Por Horacio Verbitsky La estrategia del miedo que
aplicó el gobierno nacional tuvo un éxito relativo. El anuncio
de eventuales actos de violencia redujo la cantidad de asistentes el jueves
a las ollas populares y al acto central de la CGT/MTA en la Plaza de Mayo
y frente al Congreso, y a los cortes de avenidas programados por la CTA
en la Capital. Pero no afectó la masividad del paro, que se sintió
como pocos, ni la cantidad y calidad de actos y movilizaciones en el interior
el viernes. Aunque una estimación exacta es imposible, la información
recogida en distintas ciudades permite afirmar que en todo el país
se manifestaron entre cien y doscientas cincuenta mil personas, algo que
no ocurría desde hace décadas. Sociedad Anónima CGT Cada central llegó al paro con motivaciones y expectativas distintas. La CGT Oficialista decidió adherir sólo cuando advirtió que la medida anunciada por las otras centrales sería exitosa. Sus dirigentes tienen intereses comunes con los del gobierno, el anterior, éste o el que venga. Un buen ejemplo de ello es el mercantil Armando Cavalieri, quien sigue ocupando los 340 mil metros cuadrados de Parque Norte, sin que el gobierno nacional sostenga las objeciones que De la Rúa formuló cuando gobernaba la Ciudad Autónoma y el ex presidente Carlos Menem beneficiaba con una venta irregular al ideólogo cegetista. Otro es Gerardo Martínez, de la UOCRA, que abandonó a Moyano y volvió al refugio de la calle Azopardo en cuanto Telenoche Investiga descubrió la organización corrupta que desde lo más alto de su gremio lucraba con los accidentes de los albañiles que caen de los andamios por insuficiente inversión empresaria en seguridad. De ese modo se aseguró que el gobierno no enviaría a la UOCRA la intervención que parecía inevitable cuando el secretario adjunto de Martínez, Juan Ladina fue filmado in fraganti. El objetivo de los participacionistas es negociar algunas ventajas estamentales en la desregulación de los sistemas de salud para lo cual confían en las buenas relaciones establecidas con el ministro Héctor Lombardo y el Superintendente de Servicios de Salud, Rubén Cano. Rastros de ese vínculo se detectan en la investigación iniciada por la Sindicatura General de la Nación en su intento de detectar el origen de los fondos que pagaron voluntades senatoriales para la sanción de la ley de flexibilización laboral. Patéticas miserabilidades El secretario general de la CGT/MTA había negociado un entendimiento
con el gobernador de la provincia de Buenos Aires Carlos Rückauf,
quien comprometió su apoyo a las movilizaciones convocadas. Pero
a último momento Rückauf desistió y sustrajo su aporte
a Moyano. La razón hay que buscarla no sólo en la tan conocida
personalidad del ex ministro de trabajo de Isabel Perón y ex vicepresidente
de Carlos Menem sino también en el estado de las finanzas de Buenos
Aires. Esa es también la causa de la capitulación de Rückauf
ante el gobierno nacional, cuando terminó por firmar lo que le
pusieron por delante, con la sola diferencia de una partida extra para
asistencia social (de los 225 millones de dólares para todo el
país, a Buenos Aires le corresponderán algo menos de cien)
que podrá aplicarse para los gastos del año electoral 2001,
lo único que de verdad le interesa. Durante la gobernación
de Antonio Cafiero y la primera de Eduardo Duhalde, el ministro de Economía
de ambos, Jorge Remes Lenicov, mantuvo las cuentas equilibradas e incluso
tuvo años de superávit. Pero a partir de 1996 el deterioro
fue vertiginoso. Ese año arrojó un déficit de 810
millones de dólares o el 7 por ciento sobre el gasto total (atenuado
a los efectos contables por los ingresos por privatizaciones) y el crescendo
culminó el año pasado con un rojo de 2.130 millones, o el
19 por ciento del gasto. El promedio de las provincias argentinas arrojó
ese mismo año 1999 un déficit del 12 por ciento. Buenos
Aires es el lugar de residencia del 39 por ciento de los argentinos, pero
genera el 47 por ciento del déficit total de las provincias. La
explicación de este desborde se encuentra en los gastos electorales
que la provincia padeció por las campañas de Rückauf
a la gobernación y de Eduardo Duhalde a la presidencia. Remes se
fue para no convalidarlo y su sucesor Jorge Sarghini nada pudo hacer para
impedirlo. Frente Nacional Junto con el comienzo del paro, comenzaron a pegarse carteles con la
consigna Frente Nacional y el nombre de Moyano. Esa idea se
complementó con la presencia en la sede sindical durante la conferencia
de prensa en la que se evaluó el paro, del secretario de la Pastoral
Social de la Iglesia. Este hombre, Guillermo García Caliendo, transmitió
un mensaje del paleocardenal Raúl Primatesta, el rostro eclesiástico
del imperio Yabrán. Fin de una etapa Para la Central de Trabajadores Argentinos el paro formó parte
de un proyecto de creación de poder popular. El fin de semana anterior
sesionó en la Facultad de Derecho de Buenos Aires el tercer Encuentro
por un Nuevo Pensamiento, dedicado este año a Movimiento
Social y Representación Política. Participaron junto
con la CTA representantes de la Federación Agraria, el Instituto
Movilizador de Fondos Cooperativos y la Asamblea de Pequeñas y
Medianas Empresas. Allí se caracterizó el actual momento
como el final de una etapa y se afirmó que el orden de concentración
económica, desigualdad social y autoritarismo político que
permitió a Menem gobernar por decreto durante una década
se basó en tres pilares: el terror a la hiperinflación,
que atenuó las demandas populares; la constitución de una
sólida comunidad de negocios entre grupos locales, bancos acreedores
y empresas transnacionales, que se asociaron para participar en el desguace
del Estado; y el nuevo ciclo de endeudamiento externo que sostuvo la actividad
económica local. (De 1991 a 1999, el endeudamiento creció
a una tasa del 11,5 por ciento anual acumulativo pero el Producto Interno
Bruto lo hizo a menos del 5 por ciento, lo cual define bien la inviabilidad
del modelo en curso). El Nuevo Pensamiento Según el documento base aprobado en el Encuentro por el Nuevo
Pensamiento, los mercados votan todos los días y el pueblo una
vez cada dos años, inequidad que requiere una corrección.
