Por Maximiliano
Montenegro
El último informe sobre
la encuesta permanente de hogares de octubre que manejan en el INdEC revela
que la desocupación ronda el 15 por ciento a nivel nacional. Los
datos surgen del procesamiento del 85 por ciento de las encuestas en el
Gran Buenos Aires y una proporción mucho menor, del 30 por ciento,
en el interior del país. Según ese parte de situación,
que recibió en las últimas horas la ministra de Trabajo
Patricia Bullrich, la tasa de desocupación será mayor a
la registrada en octubre del año pasado, pero algo inferior a la
de mayo último. Sin embargo, según los expertos del INdEC,
la comparación correcta es con igual mes del año pasado:
en octubre del 99, la tasa a nivel nacional había sido de
13,8 por ciento. Así, hay entre 160 y 200 mil desocupados más
que hace un año. El abandono de la búsqueda de trabajo,
debido al efecto desaliento en el contexto de una economía
estancada, habría evitado un salto aún mayor en la tasa
de desocupación.
La subocupación (los que trabajan menos de 35 horas semanas), en
tanto, subió levemente hasta el 15 por ciento de la población
activa. Más de 4 millones de personas, si se suman desocupados
y subocupados (el 30 por ciento de la población activa) sigue padeciendo,
a un año de gobierno de la Alianza, la exclusión o la precarización
laboral.
Concentrado a tiempo completo en la operación salvataje
que está terminando de negociar con el Fondo Monetario Internacional,
el ministro José Luis Machinea todavía no se hizo tiempo
en la agenda para revisar las últimas cifras sobre la medición
de la desocupación que circulan en el INdEC. En cambio, la ministra
Patricia Bullrich sigue paso a paso el procesamiento de los datos, que
el Instituto Nacional de Estadística y Censos deberá difundir
oficialmente el 14 de diciembre próximo. Es ella también
la encargada de transmitir las novedades al Presidente.
Según el último parte técnico, al que accedió
Página/12, ya está casi completa la medición en el
aglomerado GBA (Capital Federal y Gran Buenos Aires), mientras que sólo
se logró relevar un tercio de la muestra del interior del país.
Curiosamente, uno de los problemas con el procesamiento de datos de Interior
se debe a las dificultades que enfrentan las autoridades del INdEC en
uno de los mayores aglomerados urbanos: la ciudad de Córdoba (ver
aparte).
Las nuevas cifras que arroja la encuesta de hogares de octubre último
siguen mostrando una panorama negro en el mercado laboral. Por los siguientes
motivos:
La tasa de desocupación
volvió a aumentar, si se la compara con la de octubre del año
pasado, que según los técnicos es la comparación
correcta, para evitar los efectos estacionales que influyen
sobre la información entre las dos ondas de la encuesta de hogares.
Más precisamente, en mayo la proporción de gente que busca
empleo suele ser mayor a la de octubre. La explicación es que,
hacia finales de año, hay menos gente a la caza de un trabajo,
ya que si no lo encontró hasta entonces muy probablemente desista
hasta el próximo año.
Así, en octubre último
la tasa rondaría el 15,0 por ciento, contra el 13,8 por ciento
de octubre del año pasado. En mayo de este año, en cambio,
había llegado hasta el 15,4 por ciento.
La suba del desempleo no fue
mayor porque además del factor estacional propio del mes
de octubre hubo un efecto desaliento adicional que hizo
que todavía más desempleados abandonaran la búsqueda.
Como es sabido, el INdEC pregunta al encuestado si está o no empleado.
Si no lo está, se le pregunta si buscó trabajo activamente
en la última semana. Sólo si la respuesta es positiva, entonces
se lo considera un desocupado. De otro modo, ese desocupado no figura
como tal para el organismo oficial, sino que pasa a revistar en la categoría
de inactivo.
La economía está
estancada, en el fondo del pozo de la recesión, desde marzo. En
este contexto, estamos observando un retiro lógico degente del
mercado laboral por el efecto desaliento, aseguró un experto
del INdEC a Página/12. Esta situación sería especialmente
importante no en los jefes de hogar sino entre los llamados trabajadores
secundarios, es decir, cónyuge e hijos. Y es lo que
hace que para el INdEC haya menos desocupados de los que en realidad lo
están.
El enigma de Córdoba
En la provincia que gobierna José Manuel De la Sota hubo
serias dificultades de parte de la Dirección Provincial de
Estadísticas para completar el relevamiento, aparentemente
debido a conflictos internos en el mismo gobierno cordobés.
Como se recordará, en la medición de mayo último
la desocupación había aumentado a nivel nacional hasta
el 15,4 por ciento, con una suba en la mayoría de los centros
urbanos y con la notoria excepción de Córdoba. Ese
dato, en tanto, había sido aprovechado por De la Sota para
diferenciarse de la política económica del gobierno
nacional y promocionar los logros de un supuesto modelo económico
provincial, basado en la disminución de impuestos.
¿Habrá preocupación en el gobierno cordobés
por el agotamiento del modelo?
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