Por Suzanne Goldenberg
Desde Beit Jalla
El líder palestino Yasser
Arafat pidió ayer a los milicianos de Fatah que cesara el fuego,
una de las varias señales tentativas de que Israel y los palestinos
están buscando una vía de escape de casi dos meses de confrontación.
Arafat no llegó a prohibir, pero pidió que se detuvieran
las actividades del Fatah Tanzim, cuyos disparos contra el asentamiento
judío de Gilo, al sur de Jerusalén, causaron histeria en
Israel y provocaron la feroz venganza que redujo a escombros muchas casas
de la ciudad cristiana de Beit Jalla. Estamos tratando en lo posible
de que nuestra gente cese de disparar desde áreas controladas por
los palestinos dijo Arafat a los reporteros en Gaza después
de las oraciones de la tarde. Hay órdenes del consejo de
seguridad palestino de cesar el fuego.
Pero antes que esto suceda, Arafat tendrá que persuadir a los líderes
de Tanzim como Mike, robusto comandante de una célula de hombres
armados en Beit Jalla. Todos estamos trabajando bajo el comando
de Yasser Arafat, pero a no ser que él sienta que estamos totalmente
satisfechos, no nos pedirá que dejemos de disparar dijo,
mirando por sobre el valle de olivos a su objetivo, los departamentos
de varios pisos en Gilo a lo largo de la colina de enfrente. Somos
todos víctimas y perdedores económicos y no puede decirnos
que paremos y volvamos a nuestras casas a no ser que estemos convencidos
de que algo cambió. Esta determinación es común
entre los tanzim, desde Mike, que tiene seis hombres armados a su cargo,
a Hussain Sheikh, su comandante en Cisjordania. Durante estas semanas,
Sheikh no ha salido sin seis guardas vestidos de negro y armados con rifles
M-16 con miras telescópicas, por temor a un intento de asesinato
israelí.
A comienzos de esta semana también Sheikh dijo que era prematuro
ponerles fin a los ataques guerrilleros sobre las tropas israelíes
y los colonos judíos en Cisjordania. En mi opinión,
el pueblo palestino es todavía la víctima y todavía
está pagando un alto precio. El pueblo palestino no va a izar bandera
blanca frente a los colonos y al ejército. Estas actitudes,
y la estructura organizacional de los tanzim, divididos en pequeñas
células a lo largo de Cisjordania, son las que harían muy
difícil detenerlos en caso de que Arafat se decidiera a hacerlo.
Desde Jenin al norte hasta Hebrón al sur, cada célula opera
como una unidad autónoma. La mayoría de los líderes
no se conocen entre sí. La Intifada tiene muchos líderes
y cada uno puede decidir por su cuenta lo que quiere hacer, dijo
Abdullah Abu Hadid, que comanda el Tanzim en Belén.
El llamado de Arafat a la moderación no se aplica a los tanzim
que operan en aquellas partes de Cisjordania que están sólo
parcialmente bajo control palestino o bajo total control israelí.
Pero era una de las varias señales alentadoras que, a pesar de
todas las declaraciones del primer ministro israelí, Ehud Barak,
de que ahora no es el momento de hablar de paz, Israel y los palestinos
están hablando detrás de la escena para reabrir las negociaciones.
Esos esfuerzos no tuvieron efecto alguno en el terreno ayer. Dos policías
palestinos fueron muertos durante la noche cerca de Jericó. Otro
hombre fue muerto por una bala israelí que le penetró el
pecho en la ciudad de Qalqiliya en Cisjordania. Pero hubo una chispa de
esperanza cuando los diarios informaron que los diplomáticos israelíes
y palestinos habían mantenido reuniones secretas en la ONU para
discutir el pedido palestino de una fuerza de protección internacional
en Cisjordania.
Barak, con el apoyo de Washington, se ha opuesto a esa fuerza. Pero el
jueves a la noche su oficina dijo que Israel no objetaría a una
supervisión internacional de un acuerdo de paz. También
hubo, en los 10 días desde que el presidente Clinton se reuniera
por separado con Arafat yBarak en Washington, una renovada especulación
sobre una cumbre final de paz antes que Clinton terminara su mandato.
Para los líderes de Fatah, no hay contradicción entre la
Intifada y las negociaciones. Sostienen que las dos van juntas, mientras
que la presencia de Fatah en el terreno ayuda a reparar la enorme desigualdad
que existe entre los palestinos y la fuerza política, económica
y militar de Israel. Para Barak, esto es simplemente inaceptable, opuesto
al mantra de que los palestinos deben detener la violencia
antes que pueda haber negociaciones. Barak está bajo constante
presión desde la derecha israelí y el ejército para
atacar con aún más fuerza a los palestinos. Pero la izquierda
israelí también está comenzando a despertar de su
sopor. Dos docenas de prominentes escritores y académicos publicaron
un gran aviso en un diario ayer, pidiéndole a Barak el desbande
de los asentamientos judíos en Cisjordania y afirmando el apoyo
al Estado palestino. Y a comienzos de esta semana las organizaciones no
gubernamentales israelíes reasumieron los contactos con sus contrapartes
palestinas, que se habían cortado cuando comenzó la violencia.
