Por Fernando Almirón
Desde El Calafate, Santa Cruz
Desde ayer, llegar hasta el
espectacular glaciar Perito Moreno, en la cordillera santacruceña,
es algo menos complicado para quienes opten por la vía aérea:
ya no será necesario aterrizar en Río Gallegos la
única terminal aérea que hasta ayer existía en esa
provincia y desde allí viajar sí o sí en micro
casi 350 kilómetros hasta El Calafate, más los 80 siguientes
para llegar finalmente hasta el hielo eterno. Ahora es posible llegar
en avión directamente a El Calafate. El gobernador de la provincia,
Néstor Kirchner, inauguró el aeropuerto construido junto
al Lago Argentino, desde donde incluso se podrá llegar al glaciar
en catamarán. La pista de la flamante aeroestación permite
el aterrizaje de aviones de gran porte como los Boeing 757, con lo que
es posible recibir vuelos del exterior sin la necesidad de que pasen por
Ezeiza. La apuesta de la provincia es potenciar en esa zona el turismo
no sólo nacional sino también extranjero.
Tres aviones charter y media docena de avionetas trasladaron al millar
de personas invitadas al acto de inauguración que se desarrolló
ayer en la entrada de la construcción de piedra y columnas de acero
por entre las que chifla el viento patagónico. No estuvieron todos
los esperados para la ceremonia, ya que los gobernadores justicialistas
que tenían previsto reunirse hoy en El Calafate desistieron de
viajar al sur puesto que prefirieron seguir las negociaciones con el gobierno
desde la ciudad de Buenos Aires (ver página 3).
La nueva aeroestación está ubicada a 18 kilómetros
de El Calafate. Tiene una superficie de 14.700 metros cuadrados, distribuidos
en dos plantas de paredes vidriadas con vista al Lago Argentino y a las
montañas nevadas.
La obra es el comienzo de un proyecto más ambicioso que se concretará
con la construcción de un corredor de la zona cordillerana austral
que unirá entre sí a varias zonas de atracción turística
que el gobierno provincial quiere desarrollar: El Chaltén, Hipólito
Yrigoyen, Cueva de las Manos en Perito Moreno y Los Antiguos.
La obra, que insumió un costo cercano a los 30 millones de pesos,
fue concesionada por el gobierno provincial a la firma London Supply,
la que tendrá a su cargo la explotación, administración
y mantenimiento de los servicios.
No todo es flamante en el aeropuerto. La pista en realidad fue inaugurada
el 30 de abril de 1999, aunque recién ahora se terminó de
levantar la torre de control y el edificio por el que podrán circular
un pico de 280 pasajeros. Esta pista tiene una longitud de 2550 metros
y un ancho de 45, y fue calificada por la Fuerza Aérea Argentina
y por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)
de categoría 7. Esto significa que es apta tanto para vuelos diurnos
como nocturnos, para todo tipo de aeronaves.
Por ahora, está previsto que aterricen y despeguen las compañías
locales Aerolíneas Argentinas, Southern Winds, LAPA, Dinar y LADE.
Como los vuelos regulares están programados recién para
el mes próximo, las aerolíneas aún no difundieron
el precio del pasaje Buenos Aires-El Calafate.
Ayer, los pobladores de El Calafate festejaron con fuegos artificiales
y suelta de globos el corte de cinta de la obra, que arrancó con
un intenso tráfico aéreo debido a la cantidad de naves que
aterrizaron con los invitados especiales para la ocasión. Entre
ellos, Teté Coustarot, Fernando Bravo, Julio Bárbaro y los
periodistas Ari Paluch y Alfredo Leuco como parte de una nutrida comitiva
de prensa. Estuvieron además junto al gobernador, su esposa, la
diputada Cristina Fernández; el ex candidato presidencial Eduardo
Duhalde; el jefe de la CGT disidente Hugo Moyano, los mandatarios de La
Rioja, Luis Maza; y de Tierra de Fuego, Carlos Manfredotti.
Con la nueva aeroestación, el gobierno provincial aspira a lograr
un aumento en el mercado turístico extranjero, especialmente desde
el Brasil. Y espera también extender a todo el año la temporada
propia de visita a la zona de los glaciares, que hasta el momento se concentra
entre noviembre y abril.
DOS
INOCENTES HERIDOS EN UN TIROTEO EN SAN MARTIN
A los balazos en la peatonal
Otra vez un tiroteo entre custodios
y ladrones provocó heridos que nada tenían que ver con el
asunto. En plena peatonal Belgrano, la calle más comercial del
partido de San Martín, hubo disparos cruzados entre una banda que
había intentado robar un local de McDonalds y los guardias
de seguridad del camión recaudador de la empresa Juncadella, que
se disponían a retirar la recaudación del local. Las víctimas
fueron una quiosquera vecina y un médico peruano que pasaba por
el lugar, quienes se encuentran internados, pero fuera de peligro.
El restaurante de comida rápida se convirtió ayer por la
mañana en un escenario de una película de acción,
cuando tres hombres armados entraron al negocio, con la intención
de robarlo, detrás de los custodios de un camión blindado
que iban a retirar el dinero de las cajas del comercio. Al advertir la
presencia de los ladrones, los guardias se resistieron a los tiros, por
lo que se generó un caos en medio de los gritos y el tremendo susto
de los clientes, sobre todo por la gran cantidad de chicos que había
a esa hora en el local. A ellos los ayudó la suerte, porque las
decenas de disparos que se intercambiaron no provocaron ningún
herido. Apenas algunos impactos en el mobiliario, pero sin ocasionar grandes
destrozos.
Cuando los frustrados ladrones intentaron escapar, sin un solo peso ajeno
en el bolsillo, otro de los custodios que estaba en la calle intentó
impedir la fuga, por lo que el enfrentamiento continuó puertas
afuera. En la peatonal Belgrano, ubicada en pleno centro y la más
transitada de la localidad, siguieron los disparos. Pero esta vez la suerte
no ayudó. Una de las balas dio en una mujer, Liliana Fernández,
de 35 años, que atendía un quiosco ubicado a pocos metros
del McDonalds que se asomó a ver qué pasaba y fue
herida en una mano. La quiosquera tenía a sus dos hijas tomadas
de la mano. Por unos centímetros no lamentamos una tragedia,
relató a Página/12 el director de prensa de la Fiscalía
de San Martín, Hernán Suazo. Otra bala hirió en una
pierna a un médico peruano llamado Enrique Brugues Larios, que
caminaba por la calle.
Los ladrones lograron escapar a bordo de un Chevrolet Corsa que los esperaba
en una calle transversal. El hombre herido fue trasladado a la Corporación
Médica de San Martín, donde trabaja, y la mujer fue derivada
al Hospital Thompson. Ambas personas se encuentran fuera de peligro y
están en condiciones de declarar, dijo Suazo. A cargo
de la investigación está el titular de la Fiscalía
Nº 5, Marcelo Sendot.
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