Por
Facundo Martínez
Las
críticas y quejas constantes de varios de los dirigentes del fútbol
argentino en lo que respecta a los gastos por los operativos de seguridad
que monta la Policía Federal para los partidos que se disputan
dentro de la Capital Federal, a lo que habría que sumar una serie
datos estadísticos que se vienen registrando desde 1997, impulsaron
a los diputados porteños Jorge Enríquez (UCR) y Roque Belomo
(Frepaso) a presentar un pedido de informes, que involucra tanto a la
AFA como a la autoridad policial, para determinar cuáles fueron
los ingresos que recibió el organismo por la prestación
de los servicios adicionales, y de qué forma ésta discrimina
los recursos que utiliza en cada operativo. Anualmente, en todo el país,
se gastan en este rubro cerca de 10 millones de pesos, un cifra que supera
largamente la mitad del presupuesto que el Gobierno le otorga al área
de Deportes.
Según los informes a los que accedió Página/12, el
clásico que disputaron Huracán y San Lorenzo, en 1999, considerado
por la Policía Federal como partido de alto riesgo, arrojó
los siguientes números: asistieron 8682 espectadores, se recaudaron
71.900 pesos, hubo 655 efectivos (a razón de 1 cada 13 personas)
y se gastaron 38.212,70 pesos, es decir, más de la mitad de lo
recaudado. Aun ampliando el espectro e involucrando un promedio de encuentros
como Independiente-Boca, RiverRacing, Boca-Central, entre otros, las relaciones
no varían significativamente: la relación es de 1 efectivo
cada 23 espectadores. Tampoco es menor este problema en las otras categorías,
como ser la Primera B Nacional, Primera B, la C y la D.
Esta realidad, en el contexto de crisis económica que atraviesan
la mayoría de los clubes, afecta de un modo directo los balances
de las instituciones, que han advertido que el exceso de policías
y el costo que esto demanda muchas veces supera el monto de las recaudaciones.
Claro que los cuestionamientos no terminan ahí. Por ejemplo, en
el informe sobre Gastos Policiales Estimados para el año 2000 (ver
aparte) en el que se calcula que los clubes pagarán a PF unos 4,8
millones por el rubro a) 8 horas por hombre por partido se
puede ver una llamada que al pie de página explicita: Las
8 horas por partido casi nunca se cumplen, salvo en el clásico
Boca-River o algún partido muy trascendente.
Estas razones dieron sustento a la creación de una comisión,
integrada por los legisladores Enríquez y Belomo, quien en conjunto
con algunas autoridades del Gobierno de la Ciudad plantean la necesidad
de intermediar entre los clubes y la policía. Para un partido
de mediano riesgo debería alcanzar con 300 policías y para
uno de alto riesgo 600. Actualmente, la policía envía a
un encuentro de alto riesgo a unos 1000 efectivos. Más que por
el aumento de la cantidad hay que trabajar en una distribución
más racional. Para esto, creemos que hay que configurar una base
de datos que contemple parámetros más objetivos, así
como las características particulares de cada encuentro,
le explicó a este diario Enríquez, quien agregó:
Queremos darle al proyecto rango legislativo, para que el Consejo
de Prevención de la Violencia no sea un lugar donde un dirigente
va y cuenta sus penas, sino un órgano más efectivo.
Entre otras actividades, esta comisión volverá a la carga
con la idea de implementar la creación de una fuerza policial especializada
que pueda actuar en forma coordinada. Un cuerpo que haga inteligencia
para prevenir incidentes y que no sólo actúe sobre los hechos
consumados. Y pedirá a la policía el informe de las
investigaciones efectuadas acerca del comportamiento de los barrabravas
para determinar si éste no ha producido la erradicación
de los mismos.
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