Página/12
en Perú
Por
Carlos Noriega
Desde Lima
La
renuncia con tono de fuga del presidente Alberto Fujimori parece tener
un efecto dominó. El segundo vicepresidente Ricardo Márquez,
ya en funciones de presidente, también dimitió al cargo
en un contexto donde la oposición había prometido rechazar
su nombramiento y donde hasta el mismo Fujimori daba por sentado, en su
carta oficial de renuncia enviada desde Japón, que su sucesor en
la presidencia era el actual titular del Congreso, Valentín Paniagua.
Todavía no es segura la designación de Paniagua al frente
del Poder Ejecutivo peruano, ya que el renunciante primer vicepresidente,
Francisco Tudela, un político de extrema derecha, ha recibido el
respaldo de un grupo minoritario de la oposición más conservadora
que pretende convencerlo de que retire su renuncia, presentada hace tres
semanas con carácter de irrevocable. Tudela, que regresó
ayer a Lima, no se ha pronunciado sobre el tema. El asunto se debe resolver
hoy cuando el Congreso oficialice la vacancia de la presidencia de la
república.
En la misiva de renuncia, Fujimori señala que dimite ante la
nueva correlación de fuerzas que favorece a la oposición
y para no ser un factor de inestabilidad. Un sector de la oposición
presentó una moción para rechazar la renuncia de Fujimori
y destituirlo declarando su permanente incapacidad moral.
Durante todo el día de ayer se sucedieron las reuniones y negociaciones
entre las distintas agrupaciones políticas. Entre reunión
y reunión se iban conociendo nuevas deserciones en la bancada oficialista.
Al final del día, cinco parlamentarios habían renunciado
a la alianza gubernamental Perú 2000, dejando al oficialismo con
sólo 46 curules en el Congreso unicameral de 120 bancas.
Ante la
renuncia del primer vicepresidente Francisco Tudela, la Constitución
establecía que es al segundo vicepresidente Ricardo Márquez
a quien le correspondía suceder a Fujimori, pero políticamente
la situación de Márquez era insostenible. Con la oposición
que ahora domina el Congreso en contra de su designación
y una bancada oficialista en desbande, un eventual gobierno de Márquez
hubiera sido muy débil y hubiera estado, desde un comienzo, afectado
por un alto grado de inestabilidad. Su relación con Fujimori en
los últimos cinco años alimentó la desconfianza.
En realidad, el propio Fujimori lo desbancó. En la carta de renuncia
dirigida a Paniagua, Fujimori dice abrigo la esperanza de que bajo
la honorable presidencia suya la estabilidad pueda alcanzarse en breve.
Y en el último párrafo agrega: hago votos por el éxito
de su gestión. Por primera vez, Fujimori y la oposición
estuvieron de acuerdo en algo.
Después de su renuncia anunciada en Tokio, hasta sus más
fervientes seguidores han criticado con dureza a Fujimori y le han exigido
que regrese al Perú. Pero Fujimori parece tener otros planes. No
tengo planes precisos en lo inmediato, salvo tratar de aclarar, si esto
es posible, una decisión que para algunos ha causado tristeza,
o indignación o una sensación que los he abandonado. Para
esto necesito algún tiempo, señaló Fujimori
en una entrevista por fax desde Lima por la agencia EFE. Un vocero de
la Casa Blanca señaló que el gobierno de Estados Unidos
había recibido de las autoridades peruanas la información
que Fujimori pensaba quedarse por tiempo indefinido en Japón.
Ese tiempo indefinido podría prolongarse por varios años.
Luego de conversar telefónicamente con Fujimori, la congresista
Martha Chávez afirmó que en el futuro inmediato no
va a regresar y agregó que Fujimori le había dicho
que en dos o tres años se aclararán las cosas.
Martha Chávez, ex presidenta del Congreso, es una de las pocas
personas dispuestas a seguir defendiendo a Fujimori. Chávez no
tuvo reparos en calificar como valiente la decisión
de Fujimori de renunciar en elextranjero y no regresar al Perú.
Para justificar esa virtual huida, Chávez especuló con la
inverosímil hipótesis de que la vida de Fujimori corría
peligro si volvía al Perú. Pero no pudo aclarar quién
estaría amenazando la vida de su jefe. Por su parte, el congresista
del APRA, Jorge Del Castillo, dirigió una solicitud a la embajada
de Japón para que el gobierno de ese país aclare si Fujimori
tiene la nacionalidad japonesa, lo que le permitiría ponerse a
buen recaudo de cualquier pedido de extradición.
