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Cómo afecta el aumento de tarifas a los más pobres

Las familias de más bajos ingresos de Capital y GBA viven con un promedio de 72 pesos por mes, per cápita. El aumento de tarifas en el transporte los compelirá a gastar 24 pesos más en movilidad. Cuál es el impacto en los considerados nuevos pobres.

El aumento en las tarifas impactará fuerte en las franjas más bajas.

El aumento en las tarifas del transporte impactará especialmente en los sectores pobres y medios bajos de la Capital y el Conurbano. Según una investigación de la Consultora Equis, realizada a partir de los datos de la encuesta permanente de hogares del Indec, 6 millones de personas –la mitad de la población metropolitana– perderán el equivalente a 1,6 días de sus ingresos mensuales a causa del tarifazo acordado entre el Gobierno y las empresas de transporte. La situación se torna aún más grave si se tiene en cuenta sólo a los hogares pobres, que apenas disponen de un promedio de 72 pesos per cápita por mes para sobrevivir. A partir de hoy, estas familias, que viven por debajo de la línea de la pobreza, gastarán en trenes, subtes y colectivos 24 pesos más por mes, un monto que equivale a 2,5 días de todos sus ingresos mensuales.
Con el aumento en los precios del transporte los sectores pobres y medios empobrecidos continuarán su ininterrumpido viaje en picada hacia la marginalidad. En sólo un año, desde mayo de 1999 a mayo de 2000, esta franja de la población vio disminuida en un 2,2 por ciento su participación en el ingreso metropolitano. Dicho período, tan magro en resultados, coincide con los primeros seis meses de gobierno de la Alianza.
El tarifazo en los medios de transporte, entonces, ajustará aún más el consumo del sector de la población que más se empobreció en los últimos años. En el caso de las familias definitivamente pobres, el aumento del boleto de tren y colectivo, más el cospel de subte, restringirá todavía más el gasto mensual a la “estricta supervivencia”. De esta manera, 3 millones y medio de personas, la gran mayoría residentes en villas de emergencia del Gran Buenos Aires, que hacen un promedio de cuatro viajes por día, deberán seguir haciendo malabares para vivir con sólo 72 pesos por mes.
Claro que el tobogán de la pobreza no se detiene en el último escalón. Más de la mitad de los pobres actuales fueron, en el pasado, ciudadanos de clase media baja. El informe del Equipo de Investigación Social de la Consultora Equis –que conduce Artemio López– demuestra que “el 60 por ciento de los pobres no indigentes de la zona metropolitana reconocen un pasado de clase media”. Específicamente, se trata de los denominados “nuevos pobres” que, a pesar de habitar casas de material, con buenos niveles de instrucción, hoy viven en un contexto de pobreza y declinación socioeconómica.
Las causas de este continuo empobrecimiento son típicas de la última década y producto no deseado de la Convertibilidad. El informe al que tuvo acceso Página/12 menciona, entre otras, a la “caída de ingresos del hogar por precarización y recortes salariales, en particular en el último cuarto de la década de los años noventa”. Otras razones, como el abandono del hogar por parte del jefe masculino, también afectan a los “nuevos pobres”, especialmente al 30 por ciento de los hogares del cordón 1 del Gran Buenos Aires, que están a cargo de una jefa de hogar.
Sin embargo, la crisis económica, la recesión y el desempleo también están afectando a sectores que todavía pueden catalogarse como “medios”, aunque están a punto de caerse de ese escalón. Se trata de casi 2 millones y medio de personas que viven con un ingreso mensual promedio de 160 pesos. De esta amplia franja, desde mayo de 1999 a mayo de 2000, 365.000 ciudadanos se precipitaron por debajo de la línea de la pobreza. Según la consultora Equis, este conjunto de sectores medios bajos “no se diferencia sustancialmente del universo de nuevos pobres”. El último “privilegio” que todavía conservan, y que los separa de los ya caídos, es “el sostenimiento de un estándar ocupacional y de ingresos menos degradado”.
Para el Gobierno éste no debería ser un dato menor. Porque esta amplia franja de ciudadanos, que suman 2.400.000 y viven mensualmente con 160 pesos per cápita, fue uno de los pilares de la base electoral que hizo triunfar a la Alianza. Aunque en el futuro cercano –elecciones del 2001, por ejemplo– esa situación puede cambiar abruptamente. Especialmente, sise tiene en cuenta que este sector de la clase media fue afectado por el impuestazo, la caída salarial y la pérdida de empleos.
Mientras tanto, los indicadores estadísticos no hacen más que confirmar estas tendencias. “Los sectores medios empobrecidos y bajos se han transformado en el núcleo de mayor impacto de la declinación del último año”, dice en las conclusiones el informe al que tuvo acceso este diario. Tal vez Fernando de la Rúa y su gabinete todavía están a tiempo de revertir la situación. En caso contrario, el panorama no variará demasiado del que describe el estudio: “Un consumo cada vez más recluido en la estricta supervivencia”.
Informe: Martín Piqué.

 

Indicadores Hogar Tipo
Pobre
Hogar Tipo
de Clase Media Baja
Hogar Tipo
Pobre yMedios Bajos
Miembros que viajan diariamente (número de personas)
2
2
2
Viajes diarios por personas (en pasajes de ida y vuelta)
4
4
4
Gasto mensual extra del hogar por aumento de pasajes (en $)
24
24
24
Disponibilidad total de ingreso diario del hogar (en $)
9,6
21,3
14,2
Ingreso del hogar perdido por el aumento de pasajes (en días por mes)
2,5
1,0
1,6

Fuente: Equis con datos EPH/Indec.

 

 

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