Por Eduardo Tagliaferro
Necesitado de transmitir una
imagen de fortaleza política, el Gobierno reconoció ayer
el encuentro que el pasado viernes al mediodía tuvieron el ministro
de Economía, José Luis Machinea, con el ex vicepresidente
y jefe del socio minoritario de la Alianza, Carlos Chacho
Alvarez. Chacho ratificó que el Frepaso se mantiene dentro
de la Alianza, dijo Machinea a los periodistas que lo aguardaban
a la salida de la reunión de gabinete en el edificio de la ex Somisa.
Horas más tarde el Presidente, Fernando de la Rúa, ratificó
el encuentro y sobreactuó su interpretación al sostener
que no hay disidencias en la Alianza.
Mientras se desarrollaba la segunda jornada del paro general de 36 horas
convocada por las tres centrales sindicales, Chacho y Machinea almorzaron
en el domicilio particular de un funcionario muy cercano a Alvarez. El
presupuesto del año 2001 y las últimas medidas económicas
formaron parte de la larga tenida que unió al ministro con el líder
frepasista. Sobre la permanencia del Frepaso en la Alianza no hay
discusión, afirmó Machinea sin entrar en detalles.
Este diario pudo saber que lejos de respaldar las últimas medidas
económicas, Alvarez le hizo saber al Gobierno, a través
de su mano derecha y jefe de la bancada aliancista en Diputados, Darío
Alessandro, su firme oposición al proyecto oficial de reforma previsional,
que contempla la eliminación del sistema de jubilación estatal
y la Prestación Básica Universal (haber mínimo que
el Estado garantiza a todos los jubilados).
A la hora de explicar la actual crisis, los miembros del equipo económico
suelen afirmar que su origen hay que buscarlo en la crisis política
que sucedió a la renuncia de Chacho a la vicepresidencia. Opinión
que incluso fue vertida por el propio Machinea. La apreciación
del ministro no fue bien recibida por el líder frepasista, según
reconocen sus allegados.
Machinea no informó a la prensa la evaluación de Alvarez
sobre la marcha de la economía y particularmente sobre su gestión.
Lejos de ser positiva, dirigentes cercanos al ex vicepresidente afirman
que Chacho es muy crítico de las últimas medidas y a su
vez escéptico sobre el futuro económico.
Precisamente el fracaso del equipo económico, al que Alvarez respaldó
fervientemente, podría conducir al gobierno de Fernando de la Rúa
a consolidar otra alianza, la que viene manteniendo de hecho con los grupos
que se han beneficiado con el sistema económico instaurado por
Carlos Menem. Este escenario marcaría el fin de la Alianza como
proyecto político y la partida definitiva del Frepaso del gobierno
de coalición. Momento que dirigentes cercanos a Alvarez no lo vislumbran
como muy lejano.
No olviden que Chacho se fue de vacaciones unos días
(a Brasil), dijo De la Rúa. Antes el Presidente había reconocido:
En estos últimos días no he hablado (con Alvarez).
Exultante, el Presidente realizó estos comentarios a los periodistas
acreditados en la Casa de Gobierno, momentos después de haberle
pedido a sus colaboradores que lo comunicaran telefónicamente con
Tokio, para saludar a los jugadores de Boca Juniors.
En los últimos días no hablé con Chacho, pero
sí con otros referentes del Frepaso, afirmó De la
Rúa. Hace tres semanas que Alvarez regresó de sus minivacaciones.
Varios dirigentes del Frepaso, entre ellos el propio Chacho, criticaron
algunos puntos del Presupuesto 2001, sin embargo ayer la única
ministra frepasista Graciela Fernández Meijide dio su respaldo
incondicional al proyecto oficial al sostener que cuando todos voten
el presupuesto se verá la unidad de la Alianza.
|