El salvataje del crédito
público la posibilidad del gobierno de seguir accediendo
a los mercados internacionales para financiarse sigue siendo el
tema que le quita el sueño a la conducción económica,
antes y después de las declaraciones del número dos del
FMI, Stanley Fischer. La condición necesaria para que vivamos
bien es salvar el crédito público, proclamó
el jefe de asesores del gabinete económico, Pablo Gerchunoff. Porque
si no dramatizó en la misma entrevista, en la Argentina
las jubilaciones no van a ser de 400 dólares ni de 300: van a ser
de 50 dólares, y los salarios van a bajar y el desempleo va a subir
al 25 o el 30 por ciento. La pistola en la sien de trabajadores
y jubilados se gatillaría en caso de que el gobierno no pueda llevar
a cabo el plan de medidas que el FMI reclama para destrabar el blindaje
financiero por más de 20 mil millones de dólares.
Gerchunoff defendió la política económica delineada
en los últimos anuncios del ministro José Luis Machinea
y el presidente Fernando de la Rúa. Negó que las mismas
constituyan el programa del Fondo, así como que tengan
un carácter recesivo. ¿Cómo puede alguien pensar
que éste es el programa del Fondo cuando nosotros, desde que comenzamos
nuestro gobierno, hablamos de la necesidad de un acuerdo federal y de
una Ley de Coparticipación? ¿Cómo puede pensar alguien
que éste es el programa del Fondo cuando hace meses hemos enviado
una reforma previsional al Congreso y lo único que estamos haciendo
es retirarla ahora para corregirla y mejorarla?, se preguntó
al aire el funcionario durante una entrevista en Radio América.
Cuando nosotros fuimos (al FMI) a solicitar y negociar una ayuda
financiera, la pregunta que nos hicieron fue: ¿cuál es el
programa argentino? Nosotros dijimos cuál es el programa argentino
y a ese programa es al que se le presta ayuda, intentó dejar
en claro el jefe de asesores de Machinea. Es el programa de gobierno,
es el programa del presidente De la Rúa, es el programa de la coalición
que gobierna, se empeñó en enfatizar luego cuando
fue consultado por las objeciones del Frepaso y parte del radicalismo,
sugiriendo que el programa tenía por único padre al equipo
económico.
El funcionario del equipo económico se mostró confiado en
que el paquete de propuestas no hallará obstáculos en el
Congreso. Estoy seguro, porque lo veo cada día, que está
primando la responsabilidad, la conciencia de la gravedad de la situación
que estamos viviendo y, por lo tanto, también la necesidad de acelerar
un conjunto de medidas como las que estamos proponiendo, sostuvo.
Gerchunoff también se cubrió de las críticas al criterio
imperante en el Presupuesto y en el conjunto de reformas propuestas para
la Nación y las provincias. No son medidas recesivas, esto
no es un programa de ajuste, es un programa que en el inicio acepta un
déficit fiscal algo mayor que el que teníamos previsto para
el año 2001, y lo acepta no porque no tenga una disciplina de gasto
de gobierno, sino porque la recesión ha sido más larga y,
por lo tanto, el nivel de actividad previsto a los efectos del cálculo
de los ingresos presupuestarios es menor; ese nunca es un programa recesivo:
es un programa para crecer y para dar empleo.
ENTIDADES
DEL AGRO, A ECONOMIA
Otro conflicto en puerta
José Luis Machinea planea
recibir hoy, en plena ebullición del paro convocado por la CGT,
a las cuatro entidades representativas del campo, en un intento del Gobierno
por desactivar otro frente de conflicto. Si bien el responsable de la
cartera económica confirmaría recién a último
momento si se realiza el encuentro, los dirigentes del agro daban por
seguro de que tendrá lugar, porque la convocatoria surgió
desde el propio gobierno.
Luego de la protesta que los dirigentes rurales impulsaron contra la política
económica y en reclamo de medidas para el sector, hubo una reunión
con el presidente del Banco Nación, Enrique Olivera, para evaluar
la crisis que soportan los productores afectados por inundaciones. De
concretarse la reunión de hoy, las planteos apuntarían a
medidas para salir de la recesión, entre las que se destacan la
eliminación de impuestos distorsivos y la refinanciación
de los altos niveles de endeudamiento que pesan sobre los pequeños
productores agropecuarios a mayores plazos y menores tasas de interés.
Los representantes de Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas y
de la Federación Agraria Argentina (FAA) también plantearán
a Machinea que las recientes medidas anunciadas, como la eliminación
gradual del impuesto a los intereses sobre préstamos y la renta
presunta, resultan insuficientes para revertir la crisis que
atraviesa el campo.
Mientras que, entre los pedidos globales, están la implementación
de una política agropecuaria integral y la asistencia
inmediata a las economías regionales. La Sociedad Rural Argentina,
en tanto, está elaborando un documento individual donde se plantean
soluciones a la crisis sectorial, que presentará próximamente.
Los dirigentes rurales interpretaron la convocatoria como un gesto
por parte del Gobierno hacia al sector, aunque admiten también
que hay una clara intención de desactivar frentes de conflicto.
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