Cuando el partido estaba para un cero total porque ni Newells ni
Vélez habían podido encontrarle la vuelta, llegaron los
goles que le pusieron algo de emoción a un encuentro chato, aburrido,
que disputaron anoche por la 15ª fecha del torneo Apertura en el
estadio del Parque Independencia. Los goles fueron convertidos por dos
que vinieron del banco y sobre el final del partido: Sergio Zárate,
a los 39 minutos, para los de Liniers, y Sebastián Cobelli, a los
45, para poner justicia.
Durante la flojísima primera parte, Vélez fue algo mejor
salvo en los últimos minutos, en que Newells, con más
vergüenza que fútbol, se arrimó al arco de Leyenda,
que por entonces había sido un simple espectador.
El cotejo tuvo un breve paréntesis fue a los 15 minutos cuando
dos sectores de la hinchada local se tomaron a golpes de puño y
al intervenir la policía ambos bandos se la tomaron con los efectivos
generando una batahola que no pasó a mayores, que determinó
que el árbitro Cristian Villarreal detuviera las acciones por espacio
de tres minutos. El mejor andar velezano se fundamentó en la salida
por el sector derecho, donde una vez más Lucas Castromán
se transformó en figura gravitante en el andamiaje del equipo de
Tabárez.
Por el lado de los rosarinos, estuvo poco presente su hombre más
dotado para manejar la pelota, Damián Manso, y así a Newells
no le quedó otra que presentar lucha en el medio. El partido tuvo
demasiado vértigo porque nadie pensó, no hubo quien le pusiera
la pausa a un partido monótono, aburrido, sin llegadas claras.
Si bien en el segundo tiempo no varió el trámite, Vélez
mostró una actitud más comprometida con el espectáculo,
aunque fue el local el que estuvo más cerca de abrir el marcador
cuando a los 17 minutos Cobelli estrelló un derechazo sobre la
base del palo izquierdo de Leyenda, que no tenía nada que hacer.
Vélez le devolvió la gentileza cuatro minutos más
tarde, cuando Muller estrelló un frentazo en el travesaño
de Cejas.
Pero la emoción estaba reservada para el final, primero fue el
Ratón Zárate quien metió un misil de 30 metros que
se le coló por arriba a Cejas y, cuando no quedaba más tiempo,
Cobelli estampó la igualdad justa y definitiva.
SIN
LA BRUJITA, FRACTURADO
Lazio empató con el Milan
La Lazio, territorio de argentinos
y defensor del título italiano, igualó de local 1-1 en el
estadio Olímpico de Roma con el Milan en uno de los dos partidos
adelantados correspondientes a la séptima fecha del campeonato
italiano. Parecía fácil pero no lo fue. Lazio salió
al ataque con todo y a los 2 minutos Dino Baggio sorprendió con
un extraordinario disparo desde 25 metros, que el arquero Chrisos no pudo
contener.
El Milan descontó, a los 54, con un golazo del ucraniano Andrei
Shevchenko, quien tras superar con el cuerpo a Nesta conectó un
disparo por debajo de las piernas del arquero Peruzzi. Con este tanto,
Shevchenko anotó su gol número 7 en el certamen y superó
en la tabla al goleador de la Roma, el argentino Gabriel Batistuta (6).
En el otro cotejo, el Inter, con el regreso de su capitán, el argentino
Javier Zanetti, superó como local por 2-1 al Perugia, con goles
del uruguayo Alvaro Recoba, la figura del partido, y el goleador Christian
Vieri, mientras que Marco Materazzi descontó para los visitantes.
El tema de la jornada siguió siendo, por otra parte, la lesión
del volante Juan Sebastián Verón, que le demandará
al menos un mes de reposo. Es una fractura en el peroné de
la pierna izquierda, aseguró ayer el periódico deportivo
italiano La Gazzetta dello sport. El informe médico del Lazio había
indicado una lesión en el peroné de la pierna izquierda,
que se cubrió con un vendaje rígido, pero no hablaba
de fisura ni de fractura. El veredicto de la radiografía
demostró la fractura del peroné, cuya soldadura se verificará
dentro de dos semanas, subrayó el rotativo de Milán.
Verón sufrió esta lesión durante el partido Chile-Argentina,
tras recibir una patadón del chileno David Pizarro.
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