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Gelman aportó pruebas sobre el Plan Cóndor

El poeta argentino presentó ante el fiscal italiano Giancarlo Capaldo documentos sobre la represión coordinada entre Argentina, Uruguay y Chile. Hasta ahora el único investigado era Pinochet.

El poeta argentino Juan Gelman estuvo en Roma.

Laura Termine
Desde Roma

Juan Gelman declaró esta semana ante el fiscal italiano Giancarlo Capaldo, que indaga en forma preliminar las responsabilidades de militares y civiles latinoamericanos en el Plan Cóndor, y aportó informaciones sobre el funcionamiento del centro de detención clandestino Automotores Orletti, donde fueron torturados ciudadanos argentinos, uruguayos y chilenos. La pesquisa de Capaldo fue iniciada a mediados del año pasado y por ahora tiene un solo nombre en el registro de investigados de la Fiscalía de Roma, el del general Augusto Pinochet.
Capaldo pudo escuchar del escritor y periodista la historia del secuestro de su hijo Marcelo y su nuera María Claudia García Irureta Goyena ocurrido el 24 de agosto de 1976 en Buenos Aires –perpetrado por la banda de Aníbal Gordon–, el paso de la pareja por Automotores Orletti, el asesinato de Marcelo y el traslado de su nuera embarazada de ocho meses al Uruguay. Gelman brindó detallada información sobre el parto de su nuera en el Hospital Militar de Montevideo y la inmediata entrega a una familia uruguaya de su nieta, a quien pudo conocer pocos meses atrás, después de 24 años de infructuosas búsquedas. Gelman y su esposa Mara La Madrid entregaron además a Capaldo un dossier de 100 páginas y una lista con un centenar de nombres, entre civiles y militares, responsables de crímenes de lesa humanidad cometidos bajo el paraguas del siniestro plan de colaboración e intercambio de personas que rigió entre Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia. La investigación preliminar que conduce Capaldo y que podrá derivar en un juicio el año próximo trata de hacer luz sobre las desapariciones y muertes de siete ítalo-uruguayos secuestrados en Argentina –Daniel Banfi, Gerardo Gatti, María Emilia Islas Gatti, Armando Arnone, Juan Pablo Recagno, Andrés Bellizzi y Héctor Giordano–; y cuatro italo-argentinos, Lorenzo Ismael Viñas, Horacio Campiglia –detenidos en Brasil–, Dora Marta Landi y Alejandro Logoluso, secuestrados en Paraguay.
“En la lista que presentamos hay militares y civiles argentinos de la SIDE responsables del secuestro de mi hijo y mi nuera y de entregar a mi nuera a militares uruguayos que actuaban en Orletti; y militares uruguayos responsables de su trasaldo y su asesinato y del cambio de identidad de mi nieta”, aseguró Gelman frente a periodistas. Gatti, Islas Gatti, Arnone y Recagno estuvieron detenidos en Orletti, y las pruebas aportadas por Gelman podrían dar un vuelco muy importante a la investigación italiana, según fuentes muy cercanas.
Los militares uruguayos Jorge Silveira –hasta hace poco asesor del jefe del ejército Fernán Amado– y Ricardo Medina participaron directamente en el robo de la identidad a la nieta de Gelman. También figura el nombre del entonces capitán Eduardo Cabanillas, “segundo jefe en la cadena militar de Orletti”, según Gelman, quien definió al campo de detención clandestino ubicado en el barrio de Floresta como “el primer polo del Plan Cóndor en Argentina”. No falta en la lista el ex general Guillermo Suárez Mason, responsable de la Zona I, que incluía todas las cárceles ilegales de la Capital Federal, y quien está siendo juzgado en Roma por otras muertes.
Además de Pinochet, investigado en Roma por su responsabilidad en la creación del Plan Cóndor, entre los militares denunciados por los 40 familiares que ya declararon ante Capaldo se encuentran el ex comandante del Ejército Cristino Nicolaides, el capitán de corbeta Luis D’Imperio y el coronel Jorge Muzzio (por Argentina), el comisario de la policía paraguaya Pastor Coronel y los uruguayos José “Nino” Gavazzo, Manuel “Jovato” Cordero, Maurente Mata y el comisario de la policía Hugo Campos Hermida. “No es mucho, pero es algo, algo que no vimos por veinte años, más allá de que sean llevados a la cárcel, más allá del justo castigo, loque se rompe es la idea de impunidad de estas personas”, dijo Gelman, definiendo como “positiva” la actitud de Italia de llevar a cabo los juicios en ausencia de los imputados.

