Por Carlos Noriega
Desde
Lima
Mientras el Perú es
un hervidero de rumores de todo calibre, incluyendo aquellos que hablan
de una fuga del presidente, y las especulaciones sobre una inminente renuncia
de Fujimori dominan el escenario político, el Chino decidió
prolongar su estancia en Japón hasta el próximo miércoles.
Esta inesperada postergación de su retorno a Lima, que era esperado
para hoy, disparó esos rumores y especulaciones. Y agravó
la crisis de inestabilidad que sufre el gobierno. Cuando el régimen
que levantó con la ayuda del ahora prófugo Vladimiro Montesinos
se enfrenta a lo que podrían ser sus últimas horas, Fujimori
ha optado por seguir la crisis desde Tokio, rodeado por su hijo mayor
Hiro, su hermana Rosa y su cuñado Víctor Aritomi, embajador
del Perú en Japón. En ese círculo familiar se evalúa
la evolución de la grave crisis política en el Perú,
las revelaciones sobre las actividades delictivas de Montesinos y la posible
renuncia de Fujimori una vez que regrese al país. Fujimori deslizó
la posibilidad de renunciar después de que el oficialismo perdió
la mayoría en el Congreso.
Las versiones oficiales de Lima y Tokio sobre la prolongación de
la permanencia de Fujimori en Japón han sido contradictorias. Mientras
el gobierno peruano justificó la postergación del retorno
del presidente a Lima señalando que debía permanecer en
Japón para gestionar préstamos destinados a equilibrar el
presupuesto, en Tokio la Cancillería japonesa aseguró que
Fujimori había sido víctima de un súbito resfrío
y por eso no pudo retornar al Perú. El gobierno japonés
no menciona ninguna gestión oficial de Fujimori como razón
de su estancia en ese país. El viernes, el vocero del Ministerio
de Asuntos Exteriores de Japón, Chikahito Harada, había
asegurado que Fujimori había llegado en una breve visita
informal y que no tenía programada ninguna reunión
con alguna autoridad japonesa. La inesperada postergación de su
retorno a Lima impedirá que Fujimori se reúna con una delegación
del Departamento de Estado y del Consejo Nacional de Seguridad de Estados
Unidos, que llegará al Perú mañana lunes y que estará
encabezada por Peter Romero, secretario de Estado adjunto para Asuntos
del Hemisferio Occidental.
Cuando regrese a Lima el próximo miércoles, si es que no
hay una nueva postergación de último minuto, Fujimori se
encontrará con un gobierno que ha perdido el control del Congreso
y con una creciente presión para que renuncie a la presidencia.
También tendrá que enfrentar una citación judicial
para que responda por el tráfico de armas a la guerrilla colombiana
de las FARC. Una citación que podría ser sólo la
primera de varias más. Y en este comité de bienvenida también
figura una moción para destituirlo de la presidencia por incapacidad
moral. Según el congresista del opositor Somos Perú, Jorge
Chávez Sibina, quien presentó la moción, ésta
podría estarse viendo en el pleno del Congreso el próximo
jueves, es decir, al día siguiente que Fujimori aterrice en Lima.
En declaraciones a Página/12, Chávez reconoció que
la moción de vacancia no tiene el apoyo de todas las bancadas opositoras.
La mayoría de congresistas quieren que Fujimori renuncie,
pero no quieren decidir sobre la revocatoria de su mandato. Esa actitud
está motivada por la cobardía de algunos congresistas y
por el desconocimiento de la realidad del país. Ellos prefieren
esperar que Fujimori renuncie, pero cada día que Fujimori sigue
en el poder es un día más que aprovecha la corrupción,
señaló Chávez a este diario. A pesar de esto, se
mostró optimista de que su propuesta pueda ser aprobada: Por
la presión de la calle y la contundencia de las pruebas de corrupción,
esos congresistas no van a poder decir que no a la posibilidad de que
el Perú se libere de una vez del peor presidente de la historia,
que es una vergüenza para el país. Chávez estima
que en estos momentos su moción esrespaldada por un 40 por ciento
de los congresistas y está seguro que a medida que pasen
los días este apoyo irá creciendo.
De otra parte, luego que el Congreso aprobó la reincorporación
de los tres magistrados del Tribunal Constitucional que el oficialismo
había destituido por declarar inconstitucional la última
candidatura de Fujimori, el gobierno respondió enviándole
una carta al jefe de la misión de la OEA en el Perú, el
dominicano Eduardo la Torre, en la que le plantea la necesidad de replantear
el diálogo. El argumento del oficialismo es que como el tema
estaba en la agenda de la OEA el Congreso no debió haberse pronunciado
sobre el asunto y consideran esto como un desacato al diálogo promovido
por la OEA.
Mientras tanto, en el agitado escenario castrense ayer se conoció
el cuadro de ascensos propuestos por las fuerzas armadas y que deberá
ser aprobado por Fujimori a su retorno. Entre los once oficiales propuestos
para ascender al máximo grado de general de división hay
tres que son considerados del círculo cercano a Montesinos.