De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
El terror golpea en
Riad
Por Brian Whitaker
Un británico murió y otro resultó
herido cuando el auto en que los dos viajaban estalló en
un cruce de calles en el centro de Riad, la capital saudita. En
una declaración, el jefe de policía de Riad, Abdulá
alShahrani, dijo que el auto, del que se pensaba que había
tropezado con una trampa especialmente dispuesta a su paso, estalló
mientras estaba en movimiento. Otras fuentes sauditas dijeron previamente
que los explosivos habían sido arrojados dentro del auto
a través de las ventanillas. El muerto fue identificado como
Christopher Rodway, y su esposa Jane fue trasladada a un hospital
para curarle sus heridas, que eran superficiales; el matrimonio
había estado viviendo en Arabia Saudita por seis o siete
años y el marido trabajaba en un hospital. La explosión
se produjo en un momento de generalizada indignación árabe
y musulmana por el apoyo norteamericano a Israel. Gran Bretaña,
por su parte, es percibida como un aliado muy próximo de
Estados Unidos, y todavía se la recuerda por la Declaración
Balfour, que llevó a la creación de Israel. El mes
pasado, 17 personas murieron y 39 fueron heridas en un ataque suicida
contra el destructor norteamericano USS Cole en el puerto
de Adén, en Yemen. Al día siguiente, la explosión
de una bomba causó serios daños en la embajada británica
en la capital yemenita, Saná.
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GRAPO
MATA A UN POLICIA EN MADRID
Los descabezados atacan
El otoño caliente
español sigue caliente. El policía nacional Francisco Javier
Sanz Morales, de 28 años, murió ayer tras recibir un disparo
mortal en la cabeza, de uno de los dos terroristas que lo atacaron en
un céntrico barrio de Madrid. Todas las hipótesis apuntan
al grupo terrorista Grapo (Grupo de Resistencia Antifascista Primero de
Octubre), cuya cúpula dirigente fue desmantelada la semana pasada
en París. Fuentes de la policía comprobaron que el arma
que mató a Sanz Morales fue la misma utilizada el pasado mes de
mayo en el asalto a un furgón blindado de transporte de dinero
en la localidad gallega de Vigo, en una acción en la que perdieron
la vida dos vigilantes.
Al parecer, los asesinos del agente, que habrían sido dos jóvenes
de unos 20 años, altos y morenos, le dispararon tres veces y le
robaron su arma reglamentaria y su placa. Algunos testigos presenciales
han declarado a Radio Nacional de España que el incidente se produjo
después de un intento de asalto. Al parecer, el policía
de uniforme salía del colegio Luz Casanova, donde acudía
para dar charlas sobre seguridad ciudadana y lucha contra el tráfico
de drogas, cuando vio a dos jóvenes sospechosos que, según
algunas fuentes, estarían intentando robar un vehículo.
Cuando Sanz Morales les pidió que se identificaran, le dispararon
tres tiros y salieron corriendo.
El agente recibió un disparo en la nuca con orificio de salida
frontoparietal, que le produjo pérdida de la masa encefálica
y paro cardiorrespiratorio. No respondió a ninguna de las maniobras
de recuperación a las que fue sometido. El funcionario fue encontrado
por la dotación de una ambulancia de la Cruz Roja, que acudió
al lugar respondiendo a una llamada de un particular que descubrió
el cuerpo tendido en el suelo. Poco después del asesinato se sospechó
del Grapo, por ser el modus operandi muy similar al que emplea el Grapo,
que precisamente en el año 1983 asesinó al conductor de
un coche radio-patrulla a tan sólo 500 metros de la zona donde
el jueves fue tiroteado Francisco Javier Sanz Morales. Entonces, el fallecido
recibió un tiro por parte de dos hombres.
La semana pasada, con la detención en París de siete personas,
entre ellas Manuel Pérez Martínez, Camarada Arenas, su máximo
dirigente, y Fernando Silva, uno de los autores del secuestro del empresario
Publio Cordón, la policía dio por desarticulada la cúpula
del Grapo. Sin embargo, Interior advirtió de que sigue activo un
pequeño comando con un máximo de cinco personas. El grupo
estaría supuestamente integrado, entre otros activistas, por Jorge
García Vidal, Israel Torralba Blanco y Esther González Ilaraz,
según fuentes de la lucha antiterrorista. Los dos últimos
presuntamente participaron en el asalto a un furgón blindado en
Vigo, el 8 de mayo, en el que murieron dos guardias jurados. La dirección
del Grapo ha sido tradicionalmente asumida por sus presos de más
peso cuando su cúpula ha sido desarticulada.
Según fuentes policiales, Francisco Javier Sanz Morales formaba
parte del módulo integral de proximidad (MIP) número 2 de
la Comisaría de Carabanchel y estaba afiliado al Sindicato Unificado
de Policía. Según estas mismas fuentes, Sanz Morales tenía
28 años, era oriundo de Cistiérnaga (Valladolid) y se había
casado hace un año.
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