 


 

EL SENADOR RADICAL PROCESADO
Massaccesi, excarcelado

El senador radical Horacio Massaccesi fue procesado por malversación de caudales públicos a raíz de la incautación de 16 millones de pesos del Banco Central, en 1991, cuando era gobernador de Río Negro. La jueza federal de General Roca, María del Carmen García, consideró que Massaccesi cometió el delito de malversación de caudales públicos y a la vez que lo procesó con prisión preventiva resolvió también su excarcelación porque aplicó el espíritu de la nueva ley que limitó los fueros impidiendo sólo su arresto.
La causa había estado paralizada varios años, hasta que quedó destrabada al entrar en vigencia la nueva Ley de Fueros que surgió como consecuencia del escándalo de los sobornos que estalló en el Senado.
La jueza entendió que esa ley estableció que el desafuero sólo es procedente cuando la Justicia requiere la privación de libertad del legislador, pero al poner en vigencia la sanción más benigna le correspondía ratificar la prisión preventiva, dictada de oficio, y disponer la excarcelación. García aclaró que tampoco se verá afectada la libertad ambulatoria de Massaccesi, con lo cual podrá salir del país. El senador estaría en estos momentos en Europa.
Cuando dejó el cargo en diciembre de 1995, huyó y no pudo ser detenido por lo que quedó prófugo de la Justicia y como ya había sido nominado senador, eludió toda posibilidad de quedar detenido. Si bien prestó declaración indagatoria, nunca pudo quedar como imputado ya que el Senado jamás trató el pedido de desafuero que la Corte Suprema de Justicia había considerado necesario.

 

OPINION
Por Carlos Lordkipanidse *

¿Nuevos horizontes?

H ace dos semanas, un aviso publicado en el diario Clarín anunciaba que está abierta la inscripción para el ciclo secundario 2001 a dictarse en Av. Libertador 8465, Núñez.
Quien se tome la molestia de allegarse a dicha dirección se encontrará con el imponente portón de entrada de la Escuela de Mecánica de la Armada, fieramente vigilado por personal armado con fusiles FAL. Leyendo el aviso, surgen algunos interrogantes que sería bueno aclarar antes de enviar a nuestros chicos a esta escuela.
Dice el anuncio, “nuevos horizontes para la educación de sus hijos”. ¿Será el horizonte marino que vieron por última vez quienes fueron arrojados vivos al mar desde aviones navales?
Dice el anuncio, “mujeres y varones para el ciclo secundario”. ¿Querrá decir chicos y chicas de entre 12 y 17 años como los que se torturaban precisamente allí entre 1976-1983?
Propone el anuncio, “educación integral del carácter”. ¿Estará orientada hacia la falta de escrúpulos, la alcahuetería, el no te metás, la mentira como método, la falsedad, la habilidad para engañar o tantas otras “mentiras” propias de los cursos de esta escuela? La “intensa actividad intelectual” que promete el aviso, ¿será para crear “peceras” donde al mando de tenientes Cavallo se elaboren estrategias de sometimiento, o cursos de adoctrinamiento de “cómo falsificar la verdad”? La “intensa actividad deportiva” que nos ofrece el anuncio, ¿querrá decir que los alumnos se entrenarán cortando troncos de álamo y formio en la isla del Tigre, donde escondieron a los prisioneros cuando vino la Comisión Interamericana de DDHH?
El “régimen de internado optativo”, ¿se refiere a que podrá optarse entre las cuchas de Capucha y las de Capuchita? ¿O que podrá elegirse el régimen completo con tabique, esposas y grilletes, o sólo uno de estos elementos?
Los “aranceles muy razonables”, ¿estarán relacionados con los bienes que a uno le puedan robar como botín de guerra?
Av. Libertador 8465, Núñez, ¿querrá decir “No pongan Escuela Mecánica de la Armada en el aviso porque si no no viene nadie?
Liceo Naval Almirante Brown, ahora en Buenos Aires, ¿significará que la Marina no devolverá el predio de la ESMA al Gobierno de la Ciudad bajo el pretexto de que ahora funciona allí una escuela secundaria? Como se puede ver, son muchas las dudas que surgen de este extraño aviso publicado en Clarín; así que, invitamos, al igual que el aviso, a llamar al 0-810-444-54236 (línea gratuita) de lunes a viernes de 15 a 19 para solventar tales interrogantes y en todo caso dejar sentada su opinión.

* Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos.

 

 

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