Por Hilda Cabrera
Ahora mismo, en Europa
se recibe a artistas y elencos argentinos, con los cuales el país
se adorna. Sin embargo, en nuestro país somos mendigos. La
frase de la actriz y directora Alejandra Boero, integrante del Movimiento
de Apoyo al Teatro (MATe), que convocó el martes en Andamio 90
a artistas, intelectuales y productores culturales de distintas disciplinas,
sintetizaba la preocupación por un presente de incumplimiento institucional
respecto de las leyes promulgadas en beneficio de la actividad escénica.
Concretamente, la Ley Nacional de Teatro 24.800, que dio lugar a la creación
del Instituto Nacional del Teatro (cuyo director ejecutivo es Rubens Correa)
y la 156 del Gobierno de la Ciudad, por la que se fundó Proteatro
(presidido por Onofre Lovero), entidades destinadas a fomentar el arte
escénico, a nivel nacional y porteño. De ahí el llamado
del MATe (que lideran, entre otros, Roberto Cossa y Eduardo Rovner), al
que se unieron Artei (Asociación Argentina del Teatro Independiente)
y otras organizaciones para participar de una serie de movilizaciones
sobre las que se informará oportunamente. La primera se realizará
hoy por la tarde frente al Congreso (el punto de reunión es la
puerta de Hipólito Yrigoyen, a las 14). El propósito es
ingresar en grupo y llenar las galerías en apoyo del tratamiento
sobre tablas de la partida presupuestaria para el 2001 prometida al sector.
Esta convocatoria reforzaría las gestiones de carácter político
realizadas ayer por representantes del MATe y otras entidades con los
presidentes de los diferentes bloques de las comisiones de Cultura. Tal
como explicara el músico y compositor José Luis Castiñeira
de Dios (también del MATe) ante el auditorio que colmó la
sala, las iniciativas por el Instituto y por Proteatro corren por vías
paralelas, esperándose una respuesta inmediata, tanto de Cultura
de la Nación como de la Ciudad: Requiere de todos nosotros
diversos niveles de participación, porque en algunos funcionarios,
creemos, existe buena voluntad, pero en otros la insensibilidad es absoluta,
advirtió.
En este punto, el dramaturgo Eduardo Rovner detalló las propuestas,
destacando la importancia de lo que se decida hoy: el tratamiento de un
proyecto de ley que tiene media sanción del Senado, por el
cual no pueden ser recortados los fondos asignados al teatro, el cine
y las artes audiovisuales, y las bibliotecas populares. Por su lado,
el autor y director Alberto Félix Alberto (de Artei) pidió
mantenerse firmes (No vamos a permitir que la burocracia nos aplaste)
y exigirles a los funcionarios coherencia con las promesas hechas
durante el período eleccionario. A la consigna de la entidad
que preside: La cultura agoniza. Basta de palabras, se sumaron
todos. Desde el ámbito de la música, la compositora Alicia
Terzian fue contundente al opinar sobre quienes utilizan la cultura como
un producto para lograr votos.
Haciendo balance de los reiterados ajustes al presupuesto del Instituto,
Castiñeira dio a conocer algunos datos. Entre otros, que en 1998
de los 11 millones aprobados (cifra estimativa que proviene del 8 por
ciento de los fondos recaudados por el Comfer y el 1 por ciento de Lotería
Nacional) se pudo disponer de 5,6 millones, y en el 99, sobre igual
monto aprobado, alrededor de 7 millones. Estas cantidades variaron para
peor en el 2000, en que se aprobaron 8 millones y se reiteraron los recortes.
En caso de cumplirse lo acordado por ley, la situación para el
2001 sería otra. Según Castiñeira, las nuevas autoridades
del Comfer reconocieron que los fondos no enviados al Instituto suman
unos 11 millones (el presupuesto de un año) y prometieron pagarlos
en cuotas. En este momento, el planteo del Instituto es que le corresponden
11 millones más una cuota de 3. El tema es que Cultura no lo acepta.
Por el contrario observa el músico, plantea una
reducción cercana al 50 por ciento. Para hallarle solución
aesto se aceptó un recurso laberíntico propuesto por la
Comisión de Cultura del Senado: presentar un proyecto de ley para
que se cumpla la ley. De ahí la convocatoria de hoy en el Congreso.
Lo importante afirman los organizadores es que en este
proyecto se especifica que el Ejecutivo no podrá apropiarse de
los recursos destinados al Instituto Nacional del Teatro, al del Cine
y Artes Audiovisuales y a la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas
Populares, organismos violentamente expoliados por el Ministerio de Economía
en porcentajes que van del 40 al 60 por ciento.
Un actor propuso presionar a quienes, proviniendo del campo artístico,
ocupan hoy puestos públicos y convalidan desde sus cargos las políticas
de recorte a la cultura. Asunto sobre el que, entre otros, opinó
Boero al pedir que los funcionarios pongan la cara, que serán
bienvenidos. Vivimos en un sistema perverso, que toma
a la gente, la usa y la tira, resumió la actriz, instando
a reconstruir un país que se desmorona día a día.
Voto para que hagamos esta protesta con alegría, con humor,
tomándole el pelo a estos tipos que quieren usarnos. La vida es
una sola, se nos acaba rápidamente. No se la dejemos a los ladrones.
Organicémonos, porque esto así es muy precario. Esto es
la guerrilla del teatro.
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