En medio de esta grave crisis que atraviesa el Perú aterrizó
en Lima una delegación del Departamento de Estado y del Consejo
Nacional de Seguridad de Estados Unidos. La delegación norteamericana
encabezada por el secretario adjunto para el Hemisferio Occidental, Peter
Romero, se reunió con Márquez, con algunos miembros del
gabinete, con Paniagua, con dirigentes políticos del oficialismo
y de la oposición. Preguntado sobre la situación creada
por la renuncia de Fujimori y el debate sobre su sucesión, Romero
señaló que ese es un problema que deben resolver los
peruanos. No intentamos influir en el desenlace de la situación
que hay en el Perú. Nuestra visita estaba programada hace un tiempo
y es una coincidencia que se haya dado en estas circunstancias. Nosotros
apoyamos el proceso de democratización, no a personas. En
la noche llegó al Perú el líder opositor Alejandro
Toledo, quien interrumpió una gira por Europa una vez que se conoció
la renuncia de Fujimori. Toledo apoyó a Paniagua para que asuma
la presidencia de la república. Fujimori no ha tenido el
coraje para dar la cara y venir a renunciar al Perú, fueron
las primeras palabras de Toledo apenas llegado a Lima.
ABSALON
VASQUEZ, LIDER OFICIALISTA DEL CONGRESO
Fujimori
volverá muy pronto
Por
C.N.
Página/12
conversó con el parlamentario Absalón Vásquez,
uno de los líderes de la bancada oficialista, sobre la
renuncia del presidente Alberto Fujimori.
¿Cómo han recibido la renuncia del presidente
Fujimori?
Es muy lamentable para nosotros. Luego de la elección
de un nuevo presidente del Congreso, y dado que se ha agudizado
la confrontación política, el presidente ha decidido
renunciar para no ser una piedra en el camino en la estabilidad
del país y en el proceso de democratización. La
oposición consideraba que Fujimori era un elemento de perturbación.
Pues bien, lo que ha hecho Fujimori es renunciar para evitar que
se agudicen las confrontaciones.
¿Qué opina del hecho que haya renunciado estando
en el Japón?
Por la forma en que se precipitaron los hechos en el escenario
político, Fujimori ha considerado que era preferible no
esperar más tiempo para renunciar, y hay que entender que
estaba delicado de salud y por eso no ha podido regresar al país.
Hoy he hablado por teléfono con él y me ha asegurado
que va a volver en los próximos días. Tenga por
seguro que va a regresar.
¿Qué opina del comunicado suscripto por los
ministros del gobierno en el que dicen sentirse indignados por
esta sorpresiva renuncia?
Creo que les ha faltado información sobre las razones
de la renuncia del presidente y por eso han dicho eso. La carga
emocional los ha llevado a escribir ese comunicado. Yo he conversado
con algunos ministros y después de eso ellos han entendido
mejor la situación.
¿Usted no se siente abandonado o traicionado con
esta renuncia?
No, en absoluto.
¿Cómo queda ahora la anunciada candidatura
de Fujimori al Congreso?
Todavía hay mucho tiempo para hablar de lo que ocurrirá
en el futuro. El presidente (sic) no me ha dicho nada sobre ese
tema cuando conversamos hace un momento.
En la reunión que han tenido con el presidente del
Congreso, Valentín Paniagua, ¿hablaron sobre el
tema de la sucesión de Fujimori?
La mejor garantía para el país es que el doctor
Paniagua es un constitucionalista muy respetado. Es una persona
muy sensata. La Constitución establece que quien debe asumir
la presidencia es el ingeniero Ricardo Márquez. Eso está
muy claro. Paniagua nos ha dicho que se debe respetar la sucesión
que establece la Constitución. O sea, él mismo apoya
que asuma Márquez.
La oposición está pidiendo la renuncia de
Márquez para que asuma Paniagua. ¿Cuál va
a ser su respuesta?
Son sectores recalcitrantes que quieren la destrucción
total del orden. Nosotros no vamos a darle paso a eso. La Constitución
es el marco que debe guiar las decisiones que se tomen.
Para muchos, esta renuncia de Fujimori se debe a que está
involucrado en los actos delictivos de Montesinos. ¿Usted
qué opina?
Yo he trabajado más de doce años junto al
presidente y lo conozco muy bien. Si hay algunos errores de algún
colaborador, hay que investigarlos de acuerdo a la ley, pero estoy
seguro de que el presidente Fujimori está al margen de
esos hechos.
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