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NO A LA REFORMA PREVISIONAL, SI AL PRESUPUESTO
Chacho critica, pero se queda

El jefe del Frepaso dio instrucciones a un grupo de diputados: rechazar la reforma previsional, apoyar el Presupuesto y reafirmar la pertenencia como socios del gobierno en la Alianza.

Darío Alessandro, jefe de la bancada de diputados de la Alianza.

Por Eduardo Tagliaferro

El Frepaso se opondrá a la reforma previsional impulsada por Fernando de la Rúa y aprobará el Presupuesto del año 2001, si logra incorporarle fuertes modificaciones en el área social y laboral. Aun cuando la oposición a los cambios en el sistema previsional no fue definida en detalle, un grupo de diputados frentistas analizó ayer con el jefe del Frepaso, Carlos “Chacho” Alvarez, cómo expresar su disidencia sin romper la Alianza gubernamental. Si la reforma previsional se discute por ley, el Frepaso votará en contra y si se implementa mediante un decreto de necesidad y urgencia, la oposición no sólo será mas encendida sino que también puede sumar a un grupo no menor de legisladores radicales.
Luego de la maratónica reunión donde los diputados frepasistas discutieron sus diferencias internas y las discrepancias que a su vez tienen con las iniciativas del Gobierno, un reducido grupo integrado por Darío Alessandro, Juan Pablo Cafiero, José Vitar y Rodolfo Rodil se reunió ayer con el líder frentista, Carlos “Chacho” Alvarez.
Chacho exhortó a los suyos a oponerse con fuerza a la liquidación del sistema estatal de jubilaciones y a la eliminación de la denominada Prestación Básica Universal (PBU). “Las críticas no quieren decir que nos vayamos de la Alianza, precisamente porque estamos en la Alianza tenemos que apoyar el Presupuesto”, habría afirmado Alvarez a los cinco diputados con los que se entrevistó.
Allegados a Alvarez reconocieron a Página/12 que el Presupuesto fue una de las principales preocupaciones que tuvo el jefe del Frepaso desde que retornó de sus minivacaciones. En el mismo momento en que los frentistas discutían sus diferencias internas, Chacho analizaba el Presupuesto con un grupo de técnicos. Incluso el tema fue motivo de un intercambio de opiniones en una reunión con algunos de los frentistas que ocupan funciones en el Gobierno. Entre ellos con el vicejefe de Gabinete, Marcos Makón.
“El Frepaso no apoyará la reforma previsional”, dijo a este diario el jefe de la bancada aliancista, Darío Alessandro. “Si el Presidente decide sacarla por decreto el Frepaso manifestará su oposición sin irse de la Alianza”, concluyó Alessandro. En la misma línea que Alessandro, el diputado tucumano José Vitar manifestó a Página/12 su oposición al proyecto delarruista para el sistema previsional. “Estamos en contra de la derogación del régimen previsional estatal y de la derogación de la PBU”, dijo Vitar. “Estas posiciones se dan en el marco de una definición conceptual: sostenemos la Alianza y nuestra pertenencia al gobierno –continuó Vitar–. Pero el Gobierno debe respetar los compromisos asumidos durante la campaña electoral.”
Aunque desde el radicalismo las voces críticas no toman estado público, un grupo no menor de diputados también se opone a la reforma previsional. A diferencia de los frepasistas, la oposición radical principalmente hace hincapié en la modalidad en que se decidan los cambios. Las mayores críticas son a la posible firma de un decreto presidencial de necesidad y urgencia. “Me parece que este tema hay que tratar de sacarlo por ley”, dijo a este diario Horacio Pernasetti, titular del bloque radical en diputados. “En el bloque hay resistencia a la eliminación de la Prestación Básica Universal, en cambio estamos más proclives a su limitación”, afirmó Pernasetti.
La idea original del Gobierno fue eliminar el beneficio de 200 pesos por mes, conocido como PBU, que el Estado está obligado a garantizar a todos los que se jubilan, ya sea por el sistema estatal de reparto o bien mediante las AFJP. La iniciativa fue modificándose y ayer se analizaba que la eliminación sólo se aplicara para quienes cobren más de 600 pesos mensuales.
Tal vez por este motivo, la frepasista María América González dijo a Página/12 que “lo único que conocemos del proyecto oficial es lo que publicaron los medios. Me niego a pensar que las reformas sean una exigencia del FMI, porque si no, en lugar de prestamistas estaríamos frente a bandoleros”. La frepasista criticó también a quienes le están recomendando al Presidente que firme la iniciativa por decreto. “Están confundidos y totalmente equivocados quienes reclaman la firma de un decreto”, afirmó la legisladora especialista en temas previsionales.

 


 

DUHALDE VUELVE A LA CARGA
“De la Rúa no tiene plan”

El ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde opinó ayer que el presidente Fernando de la Rúa “no tiene plan, no tiene programa y no tiene proyecto” y vaticinó que las medidas lanzadas recientemente en el coloquio de IDEA sólo servirán para “agudizar la crisis”. Además, enfatizó que “los países que progresan en serio son países que mantienen una relación tensionada con los organismos internacionales, no son los que se bajan los pantalones”.
Duhalde inauguró un estilo directo y descarnado días atrás al señalar que la dirigencia política “es una mierda” y parece dispuesto a mantener esa línea. Sin llegar a ese extremo, ahora señaló que “empezamos con las relaciones carnales y seguimos con las relaciones carnales que ahora llaman intensas, vaya la diferencia”.
Las nuevas medidas económicas fueron analizadas por Duhalde en el programa de televisión “Del arco político”. “Todo el mundo sabe que no tienen que ver con un plan sino que están vinculadas a las indicaciones de los contadores del Fondo, que son los que gobiernan y que creen que son la solución a estos problemas”, manifestó.
El ex gobernador consideró que “es el Presidente el que se equivoca cuando promete una cosa y no tiene ánimo o capacidad para llevarla adelante” y recordó que De la Rúa prometía “el cambio y no sólo no cambia sino que profundiza el modelo sin convicción. Lo hace como pidiendo perdón. Cualquier programa necesita convicción”.
Duhalde advirtió también que “las sociedades soportan circunstancias difíciles, pero la anarquía no”, y expresó que “tenemos que darnos cuenta de que hay que cambiar porque cuando no se cambia a tiempo sucede lo que sucedió históricamente en la Argentina”.

 

 

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