COMO SERA EL PARO GENERAL
Lo que se viene

Ollas populares, cacerolazos y cortes de ruta serán las claves de la protesta que se iniciará el jueves. El papel del PJ y del Frepaso.

Por Diego Schurman

Sólo falta formalizar. Pero el sindicalismo a pleno ya decidió la manera de acompañar el paro general de 36 que se iniciará este jueves al mediodía. Habra ollas populares y también cacerolazos. Pero la protesta se hará notar con “sorpresivos” cortes de rutas, una modalidad que mantuvo en vilo al Gobierno en el último mes. El gobernador Carlos Ruckauf ya dio el guiño del justicialismo bonaerense. Y se espera la adhesión de un importante sector del Frepaso disconforme con el flamante paquete de medidas económicas.

Convocantes. El paro fue promovido originalmente por la CGT rebelde de Hugo Moyano y la CTA de Víctor De Gennaro. Recién después se sumó la CGT oficial de Rodolfo Daer. Las primeras dos organizaciones harán una huelga de 36 horas. La central de Daer únicamente llamó a una medida de fuerza de 24 horas para el viernes y amenaza con otra de 36 para diciembre.

Modalidades. El jueves el paro comenzará a las 12 del mediodía y será activo: habrá ollas populares, cacerolazos y cortes. Para garantizar la presencia masiva en las principales plazas del país, los gremios del transporte –colectivos, subtes y trenes– no pararán. El viernes, en cambio, la huelga será total.

Ollas. La CGT rebelde imagina una concurrencia importante, al son de las cacerolas, en las principales plazas del país. En la gestión menemista, Moyano encabezó un olla popular en Plaza Congreso, que fue reprimida con tanquetas y carros hidrantes. Hay dirigentes que propusieron trasladar la movida a la Plaza de Mayo.

Cortes. La experiencia de las últimas protestas, en especial la de La Matanza, entusiasmó a los organizadores para incluir en el cronograma del jueves a los cortes de rutas. Piensan afectar caminos nacionales y también los principales accesos a la Capital Federal. Cuentan para ello con el guiño del jefe de la Corriente Clasista Combativa, Carlos “El Perro” Santillán.

Razones. Moyano y De Gennaro dicen que paran en repudio al modelo económico (a quien responsabilizan de las nuevas medidas económicas y de la muerte de otro trabajador, el salteño Aníbal Verón). Daer centra sus críticas en el nuevo paquete, donde se dispuso taxativamente la desregulación de las obras sociales.

Expectativas. A la hora de estimar la adhesión, los sindicalistas dicen tener el éxito asegurado. “De arranque” cuentan con el respaldo de 2.077.000 personas. Se trata del número de desocupados relevado por la última encuesta del Indec, que se supone más bondadosa de la que se hará conocer antes de fin de año.

Presiones. El Gobierno está apelando a todos sus artilugios para congelar o, al menos, morigerar la protesta. La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, hará gestiones de último momento para evitar lo inevitable. Simultáneamente, intimó a los gremios a pactar con las cámaras empresarias la prestación de servicios mínimos durante la huelga.

Visiones. Moyano consideró los cortes de ruta como “pequeños estallidos” y dijo que el paro será la convergencia de esas protestas. “En Rivera Indarte y Rivadavia, por donde vivo, los changarines de Disco me dicen: fuerza, vamos a parar y así va a ser”, se entusiasmó Daer. “Va a ser un parazo, es mentira que la gente está cansada de los paros”, redobló De Gennaro.

Piquetes. En las huestes de la CGT rebelde están trabajando a destajo junto a la Juventud Sindical y la Juventud Peronista. También se está pensando la manera de hacer participar a los chicos del comedor popular Los Pibes, de la Boca, relacionados a Moyano. En Rosario estudian organizar piquetes frente a los supermercados para evitar saqueos.

Actos. La CTA recién mañana confirmarán sus movilizaciones, actos y asambleas, cuando se reúna su mesa de conducción. De todos modos, la ciudad de Rosario y el Gran Buenos Aires serán los puntos fuertes. La dirigencia de este sector “federalizará” la protesta diseminándose a lo largo y ancho del país.

Justicialismo. Carlos Ruckauf, enfrascado en la disputa con el Gobierno por el paquete económico, apoyará en voz baja. Pero los intendentes bonaerenses, entre ellos Juan José Alvarez (Hurlingham), Alberto Belestrini (Matanza) y Julio Alak (La Plata) lo harán sin medias tintas. Este trío ya dijo presente en otras protestas de Moyano.

Presidenciables. Los otros dos hombres fuertes del PJ, los gobernadores José Manuel de la Sota (Córdoba) y Carlos Reutemann (Santa Fe), le darán la espalda al paro. En cambio es segura la adhesión de diputados de extracción sindical, como Saúl Ubaldini, Gerardo Martínez y Alfredo Atanasof, entre otros.

Frepaso. Como en otras oportunidades, aunque ahora con la nueva razón del paquetazo, Alicia Castro irá a la protesta sin vueltas: es que además de diputada integra el secretariado de la CGT rebelde. Se aguardan decisiones en ese sentido de legisladores identificados con la CTA, como Eduardo Macaluse y Jorge Giles.

Crisis. La crisis económica ha logrado lo impensado: reunir a la dirigencia sindical en una misma mesa. Por izquierda y por derecha, los caciques gremiales castigan sin piedad a Fernando de la Rúa, incluso el sector menemista a quien el Presidente le tendió la mesa para negociar la reforma laboral y acotamiento de la desregulación del sistema de obras sociales.

Capitalización. La pregunta del millón es quién capitalizará en el sector sindical una exitosa medida de fuerza. Si Daer, quien ha jugado abiertamente con el menemismo. Si Moyano, últimamente en muy buenas relaciones con Ruckauf, o si De Gennaro, quien había depositado sus esperanzas en la Alianza y ahora ve cómo la coalición mantiene el modelo económico que tanto cuestionaba.

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