Por Cecilia Hopkins
De jueves a sábados
se presentan en el teatro IFT (Boulogne 549) nueve obras breves de jóvenes
dramaturgos, cada una montada bajo la conducción de diferentes
directores. El proyecto de (Nueve) que contó con el apoyo
del Instituto Nacional del Teatro y de Argentores tiene el valor
de contrastar los diversos estilos de escritura y sus temáticas
con las más variadas decisiones de puesta. El objetivo que dio
lugar al evento (el promover la creación conjunta entre los artistas
que tienen a su cargo los diferentes roles que conforman el hecho teatral)
se cumple en las mejores condiciones. A razón de tres obras por
vez, el ciclo logra conciliar las distintas propuestas a buen ritmo, ya
que más allá de que cada obra mantiene una duración
pareja tampoco presentan complicaciones desde el punto de vista del armado.
Cinco personajes unidos en un compulsivo viaje en auto son los protagonistas
de El fitito, de Cecilia Propato. Encubiertas bajo la trivialidad de un
diálogo cotidiano, las frases ambiguas que deja caer el quinteto
se convierten en el eje de la cuestión. La puesta de José
María Muscari subraya los costados absurdos y el carácter
fragmentario del texto ubicando frente a la platea al grupo de actores,
que coordina las pausas de la acción y los movimientos de conjunto
con la luz y el sonido. En Despedidas, de Héctor Levy-Daniel, dos
amantes se encuentran en un rincón de la ciudad sitiada. La relación
que se produce entre ambos, la tensión que se genera entre el encuentro
y la despedida están planteadas a partir de un lenguaje sentimental
poco habitual en los textos de los nuevos dramaturgos. En concordancia
con esta propuesta centrada en la expresión del discurso amoroso,
Ana Fouroulis dirige a Julia Funari y Fernando Martín, guiándolos
por el riesgoso filo que les plantea el texto. Por su parte, Walter Rosenzwit
concibió Partir de la Odisea que dirige Alejandro Mateo
con la idea de oponer las figuras del mítico Ulises y el poeta
Homero como si hubiesen sido hermanos. Completamente diferentes entre
sí, cada cual a su modo representa el gusto por la aventura y el
movimiento, la quietud y la reflexión. Entre ambos está
Odisea (la madre, interpretada por Alicia Berdaxagar, potencia su vigor
en la economía de sus movimientos), quien trae a su memoria el
recuerdo de la crianza de los varones y anticipa el momento de la partida.
Las otras propuestas autorales pertenecen a Marcelo Bertuccio, Luis Cano,
Bernardo Cappa, Laura Garaglia, Bea Odoriz y Alfredo Rosenbaum. Los directores
son, en cada caso, Esteban Fagnani, Virginia Lombardo, Diego Rodríguez,
Miguel Schverdfinger, Paula Susperregui y Damián Glanz.
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