REPORTAJE
EXCLUSIVO AL LIDER OPOSITOR ALEJANDRO TOLEDO
Fujimori no llega al 31 de diciembre
Por Eduardo Febbro
Desde París
A Alejandro Toledo sólo
le falta la consagración de las urnas. La gira que lo llevó
por los cuatro puntos cardinales lo trajo esta semana a París,
donde fue recibido con todos los honores por las principales responsables
políticos de Francia. Vino a buscar inversiones internacionales
para el futuro y en esta entrevista habló del presente con Página/12.
¿Cómo evalúa usted la elección de Valentín
Paniagua a la presidencia del Congreso del Perú? ¿Su presencia
puede acaso influir en la acción del presidente Fujimori?
Bueno, nosotros lo hemos propuesto, creo que es una persona equilibrada,
un demócrata y un constitucionalista que tiene la capacidad para
manejar un Congreso en momentos tan difíciles como éste.
Pienso además que Paniagua cuenta con la capacidad para asumir
la presidencia del Perú transitoriamente, hasta el 28 de julio
del próximo año. Fujimori está moralmente incapacitado
para presidir un gobierno de transición. Los peruanos no deben
perder las esperanzas, los peruanos vamos a recomponernos. Es preciso
que tengamos listos los escenarios de contingencia. Si Fujimori renuncia
o se queda en el Asia, es muy posible que Valentín Paniagua asuma
la presidencia transitoria. Aunque a Perú Posible, por ser la principal
fuerza democrática del país, le corresponde la presidencia
del Congreso, hemos decidido no presidirlo. Buscamos la unidad y por eso
propusimos a Valentín Paniagua.
El presidente Fujimori anunció que se iba a presentar como
candidato a senador. ¿Acaso esto no plantea un auténtico
problema constitucional?
Yo creo que ahí va a tener muchas dificultades. Creo que
lo que está buscando es obtener inmunidad parlamentaria para salvarse
de las acusaciones que pesan sobre él. Pero el pueblo definirá
con o sin inmunidad parlamentaria. Si es acusado será procesado.
Nosotros ya habíamos dicho que Fujimori no duraría ni siquiera
un año, ahora puedo decir que ni siquiera llegará al 31
de diciembre. Hace unos cuatro meses exigimos su renuncia, y ahora es
tanto más necesaria cuanto que los nuevos acontecimientos que se
produjeron, las actividades de Montesinos, su socio gemelo, el tema de
las cuentas en Suiza, las acusaciones de narcotráfico y el tráfico
de armas, todo eso, en suma, lo incapacita moralmente para seguir siendo
presidente.
En todo caso, usted eligió París para anunciar que
será candidato en las próximas elecciones presidenciales
del 8 de abril.
Aunque éste no es el lugar adecuado para anunciar mi candidatura,
puedo confirmar que voy como candidato. No he cambiado mi parecer: quiero
ser el candidato de la unidad nacional.
¿Usted cree que la pareja Fujimori-Montesinos se divorció
luego del retorno al Perú del ex asesor presidencial o se trató
sólo de una artimaña?
Se produjo un distanciamiento, pero no una ruptura real. Las mafias
siempre terminan mal y por eso están obligadas de llegar a un arreglo.
Fujimori y Montesinos le ganan a la serie policial Las calles de
San Francisco, en la cual todo el mundo sale a buscar a alguien.
Los dos andan corriendo con dinamita en las manos. Pero lo terrible está
en que mientras Fujimori y Montesinos pelean por todo lo que han hecho,
al mismo tiempo perjudican al Perú. Siento que todo esto es un
insulto a la inteligencia de los peruanos y no aporta nada bueno a la
credibilidad internacional. Es preciso que reconstruyamos la credibilidad
del Perú: nuestro país está viviendo una decepción
más. La década de los 80 terminó con la desilusión
que significó Alan García: ahora, una década después,
nos vemos con otra desilusión, una nueva desesperanza. Estos años
han sido un camino muy duro, extremadamente difícil, plagado de
dificultades y amenazas por parte de un gobierno dictatorial. Ha sido
auténticamente una lucha de David contra Goliat. En el caso del
Perú, creo que la historia bíblica se está repitiendo.
David está ganando, y al final va a ganar. Pero si gana es gracias
a la fuerza y la participación de los peruanos. Estamos avanzando
y vamos a entrar en un nuevo amanecer democrático con instituciones
fuertes, que permitan la garantía política, económica,
social y jurídica para vivir con justicia y atraer inversiones
y entrar así en una etapa distinta del Perú.
Si usted resulta electo presidente tendrá por delante el
mismo desafío que conocieron presidentes como Raúl Alfonsín
en la Argentina o Patricio Aylwin en Chile. Hasta es casi una disyuntiva:
¿perdón, justicia, reconciliación u olvido?
No, hay que decir: reconciliación sin impunidad, o sea, reconciliación
sí, pero la verdad y la justicia también. No puede haber
impunidad libre. En la Argentina muchos generales fueron a la cárcel,
y todavía hay varios. En Chile se ha demorado más pero ahí
está Pinochet ante la Justicia. En Chile se fue demasiado lento:
no debemos ser tan lentos como en Chile. No vamos a entrar en ningún
revanchismo ni persecución alguna. No tengo la intención
de seguir abriendo heridas. Sin embargo, en el Perú habrá
una comisión de la verdad.
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