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La industria no sólo no arranca,
sino que ha empezado a dar marcha atrás

La producción retrocedió en octubre con respecto al mes anterior y en relación con el mismo período del año pasado. La demanda interna no reacciona, mientras se salvan las industrias exportadoras.

Miguel Bein, secretario de Programación Económica. �El ruido político afectó a la economía�, explicó.

Mientras el equipo económico busca calmar a los mercados, la actividad industrial profundiza su caída. En octubre, la producción cayó 3,3 por ciento respecto de igual mes de 1999 en la medición desestacionalizada, y 1,9 con estacionalidad. Pero el nivel actual no es sólo inferior al ya muy bajo del año pasado, sino que en octubre se apreció una desmejora en comparación con setiembre último, ya que la producción descendió 1,2 por ciento. Los datos ratifican que la economía en declive y que todos los esfuerzos de José Luis Machinea por contener el déficit fiscal no han logrado generar el círculo virtuoso de baja de riesgo país, ingreso de capitales y aumento de la producción. Por el contrario, el cálculo más optimista en el Palacio de Hacienda es que la economía crecerá este año 0,5 por ciento, mientras los consultores no descartan que el número final se escribirá en rojo.
El director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Osvaldo Kacef, anticipó semanas atrás que la actividad económica del tercer trimestre arrojará un crecimiento cero. Uno de los primeros datos del último trimestre evidencia que la situación tiende a empeorar, ya que la producción industrial cayó contra setiembre. El equipo económico esperaba que la finalización del Plan Canje el 31 de octubre aceleraría las ventas de automóviles, dado que 40 mil personas conservaban su certificado. Sin embargo, si bien aumentaron las ventas, no hubo un aumento de la producción del estratégico sector automotor. Además, Fiat acaba de anunciar que trasladará la producción de dos modelos a Brasil.
Los rubros industriales de la construcción, otro sector estrechamente ligado a la demanda interna, también estuvieron entre los de más baja performance. De acuerdo con el anticipo del Estimador Mensual Industrial (EMI), el procesamiento de cemento y la producción de otros materiales de la construcción arrojaron resultados negativos en octubre. La próxima semana se conocerán los niveles exactos, con la entrega de toda la información procesada. Como viene ocurriendo desde principios de año, los sectores industriales que lograron escapar a la depresión son los que pueden ubicar sus productos en el exterior. Entre ellos, la siderurgia, agroquímicos y aluminio.
“El ruido político en el frente interno, en medio de un contexto de creciente iliquidez en los mercados mundiales, terminaron desatando un mayor golpe sobre la economía local”, fue la explicación del secretario de Programación Económica, Miguel Bein, ante la mala noticia de la caída del EMI. También dijo que desde mediados de setiembre hubo un significativo aumento de la tasa de interés para las colocaciones de deuda del Gobierno, y ello impactó sobre el resto de la economía. Frente a esa situación, agregó, la estrategia oficial es profundizar el rumbo de buscar la recuperación mediante la baja del riesgo país, la misma que hasta ahora le ha dado al Gobierno resultados decepcionantes. “La baja del riesgo país, en conjunto con las medidas de incentivo a las inversiones, impulsarán finalmente el crecimiento de la economía”, prometió Bein.

 


 

LOBREGAS CONCLUSIONES DE LOS INDICES DE LA DI TELLA
Vamos mal, pero estaremos peor

Por Julio Nudler

En noviembre, un mes después de que la crisis de los sobornos a senadores desembocase en la renuncia de Chacho Alvarez, tocó fondo la confianza de los consumidores, que determina su propensión a comprar y a endeudarse, mientras que en setiembre había vuelto a declinar el nivel de actividad económica, detectándose una virtual ausencia de señales que indiquen una pronta salida de la recesión, casi dos años y medio después de iniciada. Todo esto surge de los indicadores que elabora mensualmente el Centro de Investigación en Finanzas (CIF), de la Universidad Torcuato Di Tella. El índice de confianza del consumidor (ICC) cayó un 11,6 por ciento respecto de octubre y 33,0 por ciento en relación con noviembre de 1999, mes previo a la asunción del gobierno de la Alianza. El actual es el valor más bajo del índice desde que comenzó a confeccionarse en julio de 1998, vale decir, el momento en que se inició la recesión que aún persiste.
Las seis preguntas a las que responden los encuestados para determinar el ICC les interrogan si su situación económica personal mejoró o empeoró respecto de un año atrás, qué piensan de cómo estarán dentro de un año, cómo le irá al país en ese plazo y también dentro de tres años y si creen que éste es un buen momento para comprar electrodomésticos, o incluso para adquirir un automóvil o cambiar de casa. Aparentemente, el brusco deterioro de la confianza (el sondeo se efectuó entre el jueves y el sábado de la semana pasada) se debió a la impresión causada por los piquetes cortando rutas, al “minus” que le había puesto la calificadora Standard & Poor’s a la Argentina (y que ayer confirmó bajándole la nota) y al debate parlamentario del Presupuesto 2001.
Hilando más fino, la variable más deteriorada, según surge del estudio, es la situación económica personal, mientras que los encuestados que ven más negro el futuro son los que sólo cursaron la primaria. Por otra parte, las expectativas a largo plazo (tres años) empeoraron más aún que las de corto, lo cual, según conjeturan los analistas del CIF, implica que la gente ya no cree que la recesión sea coyuntural. Su persistencia crea la sensación de que la crisis ha venido para quedarse y de que todo tiempo futuro será peor.
En cuanto al nivel de actividad, el llamado Indice Líder sufrió en octubre una caída mensual del 1,5 por ciento, y de tres puntos en relación con octubre de 1999. Este indicador sirve, presuntamente, para predecir cambios en el ciclo económico, con un horizonte de corto plazo. Los componentes que peor se comportaron fueron el MerVal (cotizaciones bursátiles) y el riesgo-país. Para la Di Tella, “la caída en el índice de octubre captura los efectos de la crisis política desatada luego de la renuncia de Carlos Alvarez”.
En base a este mismo indicador se concluye que la probabilidad de salir de la recesión disminuyó a apenas 2,6 por ciento, una manera de decir que no se ve ninguna luz al final del túnel. Dentro ya de la gestión De la Rúa/Machinea, esa probabilidad partió de un nivel del 85 por ciento en diciembre de 1999, siguiendo luego una tendencia marcadamente descendente, aunque con pasajeras recuperaciones parciales, la última de ellas en julio.
Otro índice elaborado por el CIF es el denominado “coincidente”, así llamado debido a que está compuesto por series que evolucionan a la par del nivel de actividad económica y, por lo tanto, son utilizadas como estimadores del Producto Bruto. Este indicador acumuló una caída del 3,9 por ciento en el tercer trimestre del 2000.

 

 

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