalizada”. Edesur informó que el
98 por ciento de sus clientes recuperó el servicio a esa hora y
que para el dos por ciento restante los problemas terminaron a las 11.45.
¿Qué pasará en los próximos meses? “El
sistema de transporte está sobreexigido y la posibilidad de cortes
dependerá de cómo funcione la demanda –sostuvo el vocero
de Transener–. El uso de energía crece en verano por efectos,
por ejemplo, de los acondicionadores de aire.” Según Dores,
especialmente “zonas turísticas de la costa van a estar comprometidas”,
y la solución de fondo estaría en “más inversión
en transporte de energía, mediante licitaciones internacionales
como la que nos permitió ganar la construcción de la Cuarta
Línea del Comahue, para lo cual invertimos 270 millones de dólares”.
En cambio, Miguel Maduri, especialista en instalaciones eléctricas
de la Universidad del Comahue, sostuvo que “las empresas, para maximizar
beneficios, han despedido gente y se dejaron de hacer los ‘Mapros’,
mantenimientos programados periódicos gracias a los cuales el sistema
funcionaba; hoy eso ya no se hace y se trabaja ante cada rotura”.
En cuanto a las inversiones, “la Cuarta Línea la pagaron en
realidad las empresas generadoras, y la Secretaría de Energía
está recaudando el dinero para nuevas líneas, que aportan
las empresas y en definitiva lo pagan losconsumidores, pero no va alcanzar.
Es posible que la inversión termine haciéndola el Estado
para dar las líneas en concesión a algún operador”.
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