Con la herida que significó
el título de Boca alcanzado en Tokio, River buscará hoy
una hazaña que lo deposite en la final de la Copa Mercosur y que
al menos le sirva para calmar el dolor por el éxito ajeno. A pesar
de que ningún integrante del plantel se refirió al encuentro
de su máximo rival, el rostro que mostraron los jugadores mientras
recorrían el hotel Sheraton de Río de Janeiro servía
para graficar el golpe anímico que ello significó. Bajo
ese clima, el conjunto dirigido por Américo Gallego tendrá
la obligación de vencer al Vasco da Gama por tres goles de diferencia,
para por lo menos llegar a la definición por penales. En caso de
que lo haga por uno más, pasará directamente a la instancia
decisiva.
Después de la goleada por 4-1 recibida la semana pasada en el estadio
Monumental, River buscará solucionar los problemas defensivos que
tuvo en ese encuentro y así no volver a padecer la contundencia
de los delanteros del Vasco. El único punto a favor que podría
tener River es la posible ausencia del goleador Romario, quien sufrió
un golpe el martes por la noche, cuando el Vasco venció por 3-2
a Bahía y de esa forma se clasificó para los cuartos de
final del campeonato brasileño. Si el delantero de la Selección
no se recupera, su reemplazante será Viola.
Ante la necesidad de golear para tener aspiraciones, River volverá
a presentar a los Cuatro Fantásticos, Ortega, Aimar,
Saviola y Angel. Además, Gallego decidió que el experimentado
Eduardo Berizzo reemplace al juvenil Ariel Garcé, en lo que será
el único cambio en la formación titular. De esta forma,
River volverá a correr el riesgo, como ya lo hizo en el partido
de ida, de jugar con un equipo netamente ofensivo, con poca recuperación
en el mediocampo y que otorga numerosas ventajas en la línea defensiva.
A pesar de la diferencia, el técnico confía en poder revertir
la difícil situación. Tengo plena seguridad de que
mis jugadores harán todo lo posible para llegar a la final,
remarcó Gallego antes de su partida a Río de Janeiro.
En caso de que River no logre su objetivo, el clima que se vivirá
en el club será demasiado pesado, debido a que también tiene
pocas posibilidades de coronarse en el torneo Apertura, en donde Boca
es el único puntero y con chances concretas de quitarle el campeonato.
Tendremos que aguantarnos el malestar de la gente, explicó
el arquero Bonano, imaginando una despedida del torneo sudamericano. Para
colmo, el conflicto que se generó entre Gallego y Leonel Gancedo
todavía no terminó y seguramente cuando el equipo regrese
a Buenos Aires habrá una definición. En principio, el jugador
estaría pensando en abandonar la institución si no consigue
un lugar entre los titulares.
La Copa Intercontinental ya tiene dueño. Habrá que ver hasta
dónde influye eso en el futuro de River.
40 jugadores
son muchos
El secretario de River, José María Aguilar, aseguró
ayer que pensando en el año que viene se intentarán
hacer los correctivos necesarios para reducir la cantidad de futbolistas
que integran el plantel profesional. Además, el directivo
agregó: Más de cuarenta profesionales suena
exagerado. Es muy numeroso, y a partir de normas de restricción
económicas que el club necesita llevar adelante, habrá
que hacerle frente a las necesidades con la reducción correspondiente.
Aguilar, quien se encuentra en Río de Janeiro a la espera
del partido de hoy por las semifinales de la Copa Mercosur, desestimó
la palabra limpieza al referirse al tema, y explicó
que esa es una palabra que no me resulta agradable para ninguno
de nosotros, porque supone la existencia de basura, algo que en
River no ocurre.
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RECHAZAN
CREAR UNA SELECCION DE FUTBOL UNICA
Los británicos no quieren amucharse
La propuesta del ministro del
Interior británico, Jack Straw, de crear una gran selección
de fútbol británica que reemplace a los combinados nacionales
de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte mereció una gran
reprobación en los círculos futbolísticos y políticos
del Reino Unido. Las asociaciones de fútbol inglesa y escocesa
subrayaron que una amalgama sería poco popular y debilitaría
la influencia británica en las instancias del fútbol internacional,
como la UEFA y la FIFA, en la que cada uno de estos países vota
de manera individual.
Personalmente, me alegraría una selección de fútbol
británica. Creo además que podríamos empezar a ganar
algunos partidos, señaló con ironía Straw al
Times de Londres, que incluyó el tema en su portada. El ministro
justificó su idea con el argumento de que la creación de
un equipo británico no sólo aumentaría las posibilidades
de victoria sino que, además, reforzaría la cohesión
nacional. Sin embargo, el ministerio se apresuró a aclarar que
Straw se expresaba a título personal a causa de las protestas de
los responsables del fútbol.
La única disciplina deportiva en la que siempre tenemos éxito
es el atletismo, y allí no tenemos equipos inglés, escocés
y galés, sino un equipo británico, agregó Straw
para justificar su propuesta. Según el Times, los planes del funcionario
son parte de un programa del gobierno laborista para lograr un mayor entendimiento
en el país.
Si sólo hubiera un equipo británico, se acabaría
el Inglaterra-Escocia, el partido internacional más viejo del mundo,
dijo Andrin Cooper, portavoz de la Asociación de Fútbol
de Inglaterra. En Escocia, la iniciativa oficial fue claramente descalificada.
Eso no tiene sentido. Esta idea siempre vuelve a surgir, especialmente
en Inglaterra, dijeron fuentes de la Asociación Escocesa
de Fútbol.
Fue sólo una idea, un ejemplo de lo que se podría
hacer para trabajar juntos y unidos. Es una opinión personal. Podríamos
empezar ganando algunos partidos. Soy inglés y apoyo los partidos
que juega Inglaterra, pero creo que los escoceses lo harían también
muy bien, dijo Straw tras conocer las repercusiones de su propuesta.
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