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Por Eduardo Tagliaferro
 El presidente Fernando de la
Rúa confirmó que la semana que viene, cuando retorne de
su viaje a Costa Rica, se reunirá con el líder del Frepaso,
Carlos “Chacho” Alvarez. El Gobierno presenta al cónclave
como una nueva etapa política en la vida de la Alianza. “Dentro
de la Alianza todos debemos aportar las mejores ideas”, dijo De la
Rúa, desde México, cuando se le preguntó si recibirá
un plan económico de manos del ex vice. Allegados a Alvarez afirman
que, hasta este momento, el encuentro no tiene ni día ni hora predeterminada,
y que lejos de tener un programa económico, Chacho le expondrá
al Presidente su interpretación de la actual crisis económica
y política.
El encuentro entre De la Rúa y Alvarez tiene para el Gobierno un
fuerte valor simbólico. Transmitir una imagen de fortaleza política
es casi una necesidad para una administración que luego de casi
un año de gestión no logró revertir el fuerte cuadro
recesivo de la economía. Por este motivo, el ministro de Economía,
José Luis Machinea, difundió un encuentro reservado que
tuvo el viernes pasado con el ex vicepresidente y ahora se publicita la
reunión con Alvarez.
Mientras que el Gobierno imagina en un “retorno” de Chacho a
los primeros planos de los medios, oficiando como una de sus principales
espadas mediáticas, en el entorno del ex vicepresidente sostienen
que el líder frepasista considera necesario un “relanzamiento
de la Alianza”.
El “relanzamiento” analizado por Chacho apunta a retomar algunos
de los proyectos que éste impulsó cuando estuvo en el Gobierno.
Entre ellos la reformulación de su proyecto de “reforma del
Estado”. En el entorno del ex vicepresidente afirman que la Argentina
sobrelleva la peor de las recesiones, “la recesión de expectativas”.
Así definen a un cuadro económico signado por la desconfianza,
en el que la población no reacciona, ni levanta su nivel de consumo,
y a pesar de todas las confianzas que otorgaría el “blindaje
financiero”, que tiene el formato de un crédito del Fondo
Monetario Internacional, se pregunta recurrentemente “¿cuándo
viene el tercer ajuste?”.
Economistas cercanos a Chacho evalúan que el equipo económico
tuvo un error muy grande al equivocar su diagnóstico original.
A partir de ese error se priorizó en “bajar el riesgo país,
para que ayude a salir de la recesión”. Por ese motivo se
puso el eje en una política fiscalista que profundizó el
cuadro recesivo. “No se sale de este escenario si no se dan claras
señales de fortaleza política”, afirman dirigentes
con los que Alvarez suele reunirse en la Casa del Frente.
De esta manera, los allegados a Chacho explican el interés que
tiene el Gobierno en difundir el encuentro entre los dos principales referentes
de la coalición gobernante. “Crisis política y crisis
económica aparecen como dos puntos inseparables que se realimentan
mutuamente”, dicen los hombres cercanos a Chacho. Sin tiempo para
el reposo, no bien retorne de su excursión mexicana –donde
participó de los festejos por la asunción del presidente
Vicente Fox–, De la Rúa presidirá hoy en la Quinta
de Olivos una excepcional reunión de gabinete.
Por la mañana, el gabinete analizará el acuerdo firmado
recientemente con las provincias, la reforma previsional, la desregulación
de las Obras Sociales y otros temas que el Congreso discutirá en
las sesiones extraordinarias que se desarrollarán hasta el 29 de
diciembre. Por la tarde concurrirán a la quinta presidencial los
representantes de los bloques parlamentarios de la Alianza. Cómo
entablar un canal de diálogo que favorezca la sanción de
estas iniciativas es una de las mayores preocupaciones que en estos momentos
tiene la administración de Fernando de la Rúa.
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OPINION
Por María José Lubertino
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50 y 50. ¡Equilibremos!