La organización de los piquetes en La Matanza, en los que tuvo
un rol central el miembro de la conducción nacional de la CTA Luis
DElía, habría señalado el camino hacia una
participación más equilibrada en las decisiones. Para transformar
el consenso puntual de una elección en un consenso permanente de
la comunidad en torno a sus objetivos son necesarias formas de representación
y acción política distintas. Además de la creación
del denominado Consejo de Emergencia con todas las organizaciones sociales
y políticas, la presencia de la red de barrios y la manifestación
directa de la comunidad de La Matanza, el documento ejemplificó
con la experiencia de Presupuesto Participativo en Porto Alegre y en Rio
Grande Do Sul. En ambos casos se trataría de estrategias superadoras
de las representaciones tradicionales tendientes a garantizar la presencia
permanente de la sociedad en la discusión y definición de
sus prioridades. 25 años después El programa de acción política para 2001 acordado en el Encuentro también contempla un mes de actividades aún sin definir en torno del 24 de marzo, cuando se cumplan 25 años del último golpe militar, con el propósito de demostrar la continuación del genocidio de entonces en la planificación de la desigualdad que se extiende hasta el presente. Ese concepto tiene origen en el párrafo de la Carta Abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar, según el cual en la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes, sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. La conmemoración de esa fecha requiere de una excepcional amplitud de miras, de modo que puedan participar el mayor número de fuerzas políticas y sociales, unificadas en el mínimo común denominador del repudio a aquel proceso, prioritario sobre el debate de las contradicciones secundarias. En abril se realizaría una Marcha sobre Buenos Aires en repudio a la reunión de Ministros de Economía convocada con vistas a la constitución del Area de Libre Comercio de las Américas, ALCA. Lo que vendrá Al margen de estos proyectos, el gobierno trata de negar la contundencia de la medida de fuerza del jueves y viernes, apenas un capítulo más en su resistencia a admitir algunos datos básicos de la realidad. Pero a pesar de todos los intentos por minimizar lo sucedido, sintió el impacto y, aunque se considera sin margen para cualquier cambio de línea económica, ha iniciado contactos tendientes a una negociación política. Por lo pronto, anunció que había decidido enviar al Congreso el proyecto de repliegue estatal del sistema jubilatorio, que la ministra Bullrich hubiera preferido decretar a sola firma presidencial. Esto implica un grado no desdeñable de probabilidad de que sea rechazado o que requiera enmiendas significativas. Otro tanto podría ocurrir esta semana con el debate sobre el presupuesto 2001, en la cada vez más evidente disyuntiva entre ajuste o democracia. Uno de los negociadores oficiales con los legisladores de la propia Alianza sostiene que luego de haber afirmado que, por decreto o por ley, la reforma previsional era la frontera que el Frepaso no traspasaría, el licenciado Alvarez estaría considerando un cambio de posición. Lo habrían inducido las reuniones con el presidente del bloque, Darío Alessandro, y con los especialistas previsionales de ambas fuerzas de la Alianza, Eduardo Santín y María América González. Alvarez analizaría varias hipótesis: la aprobación en general, con disidencias en particular, el retiro de algunos diputados en el momento de votar o la abstención, de modo que la ley pudiera ser aprobada por una coalición entre la UCR y Acción por la República, el partido de Domingo Cavallo. Esto pondría al Frepaso al borde de la fractura y de todos modos no aseguraría su aprobación en el Senado peronista, salvo nuevas artes de banelquización.
|