Por
Facundo Martínez
Buena tarde para Boca. Aunque con los nervios de punta por la presión
que significa el partido contra el Real Madrid el plantel viaja
hoy rumbo a Japón, el conjunto de Carlos Bianchi logró
abstraerse del contexto y consiguió derrotar a Talleres por 2-0,
con un golazo de Riquelme y otro de Delgado.
Los cordobeses lo complicaron un poco en el primer tiempo, pero casi desaparecieron
en la segunda mitad. Aunque Talleres generó varias situaciones,
hubo clara supremacía; sólo la floja actuación de
Martín Palermo les impidió a los xeneizes concretar una
mayor diferencia. Con este triunfo, Boca suma 35 puntos y escapó
a cuatro de Gimnasia, con lo que está muy cerca de la obtención
del Apertura, cuando sólo restan jugarse cuatro fechas.
Por la cantidad de situaciones de gol para ambos conjuntos, el primer
tiempo fue el más entretenido. Porque Boca predominó ampliamente
durante los 10 minutos iniciales y logró hacer recular a los cordobeses
jugando la pelota muy cerca del área del arquero Mario Cuenca.
La jugada más clara fue de Jorge Bermúdez, quien pudo abrir
el marcador con un cabezazo que se estrelló en el travesaño.
Pero Talleres se sobrepuso al apriete de los locales y, gracias a la destacada
presencia de Darío Alaniz en el mediocampo, consiguió conectar
a los volantes con los delanteros, lo que le facilitó la llegada
al conjunto cordobés.
Durante casi un cuarto de hora, los visitantes se mostraron más
agresivos y generaron varias oportunidades que no se concretaron un poco
por el apresuramiento a la hora de definir de Rueda y de Astudillo, y
otro poco por la excelente actuación del colombiano Córdoba,
quien en el momento más bajo de su equipo les otorgó a sus
compañeros una cuota extra de seguridad al ganar tres mano a mano,
dos veces frente a Rueda y una contra Franco. Después de este lapso
de ida y vuelta, el encuentro decayó un poco por la irregularidad
de los dos.
El golazo de Riquelme a los 46 minutos, que habilitado por Delgado durmió
la pelota en sus pies, pensó, y la colocó con precisión,
abajo y a la izquierda de Cuenca, pasando antes por entre las piernas
de los dos marcadores centrales cordobeses, fue el golpe justo que necesitaba
Boca para ir al descanso ya sin la obligación de salir a buscar
el resultado, ya sin el sufrimiento a cuestas de los numerosos hinchas
que habían comenzado a exigir más sacrificios.
Contrariamente a lo que se esperaba, Boca retornó al campo con
más fuerza y en lugar de quedarse a esperar el adelantamiento de
Talleres lo volvió a arrinconar contra su área. Dos veces
se lo perdió el santiagueño Julio Marchant frente a Cuenca,
y tres oportunidades bien claritas desperdició Palermo. Para el
goleador, más allá del triunfo, no fue una buena jornada.
Porque ayer fue observado por el vicepresidente del Valencia, Jaime Molina
el club español lo tiene en carpeta y no dio pie con
bola. Se lo vio lento cuando debía apurarse y atolondrado cuando
debía hacer alguna pausa. En definitiva, el goleador se mostró
al Viejo Continente más nervioso que imponente. Para colmo, en
tanta oscuridad, ni siquiera una de sus chispas logró filtrarse
para revelar sus incuestionables cualidades. Eso sí, después
de tanto intento, los hinchas dedicaron sus aplausos para sus goles por
venir. Una manera de alimentar la confianza del redundante salvador de
tantas tardes.
El técnico J.J. López no acertó con los cambios.
Talleres se quedó con tres en el fondo y cinco volantes, pero esas
variantes no trajeron ninguna respuesta para romper el criterioso planteo
de los xeneizes. Encima, una pelota larga y dividida que partió
de Córdoba le permitió a Delgado ganar entre los defensores
de la T y marcar el 2-0 que sería definitivo. Los visitantes se
derrumbaron ya sin retorno, y Boca reguló hasta el final pensando
en Tokio, y con la sensación de tener el Apertura muy cerca de
los bolsillos.
