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 “El Estado argentino y
en particular el Presidente de la República parecen más
dispuestos a decretar nuestra muerte que a cumplir con la ley. Como si
la larga noche de la dictadura no hubiera concluido, intentan reeditar
con nosotros un nuevo genocidio”, dice la carta fechada ayer en los
hospitales Fernández y Santojanni, donde los trece detenidos por
el ataque al cuartel de La Tablada están internados. Las palabras
de los presos fueron leídas ayer en medio del recital de solidaridad
que brindaron en Plaza de Mayo, entre otros artistas, León Gieco,
Peteco Carabajal, Eppurse Muove y Piero.
El escenario, de espaldas a la Casa Rosada, se terminó de montar
poco después de la seis de la tarde. Una hora después, delante
de una bandera donde se leía la leyenda “Por la vida y la
libertad de los presos políticos de La Tablada”, Eppurse Muove
daba comienzo al festival, realizado a los 73 días de la huelga
de hambre de los detenidos del Movimiento Todos por la Patria. “Esto
se tiene que torcer. Les tienen que dar una segunda oportunidad legal
para defenderse. Es patético, están libres los que tienen
que estar adentro”, dijo a Página/12 el guitarrista de la
banda.
La gente se empezó a juntar en la Plaza desde temprano. Grupos
de jóvenes sentados en el pasto charlaban, tomaban mate y leían
los volantes que repartían los miembros del comité de solidaridad
con los presos. “Se han sumado once años y siete meses de
cárceles y persecuciones, cinco de mentiras, dos años y
nueve meses de incumplimiento del Estado con el informe de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos”, decía el papel que volanteaban.
Era la carta que escribieron los presos de La Tablada hace 74 días,
cuando decidieron reiniciar la huelga de hambre.
El 13 de julio los miembros del MTP habían levantado una huelga
de 46 días, después de que el Gobierno les prometiera que
a principios de agosto se trataría la ley que incorporaría
la posibilidad de acceder a una segunda instancia judicial para quienes
fueron juzgados bajo la Ley de Defensa de la Democracia. Hasta el día
de hoy, ese proyecto no fue discutido en el Congreso y todo parece indicar
que nunca lo será. Ahora, los familiares de los presos, los organismos
de derechos humanos y hasta el Gobierno esperan una decisión de
la Cámara de Casación.
“Ha trascendido que la semana que viene nos va a recibir el ministro
de Justicia”, manifestó Osvaldo Bayer en nombre de un grupo
de intelectuales que la semana pasada se reunió con el ministro
de Interior, Federico Storani, para pedir la libertad de los detenidos
por el asalto al cuartel de La Tablada. Storani había prometido
gestionarles una entrevista con el presidente Fernando de la Rúa.
“Nosotros vamos a ir a todas las entrevistas, pero estamos un poco
cansados porque el Gobierno trata de ganar tiempo y no decir nada”,
afirmó el escritor.
Poco antes de que empezara el recital, varios miembros de organismos de
derechos humanos que habían ido a visitar a los presos al Hospital
Fernández llegaron a la Plaza. “Los vimos con mucho ánimo,
pero muy delgados, muy pálidos, hablan en voz muy baja”, comentaron
Mabel Gutiérrez, de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Taty
Almeida, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. “Están
famélicos. Los fui a abrazar y abracé huesos”, expresó
impresionado el pastor José De Lucca. A las diez de la noche el
público que se había congregado en la Plaza seguía
escuchando a los grupos que se unieron para pedir por la vida y la libertad
de los detenidos de La Tablada. Entre el auditorio había quienes
sólo llegaron motivados por la música, como Matías
Sanders, de 16 años, quien fue a la plaza exclusivamente para escuchar
a León Gieco porque “la política está podrida
y votes a quien votes el país sigue igual”. Pero también
estaban los que además del espectáculo adherían a
la causa convocante. “Creo que los presos de La Tablada cumplieron
de sobra su condena y en el juicio hubo muchas irregularidades”,
expresó la traductora de inglés de 25 años Eugenia
Casinelli sentada en el césped de la Plaza de Mayo.
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“Una acción
humanitaria”
El obispo de Neuquén, Agustín Radrizzani, y su Equipo
de Pastoral Social, le enviaron al presidente De la Rúa una
carta en la que expresan su “más profunda preocupación
por la situación de los presos de La Tablada”. En la
carta el prelado también adhiere a lo expresado en el mismo
sentido por el Consejo Mundial de Iglesias (CMJ) a través
de un email que recibió el primer mandatario argentino el
lunes pasado. En ese mensaje, firmado por el Director de la Comisión
de las Iglesias en Asuntos Internacionales, reverendo Dwain Epps,
se pide “buscar una solución honorable para cumplir
con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) sobre este caso”. Epps también
afirma que “entendemos que en el Congreso no ha habido una
voluntad de cambiar las leyes de la Nación para resolver
el tema”, en relación con el fracaso de los distintos
proyectos que planteaban una solución judicial para los detenidos.
“El Señor Jesucristo nos enseña el amor al prójimo,
y que los actos de gracia, aun al enemigo, son deberes para sus
discípulos”, señala el comunicado del CMJ transcripto
en la carta enviada a De la Rúa por el Obispado de Neuquén.
Epps asegura que “Dios quiere que la vida humana sea considerada
sagrada”, y finaliza diciendo: “Le pedimos una vez más
y con un sentido de gran urgencia, que tome usted, señor
presidente, una acción humanitaria para salvar las vidas
de estas personas”.
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| Protesta de maestros
“Soy preceptor en la EGB Nº 17 de Lanús. La directora
de esa escuela me informó que me cesarán en marzo
del 2001. Este es el único trabajo que tengo, y manifiesto
mi desazón debido a que soy viudo y a que tengo a mi cargo
y bajo mi exclusiva responsabilidad a un hijo de 17 años
con parálisis cerebral.” Este es un fragmento de la
carta de Rolando Cavilli, que se leyó tras el corte de calles
que ayer realizó en Callao al 300 el Sindicato Unido de Trabajadores
de la Educación de Buenos Aires (Suteba), en reclamo de que
el Senado bonaerense sancione la ley de Titularización Automática.
Cavilli es uno de los 45 mil docentes que trabajan como provisorios
en el territorio bonaerense. Ante esta situación, el Suteba
volvió a reclamar con corte de calles y un acto la sanción
de la norma, que ya fue aprobada por unanimidad en mayo pasado en
la Cámara de Diputados. En el acto, que se realizó
frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, dieron su testimonio
cinco profesores y una preceptora, quienes están sin titularizar
desde hace años. También se realizó un minuto
de silencio en homenaje al piquetero salteño Aníbal
Verón, asesinado el sábado último. “El
sistema educativo bonaerense es el paraíso de la flexibilidad
laboral”, afirmó el secretario general de Suteba, Hugo
Yasky, y agregó que en la provincia “hace ocho años
que no se hacen titularizaciones en lo que antes era el secundario”.
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