Por Irina Hauser
Esta señora concretamente
se apropió de mí, ahora repite la historia y se apropia
de mi hijo. Andrea Hernández Hobbas, una hija de desaparecidos
que pudo recuperar su identidad a fines de 1998, decidió denunciar
a la mujer que la crió por adueñarse de su hijo Fernando,
de 8 años. Yo recibí malos tratos de ella y me quiso
impedir rastrear mi origen, por eso tengo mucho miedo por mi hijo,
contó Andrea a Página/12. La mujer, Nélida Fontana,
cumple arresto domiciliario por este tema. Sin embargo, el chico sigue
viviendo con ella y sin poder estar con su madre. Ni festejar con ella,
hoy, su cumpleaños número 28.
¿Tendrá Andrea que seguir luchando para recuperar
a su hijo como debió hacerlo su familia para encontrarla a ella?,
se preguntan las Abuelas de Plaza de Mayo en un comunicado en el que difundieron
el caso. Andrea vive hoy en San Martín, provincia de Buenos Aires,
con un primo, su marido y su otro hijo de dos años, Franco Mauricio
Cabral. Y pelea por vivir también junto a su hijo Fernando desde
hace tres años. Detesta, dice entre sollozos, que la historia
se repita. Y la cuenta empezando por 1976, cuando fue secuestrada
su mamá, Lourdes Hobbas, en un operativo en la avenida General
Paz y detenida y desaparecida, al parecer, en Campo de Mayo.
Los padres de Andrea habían venido de Uruguay dos años antes.
Militaban en política, explica ella. Ante el peligro,
Lourdes había dejado a tres de sus cuatro hijos Beatriz,
Washington y Andrea con familias amigas. Nelson Hernández,
el padre de los chicos, estuvo detenido durante tres años en Buenos
Aires. Recuperó su libertad en 1977 y volvió a Montevideo,
donde había podido escapar su hijo Esteban. Beatriz fue secuestrada
en julio de 1977 en una pizzería de Munro por un grupo del Ejército
que contaba con apoyo de la policía bonaerense. Washington fue
atrapado en Del Viso. Nelson tuvo que ir a vivir a Francia, donde murió
en 1992.
Andrea fue criada por el matrimonio Fontana. Llegué a ellos
por conocidos de mi familia con quienes me había quedado por un
tiempo. Me dejaron en la casa de esta gente creyendo que estaba en buenas
manos, recuerda. La mujer no quería que yo me enterara
de lo que había pasado, que llamara a las Abuelas ni que supiera
nada de nada. En cambio, el marido de ella me explicó todo cuando
yo tenía 15 años. Incluso me mostró un diario donde
figuraban chicos desaparecidos buscados por sus familias. Ves,
me dijo, a vos te están buscando. Pero yo no podía
hacer nada porque la mujer me decía que a mí me había
criado ella y punto, lo mismo que dice ahora de mi hijo, relata.
En un momento de desesperación, cuando su hijo Fernando se enfermó
y ella no tenía obra social porque trabajaba en un pequeño
taller de costura, Andrea aceptó una propuesta de Nélida
Fontana. Me sugirió que le diera la guarda para que pudieran
atenderlo a través del PAMI. Cuando consulté en el juzgado
me aseguraron que yo no perdería derechos sobre mi hijo. Al poco
tiempo de concedida la guarda provisoria ella me echó de la casa
amenazándome con que le iban a dar la tenencia a ella. Y no me
dejó verlo más, salvo contadas ocasiones, resumió
a este diario.
Andrea querelló a su apropiadora ante el juez Roberto Marquevich.
La mujer fue procesada y detenida. Como tiene 70 años se le concedió
el arresto domiciliario. En Abuelas explican que el juez penal le
dio intervención al juez civil que otorgó la guarda, Eduardo
Roberto Manchín, del juzgado civil y comercial número 10
de San Martín, quien no sólo no ha revocado la guarda a
una delincuente, a pesar de que el informe ambiental hecho por asistentes
sociales es favorable a la madre, sino que recién después
de meses de angustia, con el aval de la asesora de menores, Dora A. Fort,
determinaron que el caso lo debían tramitar por otra vía
judicial. En suma, Fernando sigue viviendo con su apropiadora, la
misma que gobernó la vida de su madre hasta expulsarla. Andrea
pudo ver a su hijo unas pocas veces en la escuela donde le han advertido
que el pequeñoestá mal psíquicamente y que dice que
quiere vivir con su mamá y su hermanito, aseguran en Abuelas.
Yo sé por terceros agrega ella que recibe malos
tratos físicos y psicológicos, que la mujer le asegura que
yo lo abandoné, que no lo quiero, lo mismo que me decía
a mí sobre mis padres.
Mi abuela, mi hermano que vive en Uruguay, toda mi familia me buscó
durante 22 años. Hasta que me animé a llamar a la Abuelas,
dice Andrea. Ella y su hermano pudieron encontrarse al poco tiempo en
Buenos Aires. Juntos manifestaron su deseo de reconstruir la historia
familiar y de saber qué pasó con sus padres y sus hermanos.
Ahora Andrea, en tiempos de democracia, debe afrontar una cínica
réplica del pasado para criar a su hijo. Las Abuelas describen
que su calvario continúa a pesar de haber podido ella recuperar
su identidad.
De la Rúa pidió estudiar
un decreto por Tablada
El presidente Fernando de la Rúa instruyó anoche
al Ministro de Justicia, Jorge De la Rúa, para que estudie
la posibilidad de dictar un decreto que cumpla con los pedidos de
la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la OEA que
reclaman una segunda instancia judicial para los presos por el copamiento
al Regimiento La Tablada. La intención presidencial fue informada
por el vocero presidencial, Ricardo Ostuni. Según Ostuni,
la instrucción dada es para cumplir con el compromiso
internacional respecto a la recomendación de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA si el
Congreso no avanza sobre el tema. El primer mandatario mantuvo
una reunión con su hermano en la Casa Rosada para tratar
el tema de La Tablada. Los condenados por el copamiento del 23 de
enero de 1989 cumplen una huelga de hambre desde hace 90 días
para reclamar que el Gobierno cumpla con la recomendación
de la OEA de revisar la sentencia porque fue dictada sin dar lugar
a la segunda instancia a la que la Argentina está obligada
por sus compromisos internacionales. El Congreso no quiso hasta
ahora avanzar en una solución legislativa del tema. El cálculo
político de la oposición apuntó a que el Gobierno
quedara como responsable de una muerte que pudiera producirse por
la huelga de hambre, y a la vez el Gobierno demoró en dar
señales de que la solución del tema es clave para
el Presidente. Ayer, para presionar, los familiares de los presos
confeccionaron afiches en los que se puede ver juntos al dictador
Jorge Videla, al Presidente Fernando de la Rúa y a la ex
primera ministra británica Margaret Thatcher. La referencia
a la Dama de Hierro remite según explicaron a Página/12
los familiares de los presos a la durísima actitud
que adoptara cuando era primer ministra británica ante la
huelga de hambre que emprendieron siete presos del IRA en diciembre
de 1980 y ella dejó morir a Bobby Sands. En cuanto
a De la Rúa, fue incluido según los familiares porque
dijo que es absolutamente contrario a la posibilidad
de indultar a los presos aunque dijo que estaba preocupado
por su salud de las 12 personas que desde hace casi 90 días
hacen una huelga de hambre en reclamo de una segunda instancia judicial.
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