Noventa mil títulos.
Más de 200 mil ejemplares. 3500 metros cuadrados. Tres millones
de pesos invertidos. Los números impresionan, tanto como el edificio
que aloja a la librería más grande de Latinoamérica,
que hoy se inaugura. Sobre la avenida Santa Fe, donde estaba el viejo
cine Grand Splendid, el grupo ILHSA, propietario de las librerías
El Ateneo y Yenny, abre las puertas de su hijo dilecto: la megalibrería
El Ateneo Grand Splendid. Su director general, Adolfo de Vincenzi, recorrió
el enorme local junto a Página/12, sin ocultar un indisimulable
orgullo: Yo siento que salvamos el edificio, hubo un trabajo de
restauración muy a fondo, se jactó. Para el lunes
está prevista la apertura oficial, con un evento para más
de dos mil invitados, entre personalidades de la cultura y de la política,
pero con dos ausentes con aviso: el presidente De la Rúa y el jefe
de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, ambos de viaje por el
exterior.
El director de la empresa se anticipó a las posibles críticas
por el cierre de la histórica sala porteña, argumentando
que lo importante era no alterar la estructura edilicia y respetar la
vieja construcción, de 1919, y que reproduce el teatro de la Opera
de París. Si el negocio del cine no funciona no es culpa
nuestra, por lo menos no terminó en una playa de estacionamiento,
explicó pragmático, y agregó: Pusimos mucho
dinero en la restauración del edificio. Entre las obras más
importantes se destaca el reacondicionamiento del friso realizado por
el artista italiano Nazareno Orlandi que cubre la espectacular cúpula
que corona el local. También se rehicieron los 400 artefactos de
luz originales y se respetaron hasta las puertas de los baños.
Somos una empresa comercial que busca ganar dinero dice con
obviedad De Vincenzi, pero al invertir en cultura tenemos también
un compromiso social. Restaurar la riqueza del cine es algo que me llena
de placer. A pesar de la millonaria inversión, especialmente
en tiempos de zozobra, el empresario no se mostró atemorizado:
Es un negocio a mediano plazo, y, si bien el mercado está
deprimido, somos optimistas.
La librería cuenta con lugares para leer en las esquinas de la
planta central y en lo que eran los palcos del primer piso, equipados
con mesas y cómodos sillones. Sobre el antiguo escenario hay una
cafetería, a la que se puede llevar un libro tomado de las estanterías
y leerlo, saciando apetitos corporales y espirituales al mismo tiempo.
El negocio cuenta también con computadoras para realizar consultas
y compras on-line y un espacio de 150 metros cuadrados, El Ateneo
Junior, especialmente dedicado a los chicos, donde habrá
cuentacuentos y juegos interactivos, entre otras actividades para gente
pequeña. El mercado literario infantil es muy importante
y además del lugar acondicionado para comodidad de nuestros clientes
más chicos, sacamos una edición de clásicos juveniles,
agregó De Vincenzi.
El segundo y tercer piso están en alquiler, informó el director
general, y la idea es que puedan ser aprovechadas por galerías
de arte para hacer un megaambiente cultural, tener muestras artísticas
permanentes que sirvan para acercar el arte a la gente que nos visite,
que sospechamos que serán medio millón al año,
se ilusionó.
Para los amantes de la literatura que no pueden o no quieren pagar por
los libros, un aviso: el negocio cuenta con un sistema cerrado de televisión
y alarmas con sensores en cada ejemplar, por lo que la vieja tradición
de irse con un libro oculto bajo el saco corre peligro de extinción.
Y a los fantasmas del cine que rondan por la sala, apabullados por el
progreso, les queda el consuelo de saber que su casa está reacondicionada
sin haber sido alterada.
UNA
INVESTIGACION PROMISORIA
Pruebas contra el cáncer
La investigación de científicos
argentinos que logró inmunizar animales contra dos tipos de cáncer
aporta pautas para seguir investigando, dijo la jefa del departamento
de Inmunobiología del Instituto de Oncología Angel Roffo,
Madela Jasnis, pero aclaró que no asegura aún que
sea trasladable a humanos. Por otro lado, uno de los médicos
que realizó el desarrollo, Osvaldo Podhajcer, investigador de técnica
genética del Conicet, subrayó que para lograr las pruebas
en humanos dependerá no sólo de los científicos sino
también de los laboratorios.
Jasnis manifestó que los resultados obtenidos son muy alentadores
en la lucha contra el cáncer, pero explicó que se
trata de oncología experimental y representa un hecho altamente
valorable para seguir trabajando, aunque no todo es transferible a la
clínica.
El Roffo es uno de los institutos que participó en esta investigación
que se realizó en la búsqueda de contrarrestar la enfermedad.
Estas investigaciones añadió la científica
dan elementos de conocimiento, pero no significan que los resultados en
animales sean los mismos para las personas, y por ahora explica el mecanismo
de funcionamiento del tumor.
Nueve científicos argentinos, encabezados por Podhajcer, consiguieron
que el sistema inmunológico de los ratones rechazara el cáncer
de mama y el sarcoma, y anunciaron que en dos años empezarían
los ensayos clínicos para crear vacunas terapéuticas.
Podhajcer alertó que no habrá traslado a humanos si ningún
laboratorio toma participación y se agrega a la empresa: Las
pruebas no sólo son resultado del trabajo que hagamos, dependemos
también de que haya algún interesado en las industrias farmacéuticas
para hacer el desarrollo de una droga para uso humano, advirtió
el investigador.
La médica diferenció, además, que en estas investigaciones
se trabaja con animales sanos, mientras que en el tratamiento con
humanos generalmente se encuentra un cuadro avanzado de cáncer.
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