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Montesinos, monje negro del Río
de la Plata, invierte en Uruguay

Fujimori podría renunciar a la presidencia y buscar inmunidad en el Congreso, mientras su ex protegido maniobra en el Cono Sur.

Fujimori con el sultán de Brunei, en su gira asiática.
Desmintió que buscara asilo y se prepara a volver a Perú.

Por Carlos Noriega
Desde Lima

El monje negro del Perú tendría nacionalidad argentina. Así lo reveló hace dos años Página/12 y ahora un reportaje de la revista uruguaya Latitud 30/35 apunta en el mismo sentido. Según la publicación uruguaya, el prófugo Vladimiro Montesinos habría abierto tres cuentas (una a su nombre, otra a nombre de su esposa y una tercera poniendo como titular a una de sus dos hijas) en el Banco Sudameris de Montevideo utilizando documentación en la que aparece como ciudadano argentino. El reportaje no informa sobre los montos de las cuentas, pero asegura, citando fuentes bancarias de Montevideo, que éstas se abrieron a mediados de este año y registran movimientos recientes.
Mientras la ilegal fortuna y el aparato delictivo de su ex socio en el poder comienzan a salir a la luz amenazando involucrarlo y su gobierno se debate en la inestabilidad, el presidente Alberto Fujimori prosigue su extraño viaje por el Asia. Llegó a Japón cuando nadie lo esperaba en ese país y decidió suspender su viaje a Panamá donde debía asistir a la Cumbre Iberoamericana de Presidentes para quedarse en Tokio. En una entrevista por fax realizada por la agencia France Presse, Fujimori desmintió los rumores que señalaban que había pedido asilo político en Malasia, pero no descartó la posibilidad de renunciar como consecuencia de lo que llamó “un nuevo e imprevisto escenario político” producto del triunfo de la oposición en la elección del presidente del Congreso. También reveló que estudiaba la posibilidad de encabezar la lista parlamentaria de su agrupación política en las elecciones generales de abril del próximo año.
La historia de Montesinos en Argentina habría comenzado a principio de los años ochenta. “En 1982 Montesinos viajó a Ecuador llevándose documentos clasificados que vendió a las Fuerzas Armadas ecuatorianas. La inteligencia del Ejército peruano descubrió el asunto y Montesinos fue denunciado por traición a la patria. Entonces en Ecuador se montó una parodia de persecución a Montesinos como si se tratara de un espía peruano para facilitarle su asilo en la embajada argentina”, revela Francisco Loayza, antiguo amigo de Montesinos y ex colaborador de los servicios de inteligencia, en diálogo con Página/12. “Cuando regresó al Perú en 1985, luego de que su juicio fue sobreseído en la Justicia militar, Montesinos me contó que se había nacionalizado argentino y como prueba me enseñó una cédula de identidad argentina. Me dijo que la ciudadanía argentina la había adquirido en 1983”, asegura Loayza. Y agrega: “Montesinos compró una estancia en el norte de Argentina y un departamento en la calle Paraguay del centro de Buenos Aires. El ha tenido mucha relación con Argentina, país al que viajaba con frecuencia”. Un alto oficial militar que trabajó en los servicios de inteligencia le confirmó a Página/12 que, efectivamente, Montesinos viajaba con frecuencia a la Argentina.
La elección del opositor Valentín Paniagua como nuevo presidente del Congreso ha sido un duro golpe para el gobierno. El primer efecto práctico de este triunfo ha sido la aprobación en el Parlamento de una moción que restituye en sus cargos a los tres miembros del Tribunal Constitucional que la mayoría oficialista había despedido de sus puestos hace tres años por pronunciarse a favor de la inconstitucionalidad de la tercera postulación de Fujimori a la presidencia. En Tokio Fujimori acusó el impacto. Ahora su renuncia parece cada vez más cercana. Y ayer dejó la puerta abierta para una posible dimisión.

 

 

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