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El campeón de América, Boca, y el de Europa, Real Madrid,
ponen hoy muy temprano lo mejor que tienen en el campo y a partir de las
7.10 (hora argentina) disputan el título de campeón Intercontinental.
El encuentro, dirigido por el muy observado árbitro colombiano
Oscar Ruiz Acosta –se le sospecha afinidad afectiva con sus compatriotas
boquenses...–, es televisado en directo por PSN (sólo para
los abonados a Cablevisión) y en diferido, recién a las
22, por América TV. En el estadio Nacional de Tokio habrá
cerca de 2 mil hinchas argentinos alentando a su equipo –poquitos
españoles se fueron tan lejos–, además de los más
de 50 mil japoneses que agotaron todas las localidades en sólo
veinte minutos de expendio. El partido será seguido en directo
por televisión por más de 15 millones de nipones, las imágenes
serán enviadas por satélite a 179 países y lo cubrirán
650 periodistas de todo el mundo.
Boca sale hoy a la cancha con una ilusión: alzar por segunda vez
en su historia la Copa Intercontinental (hoy llamada Copa Toyota). Ya
lo hizo en 1978, en Alemania, cuando derrotó por 3-0 al Borussia
Moengenglanbach (que no es el últimamente más famoso Borussia
Dortmund), tras haber empatado 22 el partido de ida en Buenos Aires. En
cambio, para el Real Madrid ésta es la oportunidad de conquistar
por tercera vez el certamen, ya que hace dos años ganó la
Copa tras vencer al Vasco da Gama por 2-1, y en su momento fue el primer
campeón mundial de clubes, cuando en 1960 –años de
apogeo y gloriosa madurez de Alfredo Distéfano– consiguió
el título al derrotar a Peñarol por 5-1.
Ni Bianchi ni Del Bosque adelantaron las formaciones. Pero, por lo que
se pudo observar en los entrenamientos previos, el técnico argentino
no sale nunca de su tradicional 4-3-1-2, aunque con algunos cambios de
nombres. En la defensa, Matellán se corre a la posición
de Fagiani y Traverso va de marcador central izquierdo; Bermúdez
e Ibarra completan la línea. En la zona de volantes están
Battaglia y Serna, previstos, pero se suma el veterano Basualdo para flotar
a la izquierda. Riquelme es el enganche y la esperanza, y Palermo y Delgado
la dupla atacante.
Por el lado del Real, plantel lujoso, las dudas son en la defensa. Del
Bosque vaciló con Hierro y tardó en confirmar los centrales
entre Iván Campo o Karanka. En la zona de volantes están
Makelele, Helguera, Figo y Guti para desnivelar con fútbol por
el sector izquierdo, el costado más débil de Boca, tras
las partidas de Cagna, Arruabarrena y Samuel. Así están
las cosas en el Extremo Oriente.
Valdano
dixit
Para el argentino Jorge Valdano, actual secretario técnico
del Real Madrid, en lo individual y técnico el conjunto español
“es más que cualquier equipo del mundo”, pero consideró
que Boca “es un equipo más asentado porque lleva mucho
más tiempo jugando todos juntos”. Según el entrenador,
ex campeón del mundo en 1986, el Real hará valer en
el campo “la experiencia de haber disputado en los últimos
años varias Champion’s League y también la Intercontinental”.
“Hay que tener en cuenta que este año han llegado seis
mediocampistas nuevos y hay que acomodarlos -explicó–.
Boca es un equipo más asentado porque lleva mucho más
tiempo jugando y en todo caso cada año mueve dos fichas. Nosotros
movemos seis, siete, ocho”, dijo el ex futbolista. |
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