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Reforma previsional con pronóstico reservado

Los legisladores de la Alianza anticipan su rechazo a la propuesta enviada por el Ejecutivo. Los radicales se conformarían con algunos cambios, que no son menores. En el Frepaso, la oposición es total.

José Luis Machinea, junto a sus pares del gabinete nacional.
Economía insiste con el decretazo
si no hay acuerdo del Congreso.

Por David Cufré

Poco o nada del proyecto de reforma previsional que el Gobierno envió al Congreso será convalidado por los diputados de la Alianza. Con apenas 24 horas desde su ingreso a la Cámara baja, los legisladores frepasistas y radicales anticiparon su rechazo a los principales puntos de la iniciativa. En rigor, la primera de esas bancadas se opone directamente a votarla, mientras los radicales plantean introducirle más de un cambio. En la pulseada entre el Ejecutivo y el Congreso, el viceministro de Economía, Mario Vicens, insistió ayer en la posibilidad de recurrir al decreto de necesidad y urgencia si el proyecto se demora en el Parlamento. “Con amenazas de ese tipo se le hace un flaco favor a las instituciones”, retrucó la diputada María América González (Frepaso), en diálogo con Página/12.
González preside la Comisión de Previsión de Diputados. “No tengo ningún apuro en tratar el proyecto. Primero debemos analizarlo a fondo y después veremos”, advirtió. La oposición de los frepasistas no se reduce a un grupo de diputados díscolos, sino que es sostenida por la unanimidad de sus miembros. Como reveló este diario el último domingo, Carlos “Chacho” Alvarez les expresó a legisladores de su partido que sostengan su posición. “No sólo rechazábamos la forma, que era el supuesto decreto de necesidad y urgencia, sino que también nos oponemos al fondo de la medida”, añadió González.
En concreto, el Frepaso resiste la eliminación del régimen previsional estatal y la supresión de la PBU (Prestación Básica Universal). Tampoco acepta los cambios respecto a la edad jubilatoria de la mujer. El proyecto oficial establece que las mujeres que se retiren antes de los 65 años no tendrán derecho al haber mínimo de 300 pesos, ni a la Prestación Suplementaria, a crearse en reemplazo de la PBU para los haberes de entre 300 y 800 pesos. En conclusión, el rechazo es a los tres puntos básicos de la norma.
Las sesiones ordinarias del Congreso finalizan mañana, por lo que el Poder Ejecutivo deberá incluir la reforma previsional entre los temas a tratar en extraordinarias. “Queremos abrir la discusión a todos los que quieran opinar sobre el tema. Por la Comisión de Previsión pasarán los sindicalistas, los colegios profesionales, los funcionarios del Gobierno y los especialistas en temas previsionales. Eso llevará tiempo. Pero no podemos discutir a las apuradas un tema tan importante”, indicó González. Esa postura contradice las pretensiones de Economía. Vicens afirmó ayer que si la reforma previsional no sale en tiempo y forma “habrá que discutir cuál es el mejor camino a seguir”. Y admitió que “dentro de esas alternativas está la de promover un decreto de necesidad y urgencia”.
En medio del debate, Fernando de la Rúa optó por reiterar ayer que la reforma “no afecta a los actuales jubilados” y apunta a “preservar el sistema previsional para las futuras generaciones”. En el Palacio de Hacienda aseguran que sin la reforma, el Gobierno tendrá problemas para cerrar el acuerdo con el FMI por el crédito de blindaje.
La postura de los diputados radicales es distinta a la de sus pares del Frepaso. Por caso, Eduardo Santín precisó ayer que “a partir del fin de semana o principios de la que viene”, la Comisión de Previsión “trabajará muy fuerte para modificar y, al mismo tiempo, buscar consensos” que permitan sancionar la medida. Pero los radicales también proponen cambios sustanciales al proyecto del Gobierno. La mayoría de esa bancada rechaza -al igual que todos los frepasistas– la eliminación del régimen de reparto, por lo que este punto parece imposible que sea aprobado.
Por otra parte, los diputados radicales proponen que los 200 pesos de la PBU se eliminen sólo para los haberes de mil pesos en adelante, en lugar de las jubilaciones desde 800 pesos, como planteó el Gobierno. En ese caso, la Prestación Suplementaria iría para los haberes de entre 300 y 1000 pesos. Con respecto a la edad jubilatoria de las mujeres, la idea delos legisladores es que se mantenga la opción de los 60 años, pero con 10 pesos menos de salario por cada año anterior al retiro a los 65. “Tenemos expectativas de que este proyecto encontrará equilibrios y consensos para darle a los argentinos un sistema previsional en serio”, concluyó Santín.