La Cámara de Diputados de la provincia de Córdoba
aprobó la ley de “participación equivalente de
géneros” impulsada por la Secretaría de Gobierno,
Olga Ruitort. Esta ley, apoyada por las legisladoras radicales de
esa provincia, implica un profundo cambio en las estructuras de
gobierno y tendrá un fuerte efecto para los partidos políticos
a la hora de decidir su vida interna. Este avance que logramos ayer
tiene como antecedentes la ley 24.012 que desde 1991, y a pesar
de todas las interpretaciones restrictivas y trampas de la que ha
sido objeto, llegó a elevar la representación femenina
en la Cámara de Diputados hasta un 28 por ciento.
Sin embargo, en el Senado sólo hay 2 mujeres sobre 72 representantes,
tres provincias no tienen ninguna diputada nacional (La Pampa, San
Juan y Tierra del Fuego) y seis no eligieron ninguna mujer en 1999.
Recién ahora hemos llegado a tener 2 ministras en el gobierno
nacional y a la fecha no hay ninguna secretaria de presidencia a
cargo de una mujer. Sólo 2 subsecretarias dependen de Presidencia
y, en el total de los ministerios, sólo 2 secretarias y 3
subsecretarias. Cuatro ministerios ostentan el mal record de no
tener ninguna mujer en cargo relevante: Relaciones Exteriores, Educación,
Defensa y Salud.
En las provincias no nos va mucho mejor: nunca hubo una gobernadora
y sólo hay por primera vez tres vicegobernadoras. Se sancionaron
leyes de cuotas para las legislaturas locales en casi todas la provincias,
menos en Jujuy y Entre Ríos, pero se incumplen muchas veces
u otros requisitos de los sistemas electorales las han vuelto poco
operativas. El Poder Judicial sigue siendo masculino en los máximos
niveles y en determinados fueros en los ámbitos federal y
provincial.
En 1994 la reforma constitucional estipuló que los partidos
políticos incluyeran acciones positivas y que el Congreso
avanzara en este sentido, sin embargo ningún partido, salvo
el Popular Neuquino, modificó su carta orgánica ni
tampoco hubo nuevas acciones positivas desde lo legislativo.
En este contexto, un avance significativo fue la incorporación
que logramos en la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires,
en el año 1996, de medidas de “discriminación
positiva” en el Poder Judicial y en otros organismos colegiados
como el Banco Ciudad, el Ente Regulador de los Servicios Públicos
y colegios profesionales. La ley aprobada en la provincia de Córdoba
avanza también en este sentido ya que abarca no sólo
a la legislatura provincial, sino también a los concejos
deliberantes de las ciudades que no poseen carta orgánica,
los colegios profesionales, tribunales de cuentas y conducciones
de partidos políticos.
Estos avances son respuestas a un conjunto de acciones que venimos
realizando desde el movimiento de mujeres. Desde mi trabajo en la
sociedad civil, en el Instituto Social y Político de la Mujer
(ISPM) lanzamos en agosto de este año la Campaña por
el Equilibrio en la Toma de Decisiones la que se inscribe en la
campaña mundial Mujeres al Gobierno. ¡Equilibremos!,
que comenzó en junio de 2000, en la ciudad de New York, impulsada
por WEDO (Organización de Mujeres para el Desarrollo y el
Medio Ambiente). Cojuntantamente con la senadora Beatriz Raijer
(PJ), senadora Silvia Sapag (Movimiento Popular Neuquino), diputada
Marcela Bordenave (Alianza-Frepaso) y diputada Cristina Guevara
(Alianza-UCR), el ISPM motoriza en la Argentina esta iniciativa
mundial para recordar a los gobiernos el compromiso asumido en 1995
durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing,
para llegar al 2005 con un equilibrio del 50 y 50. La meta es lograr
el equilibrio de género en los cuerpos gubernamentales y
en los comités, así como en las entidades de la administración
pública y en el sistema jurídico.
A la mayoría de nosotras nos parece injusto e innecesario
tener que esperar cinco siglos más para ocupar el lugar que
nos corresponde. Una minoría de varones ha adherido a nuestra
campaña. Estos son los únicos quetienen visión
de futuro político. Por eso estamos buscando candidatos,
porque nosotras, efectivamente, cumpliremos con el otro 50 por ciento.
Secretaria Comisión de la Mujer de la UCR
Capital Federal. Alianza.
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