Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
ESPACIO PUBLICITARIO


El Abasto fue por un rato el Polideportivo de Olivos

Invitado por Scioli y Pacho O�Donnell, Menem desembarcó en Capital en un acto donde reagrupó a sus viejos aliados y amigos. Crónica de una noche tanguera donde no faltaron ni Corach, ni Víctor Bo, ni Argentino Ledesma, ni Tony Cuozzo. Hasta Elena Cruz dijo presente.

Una noche a puro tango y a pura sonrisa. Menem ladeado por Pacho O’Donnell y el anfitrión Scioli. El diputado jugó de local y cosechó aplausos. Pacho tuvo un tratamiento entre distante y tibio.

Por Marta Dillon

“¡Tire un besito, por favor!”, gritaban las chicas, lagrimeando, desde abajo del escenario; y él contestaba llevándose una mano a la boca. Tal vez, si del labio superior de Carlos Menem no se hubieran borrado hasta las más mínimas marcas del tiempo, ese gesto habría sido un beso, pero le cuesta demasiado fruncirlo. Igual las tribunas contestan como extras de programa de televisión, y cada vez que el ex presidente las señala, abrazado al diputado Daniel Scioli –el puño izquierdo en alto y la sonrisa amplia–, se levantan de sus asientos y sacuden los brazos.
El “acto porteño” que Scioli y Mario O’Donnell organizaron en una esquina del Abasto llegaba a su punto más alto en ese momento; desde la platea oficial, las “personalidades de la cultura y la política” también se agitaban por saludar al ex presidente. Carlos Corach, Elena Cruz y Fernando Siro, Pocho La Pantera, Tony Cuozzo, Ben Molar, Argentino Ledesma, Fernando Galmarini, el fiel Armando Gostanian, Víctor Bo, casi el elenco completo que solía animar los domingos en la quinta presidencial de Olivos se había reunido y rememoraba, emocionado, aquellos buenos viejos tiempos.
La orquesta que acompañaba al cantante Hernán Salinas convocaba al recuerdo. Tanto que Carlos Menem no dudó en dibujar una banda imaginaria sobre su pecho que despertó ovaciones en un público obediente que conformaban más de mil quinientos jubilados. “El Abasto, un siglo en la cultura y el deporte”, se llamó el acto en el que se homenajeaba al cantante Roberto Rufino –el cantor del antifaz, como supo bautizarlo Alejandro Romay– y que brindó “un merecido reconocimiento al barrio como centro impulsor y generador de la actividad cultural y deportiva porteña”, según las palabras de Scioli, quien repitió más de una vez en su breve discurso que fue Carlos Menem quien le enseñó a soñar. Y “Soñemos” fue el tango que dos veces seguidas interpretó el cantante, compelido por la custodia de Menem que, a un gesto del ex presidente, exigió: “¡Otra, macho!”, en un tono que dejó pocas dudas, sobre todo si el intérprete vio desde el escenario los golpes que recibieron los periodistas momentos antes de que llegaran Scioli y su comitiva.
“¡Pero por favor, Massera no es lo mismo que Videla!”, dijo Elena Cruz, ofendida cuando le preguntaron su opinión sobre el ex almirante que había violado la prisión domiciliaria. Fue suficiente para que la actriz y política pasara de la segunda a la cuarta fila, desde donde escuchó en silencio el resto del acto. El ex presidente también tuvo su momento de dudas: fue cuando le preguntaron por Cecilia. “¿Quién?” “Cecilia”, retrucó el periodista, que tuvo que llamar a la novia por el apellido –Bolocco– para que Menem contestara que no, que no vendría a este homenaje.
“Seguramente el barrio está vibrando –dijo Daniel Scioli en su discurso– porque le hemos cambiado la cara, porque erradicamos las casas usurpadas y todas esas cosas tristes.” Los aplausos encendidos que despertó el empresario y diputado se hicieron tibios cuando se nombró a su compañero Mario “Pacho” O’Donnell, quien, a pesar de haberse arrogado la responsabilidad en la vuelta del “exilio de tantos artistas prohibidos”, no llegó a conmover a la tribuna. “¡Que hable, que hable!”, le pidieron a Carlos Menem las organizadas tribunas laterales, aunque al cierre de esta edición el ex presidente todavía se hacía rogar. También lo invitaron a bailar, y hasta a cantar, pero Menem, corbata amarilla y pañuelo al tono, desechó los ofrecimientos, en el único momento que Carlos Corach esbozó una sonrisa: “Es capaz”, le dijo por lo bajo a Tony Cuozzo, que sólo atinó a arreglarse el delgadísimo corbatín. La más emocionada fue Perla, la viuda de Roberto Rufino, que recibió rosas y besos de los tres protagonistas –Menem, Scioli y O’Donnell– y despertó envidias en las mujeres que a los codazos intentaron violar el cordón de guardaespaldas que los rodeaba. Sin embargo, fiel a su fama de seductor, Menem estiraba su brazo entre los trajes negros para no decepcionar a ninguna dama.

