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Otro día en el que Lima volverá a ser una fiesta

El nuevo presidente Valentín Paniagua pondrá en funciones a Javier Pérez de Cuellar como premier. Y hoy podría aparecer Ollanta Humala, el militar que se rebeló contra Fujimori.

Javier Pérez de Cuellar, luego de su llegada a Lima.
Estaba en París y hoy asumirá como premier del Perú.

Hoy Perú vivirá otro de los hitos de su primavera democrática. En el Palacio de Gobierno en Lima, el presidente Valentín Paniagua tomará juramento a Javier Pérez de Cuellar como nuevo primer ministro y también a todo su gabinete, que aún no se dio a conocer. Por otro lado, es probable que el militar rebelde Ollanta Humala, que se levantó en armas hace un mes contra el entonces presidente peruano Alberto Fujimori, haga su entrada triunfal en la capital peruana, según su padre Isaac Humala. Mientras tanto, el procurador José Ugaz decidió procesar a Fujimori por enriquecimiento ilícito y el Partido Aprista presentó en el Congreso una acusación constitucional contra el ex presidente. Los medios peruanos siguen destapando la olla de Fujimori y su compañero de aventuras, el ex asesor de Inteligencia Vladimiro Montesinos.
Hoy dará comienzo oficialmente el gobierno de transición de Valentín Paniagua, que se propone simplemente asegurar elecciones limpias para abril del año que viene y la asunción de un gobierno en julio elegido por esos votos. El carácter aséptico del nuevo gobierno fue destacado ayer por Paniagua en una entrevista con el diario La República, símbolo de la oposición a Fujimori. Paniagua destacó que “el símbolo y signo del gobierno de transición es la búsqueda de consenso” y que para eso nadie mejor que Pérez de Cuellar para negociar, ya que “su experiencia negociadora en las Naciones Unidas lo garantiza”. Según Paniagua, este gobierno “no tiene interés político inmediato”, porque su propósito es “garantizar un Estado neutral en el próximo proceso electoral de abril”. Por eso, el gabinete intentará reflejar el consenso entre los grupos políticos, aunque sin la necesidad de cumplir cuotas partidarias, según Paniagua.
La asepsia de Paniagua llega a tal punto que declinó opinar sobre los ascensos en las Fuerzas Armadas (“si fuera un presidente elegido por el pueblo tendría pleno derecho a expresar mis opiniones, pero dirijo un régimen transitorio que tiene que administrar simplemente una situación creada”) y hasta sobre el perfil non sancto de Montesinos (“hemos visto conductas censurables y punibles, pero no nos corresponde a nosotros determinar el grado de responsabilidad sino a los jueces”). De todas maneras, el flamante presidente peruano aclaró que, de aquí hasta abril, había que hacer algo para tomar las riendas de un país devastado luego de diez años de fujicracia. Y aclaró que su gobierno intentará renegociar los plazos de pago de la deuda externa, y que en eso también había una razón para traer a Pérez de Cuellar desde París, ya que “tiene una presencia internacional que facilita enormemente la negociación de recursos que el Perú necesita para poder equilibrar su presupuesto”.
Y mientras el nuevo gobierno va transitando desde el clima de primavera democrática al de administrador interino del país, los tribunales se ponen a trabajar en lo que por muchos años guardaron debajo de alfombra. El procurador José Ugaz anunció ayer que denunció ante la Fiscalía de la Nación al ex presidente Alberto Fujimori, actualmente en Japón, por el presunto delito de enriquecimiento ilícito, a raíz de presuntos movimientos de fondos entre Singapur y Japón. Un abogado, identificado como Felipe Martín Cabrera, presentó ante el fiscal penal de Lima una denuncia contra Fujimori por los delitos de traición a la patria, tráfico ilícito de drogas, enriquecimiento ilícito y encubrimiento en agravio del Estado. Hasta las ratas fujimoristas abandonan el barco. El director de la Policía Nacional del Perú, general Federico Hurtado, reiteró ayer que fue “engañado vilmente” por Fujimori cuando éste había ordenado el allanamiento ilegal de la casa de Montesinos hace dos semanas utilizando un fiscal falso.
Las “ilegalidades” saltan por los poros y Perú está comenzando a ser un festival judicial. Se supo que la sobrina “favorita” de Montesinos, María del Rosario Aguilar, tiene una cuenta bancaria en Gran Caimán por 5,3 millones de dólares, a pesar de que sólo tiene 26 años y no se le conoce actividad productiva. El diario Liberación informó ayer que el general enretiro Víctor Malca, ex ministro del Interior y de Defensa de Fujimori, tiene 4,4 millones de dólares en un banco peruano, cifra inexplicablemente alta en relación con sus ingresos. A Montesinos se le han detectado hasta ahora unos 60 millones de dólares en depósitos bancarios en el Perú y el exterior, pero personas que han investigado extraoficialmente el caso creen que la fortuna acumulada es de alrededor de 1000 millones, la mayor parte a nombre de terceras personas.
De Montesinos, nada se sabe. De Fujimori, la Cancillería japonesa confirmó que no tiene la nacionalidad de ese país, donde está alojado. Pero el ex presidente peruano puede permanecer por un año en Japón porque entró con pasaporte diplomático.

 

Saludos de De la Rúa

El presidente Fernando de la Rúa le envió un mensaje a su par del Perú, Valentín Paniagua, expresando “la disposición” de la Argentina de “cooperar estrechamente” con las nuevas autoridades de ese país.
En el mensaje, que fue difundido ayer por la Cancillería, De la Rúa hizo llegar a Paniagua “un fraternal saludo del pueblo y el gobierno argentino”. Asimismo destacó “el sentimiento democrático demostrado por la sociedad peruana en estos momentos históricos que vive Perú y los esfuerzos del Congreso en aras del restablecimiento de la democracia representativa y pluralista”. Por otra parte, el ministro del Interior, Federico Storani, confirmó la información publicada ayer por La Nación y anticipada varias veces por Página/12 sobre la nacionalidad argentina del ex monje negro de Fujimori, Vladimiro Montesinos. “Es cierto. Montesinos tiene desde 1984 un DNI que obtuvo con un trámite absolutamente legal de radicación y con todos los requisitos exigidos por migraciones en aquella época”, sostuvo el ministro. Storani dijo que “se está estudiando si esa medida corresponde mantenerse o no”, aunque aclaró que “no tenemos ningún requerimiento oficial de la Justicia peruana” sobre el particular.

 

 

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