Me comprometo, si la situación
lo permite el próximo año, a que se terminen los efectos
del decreto (de rebaja salarial) para las Fuerzas Armadas. Como hombre
de derecho que soy, debo ser justo. Los primeros en realizar los sacrificios
serán los primeros en recibir los beneficios o las correcciones
necesarias sobre esta situación. De esta forma, el presidente
Fernando de la Rúa se solidarizó con el reclamo de eliminación
del decreto 430 que minutos ante le había formulado el jefe del
Ejército, Ricardo Brinzoni, como una retribución acorde
con las responsabilidades de sus miembros. Esa norma habilitó
la reducción de los haberes de toda la administración pública.
El economista de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Claudio Lozano
consideró que con esa decisión el Presidente está
definiendo una estrategia de autoritarismo porque gobernar por decreto
es violentar al Poder Legislativo y ahora, además, define como
socios a los militares. De la Rúa también reivindicó
el aporte del Ejército a la reconciliación
de los argentinos.
Los uniformados se mostraron primero sorprendidos y después esperanzados
por la promesa del Presidente. No lo esperábamos, pero ahora
tenemos que confiar en que se concrete, dijo un militar a este diario.
En realidad, ya cuando se efectuó el recorte que varió entre
el 10 y el 12 por ciento, el ministro de Defensa, Ricardo López
Murphy, hizo gestiones ante Economía para que no se afectara la
totalidad de los haberes de los miembros de las Fuerzas Armadas. En promedio,
poco más del 30 por ciento de los sueldos militares está
integrado por sumas fijas que no sufren descuentos previsionales. Por
ejemplo, en el caso de un coronel la rebaja trepó a alrededor de
150 pesos, si se hubiera aplicado sobre el total del haber ese monto se
habría duplicado. Defensa justificó el criterio en que de
lo contrario nos podrían llover los juicios. En el Ejército,
en cambio, le daban una lectura política al criterio, repetían
que, si se hubiera hecho eso, el descontento iba a ser incontenible.
De la Rúa y Brinzoni hablaron en un encuentro sobre orientación
para oficiales que se desempeñaron como comandantes, directores
y jefes de unidades del Ejército, en el Edificio Libertador. Estoy
buscando las soluciones para que se haga efectiva la transitoriedad de
la medida, que es un instrumento temporal tendiente a la concreción
de una solución integral y que fue consecuencia de los déficit
gravísimos con que encontramos al Estado nacional al momento de
asumir, dijo De la Rúa y siguió complaciendo los deseos
castrenses al prometer que el mismo criterio de ecuanimidad es válido
para la incorporación de suplementos al haber como justo reconocimiento
a la labor que desarrollan los hombres y mujeres de la fuerza.
En el salón San Martín de la sede del Ejército, De
la Rúa seguramente dejó fluir su espíritu de ex cadete
del Liceo Militar y remarcó que este presidente no tolerará
jamás un acto de agravio o menoscabo hacia las Fuerzas Armadas,
hacia las Fuerzas Armadas de la patria, y que estará defendiendo
permanentemente el honor y la jerarquía de sus cuadros. Soy consciente
de la preocupación que les causa también la mención
que se ha hecho a una modificación al régimen de retiros
y pensiones. Quiero decirles sobre esto que el Gobierno volcará
sus esfuerzos en considerar las peculiaridades específicas y propias
de la vida militar para que se reflejen en un sistema previsional acorde
con sus exigencias. El anuncio de eliminar el sistema jubilatorio
de reparto había inquietado a los militares. Defensa tiene en estudio
una modificación del régimen vigente que les garantiza a
los retirados la totalidad del haber. Sin embargo, hasta ayer el proyecto
oficial parecía no contemplar especialmente a las Fuerzas Armadas.
Pero no fue sólo la faceta económica la que eligió
el Presidente para complacer al Ejército. También incursionó
en el terreno de los derechos humanos. Ustedes, señores jefes,
sientan y transmitan el respaldo que su presidente les brindará
en todo momento, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, frente
a ciertas situaciones en las cuales algunosmiembros se han visto perjudicados
por manifestaciones de personas que alimentan rencores sobre el pasado,
dijo sin precisar a qué situaciones hacía referencia
y abundó en que el Ejército se ha brindado al diálogo,
dando muestras de su buena predisposición para la definitiva reconciliación
de los argentinos. Todos debemos realizar un aporte sustantivo a la unidad
nacional. Antes de despedirse, De la Rúa evocó el
extraordinario desfile militar del 17 de agosto al cumplirse 150 años
del fallecimiento del general San Martín, que mereció el
reconocimiento y el aplauso unánime de toda la comunidad nacional.
Esa sociedad argentina que siente y sabe que en los momentos difíciles
estará presente su Ejército dispuesto a extender la mano
solidaria del soldado.
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