Por
Eduardo Tagliaferro
Durante
la discusión del pacto fiscal los gobernadores peronistas reclamaron
la administración de fondos destinados a planes sociales que se
ejecutan en las provincias. Una medida que significaba la virtual desaparición
del Ministerio de Desarrollo Social. No llegaron a tanto pero consiguieron
más fondos para planes sociales y alimentarios que los que maneja
ese ministerio. Con su cartera algo achicada, Graciela Fernández
Meijide decidió renovar gran parte de su equipo de colaboradores.
La principal movida es la salida del secretario de Políticas Sociales,
Eduardo Bustelo, que mantenía un fuerte enfrentamiento con la ministra
y que posiblemente pasará a cumplir tareas de asesoría para
el presidente Fernando de la Rúa. También sale el subsecretario
de Coordinación, Carlos Porroni, que afrontaba una paradójica
situación: está cuestionado desde la cúpula misma
del Frepaso pero era la mano derecha de la ministra.
Los cambios terminaron de definirse el pasado domingo, en un encuentro
en la quinta de Olivos entre el Presidente, el jefe de Gabinete, Chrystian
Colombo, y a la ministra. Bustelo es un técnico que presidió
Unicef y que ingresó al área de Desarrollo Social por recomendación
del líder del Frepaso, Carlos Chacho Alvarez. Venía
manteniendo una larga serie de enfrentamientos con Fernández Meijide
a quien criticaba su estilo de gestión que hicieron
imposible su continuidad. La ministra le solicitó la renuncia en
reiteradas ocasiones, pero Bustelo no dimitía porque así
se lo recomendaron Carlos Chacho Alvarez y Colombo.
El lugar de Bustelo sería ocupado por Mario Róvere, un médico
especialista en temas sociales. asesor de Fernández Meijide y responsable
del área de financiamiento internacional del ministerio. Según
pudo saber Página/12, el funcionario cuenta con la absoluta confianza
de la ministra.
También abandonaría su puesto Carlos Porroni, quien fuera
el encargado de recaudar fondos durante la última campaña
electoral de Fernández Meijide. La última misión
del renunciado funcionario fue el polémico viaje a Biarritz durante
el estallido social en Salta. Para Porroni el tour francés duró
algunos días más que para el resto de la delegación,
tal vez porque viajó acompañado por su esposa. El desplazamiento
de Porroni era reclamado por Chacho Alvarez, quien le habría imputado
poca transparencia en el manejo administrativo del ministerio y de la
Fundación Carlos Auyero, que dirigió antes de incorporarse
a la campaña Graciela Presidente.
El posible reemplazo de Porroni sería Carlos Ospital, un dirigente
que cuenta con la confianza de la ministra y que políticamente
está muy cercano al diputado nacional, Rodolfo Rodil.
Según la agencia Télam, el mutualista Juan Ricci, vinculado
al Frepaso, sería el nuevo titular del Inaes, en reemplazo de la
renunciante Mary Sánchez. Ricci, socio fundador de la mutual El
Colmenar, fue el último candidato a intendente de la Alianza en
la localidad bonaerense de Moreno.
Los cambios apuntan a una reestructuración en el ministerio,
pero también dan cuenta de las internas que rodearon los cuestionados
11 meses de gestión de Fernández Meijide. Criticas que,
con distinta intencionalidad política, realizan por igual miembros
del peronismo y del propio Frepaso. Nadie la obligaba a tener un
discurso fiscalista similar al de las áreas más duras del
ajuste económico, dijo a este diario uno de los varios diputados
aliancistas que le reprocha a Fernández Meijide no haberse mostrado
como la cara social del gobierno aliancista.
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