Por
Adrián De Benedictis
A
pesar de que siga sumando puntos en el torneo Apertura, River sólo
piensa en la Copa Mercosur y en un futuro sin muchas de sus estrellas.
El verdadero objetivo del equipo de Américo Gallego está
centrado en la semifinal del certamen sudamericano ante el Vasco de Brasil,
pasado mañana, para intentar finalizar la segunda mitad del 2000
con al menos un título. Más allá del triunfo (1-0)
de ayer ante Racing, la distancia con el líder Boca parece muy
difícil de descontar. Para reflejar claramente la apuesta del entrenador,
en la tarde de ayer vieron el encuentro desde afuera tres jugadores clave
en el esquema del equipo: Pablo Aimar, Eduardo Coudet y Juan Pablo Angel,
quienes ingresaron en el segundo tiempo para hacer un poco de fútbol.
Pero, de aquí a un mes, River puede sufrir más modificaciones.
Y al respecto, ésta puede ser una semana decisiva. En primer lugar,
como los números en rojo siguen creciendo (ahora la deuda llega
a los 48 millones de dólares, y el déficit operativo mensual
es de 1,2 millón), la necesidad de desprenderse de sus principales
jugadores se ha convertido en una obligación. Y la joya más
preciada, Pablo Aimar, sería el primero en alejarse. En las próximas
horas, el Inter de Italia ofrecería 33 millones de dólares
brutos para llevarse al volante desde fines de diciembre. Esto indica
que a River le quedaría una cifra menor, y algunos dirigentes no
están del todo convencidos. Pero la urgencia institucional podría
jugar a favor de los italianos.
Otro que también tendría los días contados es el
defensor Diego Placente. El manager del Bayer Leverkusen estuvo ayer en
el estadio de Racing para seguir al defensor (fue una de las figuras del
equipo) y ya habría tenido contactos con los principales directivos
de la institución de Núñez. En esta operación,
River pedirá 6 millones de dólares, y que el jugador se
vaya cuando el equipo finalice su participación en la Copa Mercosur.
Además, el colombiano Mario Yepes también continuaría
su carrera en Europa. Aunque primero se habló de un pase al Parma,
el Inter sería el destino del marcador central.
Por su parte, Racing tampoco goza de buena salud. Luego de la renuncia
de la síndico Liliana Ripoll y la llegada de un nuevo triunvirato
para conducir al club, los hinchas mostraron su malestar con el juez a
cargo de la quiebra, Enrique Gorostegui, con cantos ofensivos. En el plano
futbolístico, el equipo todavía no ganó de local
en este campeonato, y la posibilidad del descenso es cada vez más
real.
En la cancha, ninguno de los dos evidenció argumentos necesarios
como para marcar una superioridad clara sobre el otro. Al principio, Racing
tuvo más audacia a través de lo que podía generar
Chatruc. El ex volante de Platense se ubicaba detrás de los mediocampistas
de River, y tenía libertad para crear peligro cerca del área
de Bonano. Lentamente, a partir de sus individualidades, River se fue
adueñando de la pelota y el arquero Sessa tuvo que revolcarse en
muchas ocasiones. En una se lo tapó a Saviola con el pie, y en
otra reaccionó a tiempo ante un fuerte zurdazo de Berizzo. Sorpresivamente,
el único gol del partido iba a llegar por un error de la defensa
local: Ortega se escapó por la derecha y cuando tocó hacia
el medio (no entraba ningún compañero), Tambussi la metió
en su propio arco al intentar despejar. En la segunda parte, River no
tuvo que esforzarse mucho para controlar los tibios intentos de Racing.
Unidos por los desaciertos económicos, River y Racing buscan destinos
diferentes.
Fondo
seguro
Con poco, Ortega volvió a ser el jugador más destacado
de River. Como Aimar no estuvo desde el inicio, el jujeño
fue el encargado de construir todos los ataques del equipo.
La defensa del conjunto de Américo Gallego fue otra de las
claves del triunfo. Los cuatro del fondo transmitieron seguridad,
y sobre todo, por el sector de Yepes y Placente.
Vicente Principiano fue el único jugador de Racing que se
mostró más activo para acercarse a Bonano. El juvenil
ingresó en el final de la primera parte, y se destacó
sobre el resto de sus compañeros.
El mayor inconveniente de Racing es la falta de definición.
Ni Milito ni el uruguayo Canobbio supieron aprovechar las oportunidades
que se les presentaron.
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AMERICO
GALLEGO SE LA AGARRO CON BOCA
Es
regular, no el mejor
Los
vestuarios de ambos equipos mostraron espíritus parecidos. En el
vestuario del triunfador había satisfacción por la victoria,
pero cierta resignación acerca de la lucha por el torneo. En cambio,
en el camarín racinguista se lamentaban por la derrota, pero se
aseguraba que había sido una de las mejores actuaciones de este
equipo. Esto es lo que se dijo:
Boca es el equipo más regular, pero esto no quiere decir
que sea el mejor. Nosotros seguiremos peleando porque todavía hay
posibilidades y se nos puede llegar a dar, aunque todos saben que primero
pensamos en la Copa Mercosur, ya que estamos en semifinales y el partido
del miércoles ante Atlético Mineiro será clave para
el futuro (Américo Gallego, técnico de River).
River terminó jugando con un solo punta y eso marca una de
las pautas del partido. Racing manejó la pelota en el primer tiempo,
pero un imponderable nos situó abajo. En el segundo tiempo, el
equipo intentó empatar, pero el rival tiene jugadores de categoría
que neutralizaron nuestra reacción. Lo que más me sigue
preocupando es la falta de gol que tenemos (Oscar López,
uno de los entrenadores de Racing).
De aquí en más jugaremos todas finales, a la espera
que Boca pierda puntos, algo que se podría dar cuando vuelva de
Japón, ya que evidentemente sentirá el cansancio del viaje
y le esperan partidos complicados (Roberto Bonano, arquero de River).
Creo que no estoy loco si digo que Racing jugó el mejor partido
del campeonato. Por momentos, en el primer tiempo, pasamos por encima
a River, pero no se nos dio el gol y nos encontramos con una jugada desgraciada
que nos puso en desventaja (Gastón Sessa, arquero de Racing).
Estamos lejos de Boca, pero vamos a hacer lo posible. Es importante
seguir sumando en el campeonato. Ahora tenemos un partido importante frente
al Vasco por la Mercosur (Javier Saviola, delantero de River).
La derrota fue totalmente injusta. Desde que estoy en Racing, éste
fue nuestro mejor partido contra River (Claudio Ubeda, capitán
de Racing).
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