Si
no quiere que un juez le decrete la quiebra, Emilio Eduardo Massera deberá
depositar en estos días 150 mil pesos en la cuenta de Daniel Tarnopolsky,
cuyos familiares fueron desaparecidos en la ESMA durante la última
dictadura militar. Tarnopolsky le ganó un juicio a Massera por
daños y perjuicios, pero el ex almirante nunca le pagó y
su acreedor decidió seguir con la batalla legal. No creo
que a Massera le importe que le decreten la quiebra, pero si le importa,
esto sería un mínimo de justicia y me daría cierta
satisfacción. No deja de ser una victoria, aunque la justicia es
mínima respecto de la magnitud de lo sucedido y de nuestra necesidad
de saber qué pasó con los nuestros, dijo Tarnopolsky
a Página/12 .
Durante
la última dictadura militar, Daniel Tarnopolsky perdió a
su madre, su padre, su hermana, su hermano y su cuñada. Un grupo
de militares armados se los llevaron en la madrugada del 15 de julio de
1976 y nunca los volvió a ver. Estuvieron secuestrados en la Escuela
de Mecánica de la Armada (ESMA). Por el caso de la desaparición
de la familia Tarnopolsky, el ex almirante Massera fue condenado a pagar
de su bolsillo 120 mil pesos como indemnización a Daniel, el único
sobreviviente de ese grupo. Así lo determinó un fallo de
la Corte Suprema de Justicia del 31 de agosto 1999. Con los accesorios
de la condena, la deuda se calcula hoy en 150 mil pesos.
El pedido de quiebra de Massera quedó radicado ante el juez en
lo Comercial, Juan Gutiérrez Cabello. A partir del día en
que reciba la citación, que la abogada de Tarnopolsky calcula entre
el miércoles y el jueves de esta semana, Massera tendrá
cinco días hábiles para responder. Una vez transcurrido
ese plazo, el magistrado deberá decidir si rechaza el pedido o
abre el proceso concursal, ordenando una serie de medidas
procesales tendientes a resguardar los intereses de los acreedores de
Massera.
Betina Stein, la abogada de Tarnopolsky, explicó a este diario
cómo sigue el trámite del pedido de quiebra. Cuando
le responda al juez, Massera tiene dos posibilidades: pagar lo que debe
o presentar un comprobante de que ya pagó, lo que es imposible
porque nunca pagó. Si no, el juez puede decretar la quiebra de
Massera. Cuando se decreta la quiebra de una persona explicó,
todos los bienes que le pertenezcan pueden ser vendidos y ejecutados para
repartirse entre sus acreedores. Además, esa persona no puede salir
del país. En otras palabras, se convierte en un muerto comercial.
Stein agregó que si Massera llegara a depositar el dinero, su cliente
lo donaría a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. Lo
que no sé es si a esta altura Massera tiene bienes a su nombre,
agregó la abogada.
El hecho de que Massera tenga que pagar de su bolsillo era uno de los
objetivos que se había planteado Tarnopolsky. Para Daniel
es sumamente importante que sea él el que tenga que poner la plata.
Por eso él no cobró la indemnización común
que le hubiera correspondido como familiar de desaparecidos. Porque si
no, no podría haberle hecho juicio a Massera, explicó
Stein.
Daniel Tarnopolsky, que ahora tiene 42 años y vive en Estados Unidos,
nunca se enteró por qué la Armada hizo desaparecer a toda
su familia. A su hermano Sergio, el mayor, que estaba haciendo el servicio
militar en la Escuela Mecánica de la Armada, a su cuñada,
a sus padres Hugo y Blanca y a su hermana Betina. En aquel entonces, Daniel
no imaginaba quién era el jefe de su hermano. Después se
enteró de que era Jorge El Tigre Acosta, uno de los
torturadores más feroces de la última dictadura militar.
Un
triunfo simbólico
No sé hasta dónde le preocupa que le decreten
una quiebra señaló por teléfono a Página/12
Daniel Tarnopolsky desde Estados Unidos, estamos hablando
de una persona como Massera. Pero a lo mejor a sus socios sí
les preocupa, y eso me produce cierta satisfacción. Esto
es simbólicamente importante.
¿Si Massera paga la deuda, usted donaría el
dinero a las Abuelas de Plaza de Mayo?
Sí, yo lo donaría. No me interesa su dinero,
que es dinero sucio. Prefiero que lo usen las Abuelas para que sigan
trabajando en la recuperación de la identidad de los bebés
que fueron robados.
¿Por qué decidió hacerle un juicio a
Massera, además de al Estado argentino?
Porque me pareció que él también tenía
que pagar. De todas formas, pienso que no le va a importar. Habrá
que esperar hasta fin de mes, que es cuando mi abogada me dijo que
iba a haber novedades. Y él no es el único que me
debe dinero: el Estado argentino todavía no pagó un
millón cien mil pesos que me corresponden. También
debería haber novedades en los próximos días.
Sé que la situación es difícil, pero ellos
tienen dinero para lo que les importa.
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