Por Eduardo Videla El proyecto para convertir al Ferrocarril Sarmiento en una línea de trenes subterráneos, entre Caballito y Liniers, va por ahora sobre rieles. La iniciativa fue incluida a última hora en el plan de infraestructura que la Cámara de Diputados aprobó el miércoles y el gobierno porteño ya trabaja en la redacción de los pliegos de la licitación, que �será convocada en los primeros meses del 2001�, según anunció a Página/12 el secretario de Obras Públicas porteño, Abel Fatala. El soterramiento de la línea ferroviaria que va hacia el oeste originaría un doble beneficio para la ciudad: la eliminación de los pasos a nivel, que constituyen una barrera urbana entre el norte y el sur de la ciudad, y la creación de un parque lineal de seis kilómetros de extensión. Vecinos de Once y Almagro proponen que el parque se extienda hasta esos barrios, donde hoy las vías ya están bajo nivel (ver nota aparte). Las autoridades porteñas manejan tres hipótesis para la construcción del ferrocarril bajo nivel: un túnel en toda la extensión, desde Caballito hasta Liniers, una trinchera a cielo abierto en el mismo tramo, o la combinación de ambos, que es el proyecto que tiene más chances de imponerse. �El problema del túnel es que hace necesario instalar un sistema de ventilación forzada pues por esa línea circulan, además de trenes eléctricos, locomotoras diésel. Ese sistema encarecería muchísimo la obra. Por eso es conveniente la opción de la trinchera mixta�, dijo Fatala a Página/12. La obra se desarrollará en dos tramos. Los trabajos prioritarios serán los de soterramiento de la línea, una obra que está contemplada en el Plan Nacional de Infraestructura, al que aún le falta la aprobación del Senado. En tanto, la parquización forma parte de la segunda etapa y estará a cargo de la ciudad. Según los cálculos previos, las obras de soterramiento demandarán una inversión de 84 millones de dólares. El proyecto aprobado por Diputados establece que para las obras por valores superiores a los 45 millones de pesos deberá convocarse a una licitación internacional �las de montos inferiores serán adjudicadas a empresas nacionales� y que las compañías extranjeras que participen deberán asociarse en una UTE con una firma local. Las empresas internacionales podrán tener hasta un 51 por ciento del capital de esa UTE. ¿Por qué una obra para la ciudad de Buenos Aires forma parte de un plan nacional? �El soterramiento del Ferrocarril Sarmiento permitirá, al eliminar los pasos a nivel, mejorar las frecuencias de trenes en esa línea. Esto beneficiará a los pasajeros que viven en el oeste del Conurbano�, explicó Fatala. La licitación será convocada por la Nación, en convenio con la ciudad, cuyas autoridades trabajan en la letra fina de los pliegos, que en los próximos días serán presentados a la Secretaría de Hacienda. �Las obras estarán terminadas en no menos de dos años�, estimó Fatala. La idea original consistía en construir un túnel desde Caballito hasta Liniers, que permitiera eliminar los pasos a nivel. Estas barreras crean congestionamiento de tránsito en las vías que comunican el norte con el sur de la ciudad y provocan además un importante deterioro en la calidad de vida de los vecinos que habitan cerca de esos pasos, por el ruido y la contaminación de los autos. Con el túnel, los pasos quedarían liberados y, además, podría parquizarse toda su extensión. A esos espacios verdes se sumarían las ex playas ferroviarias de Caballito y Liniers. Con las trincheras, el tren circularía bajo nivel, a cielo abierto, y los pasos vehiculares quedarían igualmente liberados. El parque tendría menor superficie, pues correría a ambos lados de la trinchera, en terrenos que pertenecieron a Ferrocarriles Argentinos y hoy son del Estado nacional. La alternativa combinada, con tramos en túnel y otros en trinchera, implicaría una mayor proporción de terrenos para parquizar que con la trinchera sola y, a la vez, evitaría el gasto operativo que implica un sistema de ventilación. �Cualquiera de los tres proyectos contemplará la construcción de una gran autopista para bicicletas, desde Liniers hasta Once�, concluyó Fatala.
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