 


 

EL FONDO MONETARIO ANALIZA, ECONOMIA NEGOCIA
El blindaje, a fuego lento

La misión del Fondo Monetario continuó ayer su peregrinación por despachos oficiales. Los técnicos se reunieron con funcionarios del equipo económico para revisar las cuentas públicas. Y con la ministro de Trabajo, Patricia Bullrich, con el objetivo de analizar la reforma previsional. La misión del organismo quedará completa esta mañana, cuando arribe al país su jefa, la italiana Teresa Ter Minassian.
Los técnicos del Fondo dividieron su tarea en dos. Por un lado, mantuvieron encuentros con distintos funcionarios de segunda línea de Economía para monitorear los resultados fiscales de este año. Por el otro, concurrieron por la tarde al Ministerio de Trabajo para reunirse con Bullrich. Frente a ella se sentaron Tomás Raichmann, Gilbert Terrier, Alfredo Cuevas y Guillermo Zocalli, representante argentino ante el FMI. “Se planteó la importancia de que la reforma previsional salga por la vía parlamentaria, porque eso le daría seguridad jurídica al sistema”, sostuvo la funcionaria al finalizar la reunión. Bullrich fue el primer miembro del gabinete en mantener contacto directo con la misión del FMI. José Luis Machinea será el próximo, una vez que llegue Ter Minassian.
La reforma previsional pretendida por el Gobierno, que entre sus puntos más polémicos incluye cambios en la edad jubilatoria de las mujeres, es, según Economía, una de las condiciones que pone el Fondo Monetario para dar curso a un blindaje financiero multimillonario a favor de la Argentina. La apuesta tanto de Machinea como del Fondo es que con ese blindaje se esfumen los temores de los inversores a que Economía no pueda cumplir con los compromisos en los pagos de la deuda.
Al respecto, el secretario de Finanzas, Daniel Marx, insistió en que el blindaje aún no está definido. Y que las negociaciones (con los organismos multilaterales de crédito y los bancos internacionales) recién “van a estar cerradas en un par de semanas. Por lo tanto, es prematuro hablar de un monto. Será una cifra sustancial”, explicó. En tanto, Machinea adelantó que una parte importante de los fondos se van a desembolsar no bien finalicen las negociaciones “y se utilizarán en la medida que la Argentina lo necesite”, señaló el ministro tras la reunión del gabinete nacional. En Economía creen que el “operativo blindaje” alcanzará entre 25 y 27 mil millones de dólares. Pero de ese total, no más de 5 mil millones se recibirán en efectivo no bien se cierre el acuerdo. Justamente, Marx regresó ayer mismo de una gira por Washington, en donde estuvo negociando los alcances del blindaje con los organismos internacionales y algunos bancos de inversión estadounidenses.
En medio de las expectativas sobre la concreción del blindaje financiero y la aprobación del Presupuesto del próximo año, ayer hubo una importante caída en los mercados. El índice de acciones líderes MerVal cayó 2,8 por ciento, aunque la baja se estiró al 3,0 por ciento si sólo se tienen en cuenta exclusivamente los papeles de origen argentino, nucleados en el flamante índice “MerVal Argentino”. Por su parte, los títulos de deuda sufrieron caídas de entre 0,5 y un 1,0 por ciento. En la city, los operadores explicaron que la fuerte baja de las acciones se debió en parte al derrape registrado en el Nasdaq (panel tecnológico en Wall Street), que perdió 5,1 por ciento, y también debido a la renovada intención de Economía de gravar los plazos fijos de las empresas. La mala racha del Nasdaq también afectó al mercado brasileño. La Bolsa paulista cedió 0,7 por ciento, mientras que el real se devaluó hasta 1,985 unidades por dólar, constituyéndose en la peor marca desde octubre del ‘99.

 


 

PROTESTA ANTE EL CABILDO CONTRA EL PLAN ECONOMICO
Por un plan de salvataje de pymes

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), la Federación Agraria y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) convocaron para hoy a una marcha hacia el Cabildo en reclamo de un plan de salvataje para las pymes. “Lamentablemente, todas las medidas del plan económico favorecen a los grandes grupos, al establishment y a los especuladores financieros”, destacó la primera de esas entidades a través de un comunicado.
La convocatoria busca instalar el debate sobre políticas que fortalezcan el mercado interno, con un papel activo del Estado. Una de las medidas que se reclama es la suspensión por dos años de los juicios y sentencias por deudas impositivas y bancarias. También se pide un recálculo del monto de esas deudas a tasa Libo. Otro punto planteado por los pequeños y medianos comerciantes es que se dicten leyes que regulen la actividad de los hipermercados.
Durante el acto, que se realizará a las 19 frente al Cabildo, disertarán el presidente de Apyme, Francisco dos Reis; su par de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi; el secretario general de la CTA, Víctor de Gennaro, y Edgardo Form, del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Los manifestantes proponen además que se modifique el “regresivo régimen tributario”, solicitan un freno a las importaciones indiscriminadas, orientar el accionar de la Dirección General Impositiva para que opere en particular sobre los grandes grupos y una efectiva vigencia del Compre Nacional.
La conformación del frente entre pequeños y medianos comerciantes, ruralistas y la central de trabajadores muestra la confluencia de intereses entre los sectores más golpeados por la política económica. Todos ellos dependen del funcionamiento del mercado interno, que desde hace dos años y medio soporta una profunda recesión. “Este plan comienza por el reclamo de un papel dinámico del Estado que reactive la economía y fortalezca el mercado interno, instrumentando, entre otras medidas, un seguro de desempleo para los jefes de hogar”, demandaron las entidades.

 

 

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