 

Cruce sobre el déficit

El ex presidente Carlos Menem vaticinó hoy que el déficit fiscal “en un año” llegará a los 9.000 millones de pesos. “Si este año crecemos medio punto es mucho”, afirmó Menem que cuestionó la aprobación de los artículos del Presupuesto que habilitan la modificación de la Ley de Solvencia Fiscal. Menem también denunció que “éste no es un gobierno de la Alianza, sino un gobierno antiperonista” porque “hay persecución”. “Basta con el peronismo, basta. Si el peronismo es democracia, es bondad, es amor”, subrayó el responsable del Ejecutivo durante la última década. Desde México, el presidente Fernando de la Rúa criticó las opiniones de Menem y afirmó que “Declaraciones de este tipo no ayudan, no son constructivas”.

 

RUCKAUF ENDURECIO MAS SU DISCURSO ANTIGOBIERNO
“Con los pantalones bajos”

Fue amigo del gobierno nacional. El mejor amigo, en algún momento. Pero, a la luz de los resultados de la gestión de la administración de Fernando de la Rúa –reflejados brutalmente en las encuestas que consulta día por medio–, el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf mutó, una vez más en su carrera política, de amistades. Ayer su discurso llegó al punto álgido en el distanciamiento. Y de su ex amigo, y de su gobierno, dijo que no puede negociarse con los organismos internacionales “de espaldas y con los pantalones bajos”, que “no tiene sentido llegar al poder para repetir la triste historia de la Alianza” y, cometiendo una boutade –o simplemente un error ortográfico, según se lo mire–, arengó que “Alianza se escribe con a de hambre”.
Ruckauf reunió a un grupo de militantes juveniles peronistas en el complejo La Plaza de la Capital Federal. Allí descerrajó los conceptos más descarnados, siempre pensados, nunca ingenuos. Algunos de ellos, los principales, son los siguientes:
Sobre las negociaciones con los organismos financieros: “No se puede negociar de espaldas y con los pantalones bajos, sino de frente, con una actitud clara por la Patria. Esto significa ante todo soberanía política, porque si no, no tendremos independencia económica. Y si no hay independencia económica es absurdo e hipócrita que nos planteemos la justicia social”.
Sobre la Alianza: “Alianza se escribe hoy con a de hambre y con la desilusión de mucha gente que se fue del peronismo creyendo que había un proyecto más progresista, pero que termina proponiendo la baja de las jubilaciones. No tiene sentido llegar al poder para repetir la triste historia de la Alianza”.
Sobre el Gobierno: “Existe una fractura en el Gobierno y se nota que están incómodos en el poder”.
Sobre las medidas económicas: “Yo creo que todo lo que le están pidiendo lo va a sacar por decreto, no tengo ninguna duda, van a sacar por decreto aquello que no van a obtener legalmente, porque tienen una situación muy compleja”.
La avanzada del gobernador no se limitó solamente a su ex amigo De la Rúa. También su adversario interno fue víctima de sus dardos. Así, no se guardó adjetivos cuando se refirió a Carlos Menem. A saber:
Dijo que Menem puede ejercer la titularidad del PJ “hasta tanto haya una interna”.
“Hasta que no tengamos esa conducción va a ser difícil que crean que somos una alternativa cierta, porque unos decimos que un camino va para allá y otro dicen que un camino va para acá”
“No hay que tirar todos los días un viejo por la ventana. Aunque sería bueno que se corran de la ventana”.
“Es muy importante que respetemos a todos, pero también que todos se den cuenta que se necesita recambios generacionales y tenemos que ser capaces de juntar toda la magia de nuestra historia y todo lo profundo de nuestras ideas”.

 

 

KIOSCO12

PRINCIPAL