Por Alejandra Dandan
Ale es una mujer de la calle.
Ayer dejó más temprano su puesto de abrepuertas de Constitución.
A la tarde, en medio de un salón lleno de gente, decía:
Como dijo la señora, es cierto lo de la crisis, pero no por
eso merecemos ser explotadas porque nosotras, hagamos lo que hagamos,
somos mujeres y valemos. Le salió así. Fue durante
la inauguración de una casa de día que alojará a
unos trescientos chicos y madres del sur porteño. Ese será
el espacio donde aterrice cada tarde Alejandra y otras mujeres en situación
de prostitución o condiciones de riesgo. La idea fue de un
grupo de religiosas que, con un subsidio de la Comunidad Europea, abrieron
un espacio para combatir a esa justicia explican que
busca instituciones carcelarias para los hijos de los pobres.
Manuela Rodríguez es la monja, al menos así la llaman por
acá las mujeres que conoció entre bares y paradas de la
zona roja de Constitución y La Boca. Manuela es de la Congregación
de Hermanas Oblatas dedicada desde hace años al trabajo entre las
mujeres marginadas o prostitutas. Querés que te cuente dónde
conocí a Manuela, se anima Irene. En una de las paradas,
cuando estábamos con las chicas, al principio le desconfiaba, después
la verdad, es que dos o tres veces me acerqué y se bancó
escucharme. Irene es prostituta, lo dice así. Igual que va
hablando de ese asco que siento, pero no por los tipos: el asco
lo sentís contra vos misma cada vez que mirás a tu hija.
Justamente ese es el vínculo sobre el que buscan trabajar con este
proyecto las Oblatas. El de madres e hijas. Tienen una lista larguísima
de nombres, son mujeres a las que la Justicia las dejó sin hijos.
Fallos que consideraban peligroso dejarles la tenencia: Se los sacaron
a Alicia va enumerando Alejandra, a Rosita, que vive ahora
en una pensión y le quitaron a la nena. A Angélica también,
tiene los tres en un instituto y la otra vez me dijo que la nena parece
que está como capitana del equipo de voley de ahí. Por lo
menos sigue la dejan verla, creo que cada quince días.
La lista de la hermana Manuela no termina. La peor violencia que
sufren estas mujeres dice es privarlas de ver a un hijo porque
se los han arrancado. La casa de día intentará retomar
esa trama reforzando un trabajo que evite la entrada a un proceso judicial.
Para Marcela Molina, una de las técnicas del equipo, la participación
de las mujeres en la casa ayudará a mostrarles también otros
tipos de relación: Es para cortar una dinámica en
ese vínculo porque muchas veces, las madres reproducen con sus
hijos el modelo de exclusión padecido por ellas en su propia historia.
Esa síntesis se refuerza por un comentario al paso de la mujer
abrepuertas. Está atenta frente a las explicaciones de las especialistas.
De pronto, suelta: Les dan a los chicos lo que ellas recibieron.
Alejandra llegó de Santa Fe hace dieciséis años.
Trabajaba cama adentro, cuenta, y ya había trabajado por hora.
Cuando cobraba, mi vieja me sacaba la plata, me mataba a palos.
Habla de fines de semana de trabajos extras, de abusos y de ese embarazo
de un policía que perdió apenas se tomó un tren en
fuga para Buenos Aires. Desde esa época hasta acá, hubo
dormidas en plazas, palos de la policía y entre todo eso, el contacto
cada tanto pero buscadísimo, con el monjerío.
Porque lo que no me gusta del monjerío dice Alejandra
es eso: yo sé que se tienen que ir, que a las monjas las cambian
de lugares pero no me gusta eso.
De eso mismo habla ahora la hermana Manuela. No de los cambios en la congregación,
sino de esas madres que necesitan también sentirse hijas
porque pasaron una vida muy dura con ausencia de afecto.
Y entre estas historias se meterán ahora los 200 nuevos habitantes
que poblarán la casa de Humberto Primo 1244. Carmen es una de las
históricas. Tiene dos hijos de 17 y 11 años. Estuvo diez
años pensando que tenía que salir para hacer la plata del
hotel, dice, y llevarle algo a los chicos.Había noche de tres o
cinco hombres. Y siempre el trabajo extra de mentiras a la tarde, contadas
a los chicos porque mamá, les decía, va a la casa de la
patrona y, esta noche, el trabajo sigue en el hospital.
Las fantasías para desdibujar el rebusque es tal vez una de las
características más repetidas. Mientras Carmen sigue contenta
porque su hijo, el mayor, hace poco dijo yo nunca te vi en nada,
Irene logra cada mes juntar la plata para que su nena de seis siga pupila.
La puse en un colegio privado y pupila: los viernes la saco, trato
de que nadie entre en mi mundo para decirle cualquier maldad.
¿Ella se daría cuenta?
Se nota y los afecta de la misma manera. Tus hijos lo saben, porque
la cara te vende.
Cómo financian
el proyecto
El Centro de Día para hijos de mujeres marginadas o prostitutas
es uno de los cuarenta programas en marcha gestionados por el Programa
de Apoyo Integral a la Socialización de Menores en el Area
Metropolitana (Proamba), financiado por la Comunidad Europea. La
Congregación de las Hermanas Oblatas recibió un subsidio
de 160 mil pesos para armar la casa y capacitar al equipo que trabajará
con los 200 chicos que formarán parte de su casa durante
los días de semana.
Alain Ruche, consejero de la Delegación de la Unión
Europea en el país, explicó a Página/12 que
el apoyo financiero fue dado para atender a chicos y mujeres durante
el día que están en condiciones de pobreza extrema.
El programa que incluye una serie de proyectos instrumentados por
distintas ONG en el país fue lanzado hace un año.
Recibimos muchísimas proyectos y seleccionamos cuarenta
de los cuales hay quince que ya están funcionando.
El Proamba funciona bajo la órbita de Desarrollo Social y
sigue de cerca en el país los emprendimientos de las organizaciones.
En la casa de día, activada ahora en Constitución,
asistió técnica y financieramente la renovación
y mejoras infraestructurales de la casa. Allí dejó
acomodados muebles, material didáctico y juegos que ahora
usarán los que lleguen.
Para el lanzamiento de ayer la Comunidad Europea envió como
representante a Ingeborg Lohner, responsable técnica de proyectos
para poblaciones marginadas y comunidades indígenas de la
Dirección General de Relaciones Exteriores.
|
|