Clara
diferencia
Boca intentó liquidar el encuentro en los primeros minutos.
Generó varias situaciones y obligó a su rival a retroceder.
Sin embargo, el conjunto de Carlos Bianchi no encontró en
los últimos metros los medios para concretar.
Talleres logró
emparejar el trámite, con un cuarto de hora en el que le
quitó el manejo de la pelota a Boca, y consiguió llegar
al arco de Oscar Córdoba con mucha facilidad, aprovechando
los errores de Daniel Fagiani.
El golazo de Riquelme,
sobre el final de la primera etapa, le dio a Boca un respiro importante,
que le permitió pasar a la segunda mitad con mucha más
tranquilidad. Recién ahí Boca logró imponerse
con mayor contundencia.
Los cambios de Juan José
López en la zona de volantes, dejando tres en el fondo, no
mejoraron el rendimiento de los cordobeses. Delgado metió
el segundo, de contra. ¿Y Palermo? Palermo se perdió
muchos, pero muchos goles.
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El
placer es mio, dijo Bianchi
Buena
tarde, mucho gusto
El director técnico Carlos Bianchi comentó al final del
partido que el rendimiento de su equipo fue algo lindo de ver.
El entrenador dijo que hacía tiempo que sus dirigidos no conseguían
establecer una diferencia tan categórica y que le provocó
mucho placer esta actuación.
Agregó que en el primer tiempo, tal vez al no convertir en
esas primeras jugadas de gol que tuvimos, ellos se pararon mejor de contraataque
y crearon dos situaciones de gol claras que Oscar (por el arquero Córdoba)
tapó muy bien.
Cuando el partido se hizo más de ida y vuelta señaló
Bianchi, hubo algunos jugadores nuestros que tuvieron tres o cuatro
situaciones de gol, dijo.
Según Bianchi, tal vez un imprevisto podía hacer peligrar
el resultado cuando no había razón, hasta que llegó
el segundo gol que nos dio la tranquilidad necesaria. Da placer que Boca
haya jugado un partido como el de hoy.
Interrogado sobre si a fin de año termina un ciclo en Boca dadas
las transferencias de que se habla, el director técnico manifestó
que se está hablando sin fundamento.
Carlos Bianchi designó los 21 jugadores que viajarán mañana
a Japón para disputar la Copa Intercontinental de Clubes con el
Real Madrid de España, el próximo martes 28. Los futbolistas
que pugnarán por la consagración mundial son los siguientes:
Arqueros: Oscar Córdoba y Roberto Abbondancieri. Defensores: Hugo
Ibarra, Jorge Bermúdez, Aníbal Matellán, Daniel Fagiani,
Nicolás Burdisso, Cristian Traverso y Hernán Medina. Volantes:
Julio Marchant, Mauricio Serna, Sebastián Battaglia, Juan Román
Riquelme, Gustavo Barros Schelotto, José Basualdo y José
Pereda. Delanteros: Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto,
Marcelo Delgado, Antonio Barijho y Fernando Pandolfi. La delegación
xeneize partirá hoy a las 18.30 rumbo a Tokio en un
vuelo de la empresa Varig, que arribará a destino el miércoles
a la 1.30 (hora argentina). Boca, al igual que el Real Madrid, se alojará
en el Keio Plaza Hotel de Tokio, por disposición de los organizadores
del certamen.
Macri
no tiene ningún problema
Mauricio
Macri, el presidente de Boca, aseguró que viajará
a Japón para presenciar la final de la Copa Intercontinental
ante el Real Madrid porque no está procesado
por un supuesto delito de contrabando de autopartes. No tengo
ningún problema, ni siquiera estoy procesado, por lo que
viajaré a Japón, afirmó.
El dirigente se mostró optimista para encontrar una solución
al problema de las radios argentinas que quieran transmitir el partido
en Japón, que tienen que abonar un canon que oscila entre
30 y 40 mil pesos a la empresa Cablevisión, propietaria de
los derechos de transmisión. Creo que habrá
una solución en la próxima reunión entre las
autoridades de Cablevisión y la Asociación de Radiodifusoras
Privadas Argentinas, para que todas puedan transmitir el partido
señaló el dirigente.
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