Por
Lourdes Gómez
Desde Londres
A
casi tres décadas de la Beatlemanía, el de ayer fue un auténtico
Día Beatle: el lanzamiento europeo de 1, el disco que recopila
todos los singles del grupo que llegaron al primer lugar del ranking inglés
y estadounidense, provocó una excitación similar a la de
los tiempos en los que The Beatles estaban en actividad. Pero no fue exactamente
igual. Aunque el disco lleva vendidas 8 millones de copias por adelantado,
las ventas especiales de medianoche no provocaron los amontonamientos
usuales. Y en algún caso el evento se acercó al fiasco:
la cadena de disquerías HMV convocó a la medianoche del
domingo, con la promesa de entregar junto al disco un certificado de adquisición
en el primer día a los primeros 350 compradores... y a esa
hora en el local de Oxford Street había sólo quince personas.
De todos modos, con el correr del día se pudo comprobar un incesante
desfile de gente que llevaba en alto su copia de 1, un disco para el cual
se invirtieron 25 millones de dólares en campañas de marketing,
dos de ellos exclusivamente para Inglaterra. En Liverpool, en tanto, más
de cien personas incluyendo al músico Elvis Costello
hicieron guardia nocturna frente al HMV local.
La edición del enésimo Grandes éxitos, sin embargo,
dividió las aguas como pocas veces entre los críticos musicales.
Nunca fui un admirador del capitalismo puro, ironizó
el DJ estrella de la BBC, John Peel, mientras que Adam Sweeting, periodista
de The Guardian, señaló que ya tuvimos la colección
de Los Beatles, los simples de Los Beatles, la caja de Los Beatles, el
Anthology, la monocolección de Los Beatles, los Past Masters 1
y 2, los discos azules y rojos. Y todo se vende siempre a buen precio,
nada que figure en el catálogo de Los Beatles fue nunca material
de oferta. Aun los críticos que se mostraron a favor de recopilar
los número uno del grupo hacen alusión al carácter
eminentemente comercial del proyecto, convenientemente lanzado justo antes
de la fiebre navideña.
Pero el disco no fue el único evento Beatle de ayer. Ayer también
comenzó a operar www.thebeatles.com, el primer sitio oficial dedicado
a los cuatro de Liverpool. Ambos proyectos, en realidad, se complementan
mutuamente, ya que en el sitio pueden verse diferentes animaciones e imágenes
realizadas con el programa Shockwave, uno de los formatos más
sorprendentes de la red sobre cada una de las 27 canciones.
Hay 50.000 websites dedicados a The Beatles. Ya era hora de que
creáramos la genuina, la oficial, afirmó Christopher
Windle, vicepresidente de marketing de la compañía discográfica
EMI. El site llevó cerca de un año en el proceso de producción
y nació en estrecha cooperación entre EMI y Apple, la compañía
de Los Beatles. Una veintena de empresas internacionales trabajaron en
el diseño de las páginas para asegurar variedad de estilos.
Pero el control de la aventura ciberespacial se ubica en Londres, en una
pequeña habitación de los estudios Abbey Road. Anthony Cauchi,
director de proyectos online de EMI, estuvo hasta el viernes pasado dando
los toques finales a las experiencias creadas en torno de
los singles de 1, que incluyen favoritos como From me to you,
I want to hold your hand y Hello, Goodbye.
Los protagonistas, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, y la
viuda de John Lennon, Yoko Ono, contribuyeron con ideas y fotografías
inéditas en el desarrollo de la sede de Internet que Cauchi describe
como original y divertida. Es como una galería
o museo online, un parque temático de Los Beatles, dice.
Además de la información estrictamente formal sobre los
singles (con documentos poco vistos como las fichas de grabación),
cada página del sitio contiene algo especial del universo Beatle.
El cibernauta puede dejar su firma en la de Hello, Goodbye,
poner a prueba su conocimiento musical en el concurso de Eleanor
Rigby,disparar contra los Blue Meanies los monstruos azules
que atacan al Submarino Amarillo o tocar un instrumento en Help.
En Get Back se proyectan imágenes de la última
actuación de Los Beatles en la terraza de Savile Row, y en I
want to hold your hand la cámara llega a los estudios de
Abbey Road. Ringo aportó ideas sobre Yellow Submarine,
dice Cauchi mientras, a golpes de mouse, conduce el sumergible por mares
psicodélicos. Fue el reto más difícil de mi
carrera. Todo el mundo tiene una opinión sobre The Beatles y manipular
sus canciones es, para muchos, un sacrilegio. Pero fue algo apasionante,
confiesa emocionado.
Cauchi tiene experiencia en el diseño de páginas de Internet
y en su currículum se mencionan los sitios oficiales de Blur, Supergrass
y otros artistas punteros de la escena británica. Esta es
distinta, dice, los sites de las bandas contemporáneas
están enfocadas a sus fans. Aquí nos dirigimos a los públicos
de países y culturas distintas. Debe ser atractiva para un niño
de 6 años y una mujer de 64. La audiencia juvenil, de todos
modos, es el principal objetivo de la aventura informática de Los
Beatles. Y también del disco. Es genial para la nueva generación
de fans y los chicos que aún no descubrieron a Los Beatles. Aquí
tienen la historia de sus vidas. Luego querrán comprar el disco
que contiene el sencillo que más les gustó, reconoce
Windle. Si se mantiene la tónica de entregas anteriores, el 60
por ciento de las ventas de 1 se registrará en Estados Unidos y
Europa. El disco surgió por presión del público
y disquerías. Nos pedían un compilado de grandes éxitos...,
¿pero cuáles podíamos seleccionar, si cada persona
tiene su propio favorito? La idea de los números 1 surgió
del mismo grupo, señala el responsable de EMI.
Los enamorados de The Beatles tienen todos esos singles en su discoteca,
y ya protestan por la exclusión de Strawberry Fields,
que salió como un doble single en 1967 junto a Penny Lane.
Cauchi, mientras tanto, sigue trabajando en las experiencias que se lanzarán
en los próximos tres meses. En sólo seis meses el site será
sacado de servicio, para no aburrir al internauta. Los Beatles estaban
siempre en movimiento, pasaban sin pausa de un proyecto al siguiente.
Nosotros haremos lo mismo, explica Windle. Y para preservar la magia,
integridad y exclusividad de la banda, dice, no se podrá
grabar en el disco duro ningún segmento del sitio. Sería
un error permitir que vuelquen trocitos de The Beatles. Son demasiado
especiales, justifica Windle.
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