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 Un grupo de diputados nacionales
de la Alianza presentó un proyecto de resolución para que
el Gobierno explique las causas por las cuales el ex almirante Emilio
Massera viola el arresto domiciliario que le impuso la Justicia. Por su
parte, los legisladores de la Ciudad aprobaron por unanimidad una declaración
de repudio por el mismo hecho.
El proyecto de los diputados y la norma aprobada por la Legislatura porteña
se conocieron luego de que a partir de una denuncia de H.I.J.O.S una investigación
periodística comprobara que el represor sale a caminar habitualmente
cerca de su quinta en la localidad bonaerense de Pacheco.
“Resulta inexplicable que Massera, detenido y acusado como responsable
de inenarrables desapariciones, torturas y asesinatos, y en cumplimiento
del arresto domiciliario en virtud de que supera la edad de 70 años,
hoy pasee por el pueblo de General Pacheco como cualquier ciudadano respetuoso
de la Justicia”, afirman los diputados en los fundamentos del pedido
de informes.
El diputado del Frepaso proveniente de la Ctera, Eduardo Macaluse, impulsó
el proyecto que acompañaron los aliancistas Alfredo Bravo, Juan
Pablo Cafiero, Rubén Giustiniani, Elsa Quiroz, Gustavo Cardesa,
José Vittar, Margarita Stolbize, Alfredo Villalba y Federico Soñez.
“Queremos destacar que es francamente asombroso que en los alrededores
del predio no exista una custodia que garantice que esta modalidad de
la prisión preventiva sea cumplida tal cual lo indica la ley”,
señalan los diputados. “La historia de nuestro país
y la memoria que cultivamos los argentinos nos obliga a requerir explicaciones
sobre estos hechos”, añaden.
En el proyecto de resolución, los diputados solicitan que el Poder
Ejecutivo Nacional informe a la Cámara baja “acerca de los
motivos de la violación del arresto domiciliario que reiteradamente
ha cometido el ex almirante Emilio Eduardo Massera”. Los legisladores
insisten en que “es de destacar que no resulta posible visualizar
en la quinta ni en sus alrededores ningún tipo de custodia policial
o penitenciaria”.
En tanto, la Legislatura de la Ciudad aprobó por unanimidad “manifestar
su más profundo repudio y solicitar al Poder Judicial que garantice
el cumplimiento de la sentencia y que aplique las sanciones que correspondan”
a los funcionarios encargados de custodiar a Massera. La declaración
fue impulsada, entre otros, por los legisladores Marcelo Vensentini, Patricio
Echegaray, Jorge Argüello y Mario O’Donnell.
El ex jefe de la Armada fue condenado en 1985 a prisión perpetua,
al encontrárselo culpable de tres homicidios agravados por alevosía,
69 privaciones ilegítimas de la libertad, 12 tormentos y siete
robos, todos crímenes cometidos durante la última dictadura
militar. Sin embargo, en 1989, gracias a un indulto del ex presidente
Carlos Menem, el Almirante Cero recuperó su libertad.
No obstante, en 1998, la jueza María Servini de Cubría lo
apresó de nuevo por su responsabilidad en el robo de hijos de desaparecidos
y ordenó que fuera recluido en el destacamento de Gendarmería
en Campo de Mayo. Pero al poco tiempo, la Justicia autorizó a Massera
a cumplir la pena en su domicilio, por tener más de 70 años.
Por otro lado, no es la primera vez que se denuncia al represor por no
cumplir con las penas establecidas; en julio de 1989, cuando todavía
purgaba la condena a prisión perpetua, Massera fue visto en pleno
centro porteño.
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