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EL EJERCITO TOMA POSICION ANTE EL ARRESTO DEL EX DICTADOR
Pinochet, por la razón o la fuerza

Si las apelaciones contra su arresto fallan, los seguidores de Pinochet están dispuestos a tomar otras medidas.

Un memorial para las víctimas de la dictadura ayer, en el cementerio central de Santiago.

En Chile, nadie sale de su asombro por el procesamiento en calidad de “autor intelectual” que el juez Juan Guzmán ordenó para el ex dictador Augusto Pinochet por 75 asesinatos cometidos durante la Caravana de la Muerte, a fines de 1973. Pero el asombro no impide los movimientos. Ayer, la defensa de Pinochet presentó un recurso de amparo a favor de su cliente. La Corte Suprema chilena deberá expedirse sobre el asunto en 48 horas. El jefe de la Fundación Pinochet, general (R) Luis Cortés Villa, prometió movilizaciones para condenar “este atropello”. Mientras los medios europeos celebraban la noticia, el jefe del Ejército chileno, general Ricardo Izurieta, dijo que el gobierno debería convocar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena). Los militares podrían tomarse “venganza” por lo que ocurre con su “Tata” congelando sus compromisos de aportar información sobre los desaparecidos, acordados en la Mesa de Diálogo.
La defensa de Pinochet se apresta a multiplicar sus dardos sobre la figura del juez Guzmán. Desde hace tiempo, el equipo legal del ex dictador, sabiendo que dentro del proceso no había posibilidad de salvación para su cliente, comenzó a presionar sobre la titular del Consejo de Defensa del Estado Clara Szczaransky (ya que el organismo se presentó como querellante en el caso), sobre el juez Luis Correa Bulo (que había librado una orden de arraigo contra Pinochet por la condena en Argentina por el caso Prats) y sobre el propio Guzmán, por la carta de apoyo que éste le había escrito a Szczaransky.
Esto último se supo esta semana y la Corte Suprema ya lo convocó a Guzmán a que dé explicaciones. Y quizás detrás de esta carta hay que buscar las razones por las cuales el juez dictó el arresto de Pinochet. Algunos medios chilenos (como el diario electrónico El Mostrador) sugirieron esto mismo. Y la presidenta de la agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Patricia Silva, fue contundente: “Sabemos de las maniobras que se realizan para sacar a algún juez valiente o que se atreve a avanzar en hacer justicia, esto no es nuevo, desgraciadamente”.
Los abogados de Pinochet presentaron un recurso de hábeas corpus. Si éste no resulta, Pinochet deberá volver de su residencia en Bucalemu, sobre el Pacífico, porque deberá cumplir arresto domiciliario. Pero los abogados de Pinochet pretenden demostrar que Guzmán no sólo no debería haber esperado a los resultados de los exámenes médicos que él mismo ordenó sino que, “no habiéndose cumplido la declaración indagatoria, no corresponde el procesamiento”, según el abogado Gustavo Collao.
Del lado militar, los jefes de las Fuerzas Armadas y de Carabineros se quedaron reunidos hasta la madrugada del sábado, cuando resolvieron pedirle al gobierno la convocatoria del Cosena, un organismo consultivo entre el gobierno y los militares que en general sirve para que estos últimos le “aconsejen” cosas al primero. Ayer, el general Izurieta se reunió con el presidente en funciones, José Miguel Insulza (Ricardo Lagos está en México), y con el ministro de Defensa, Mario Fernández. Pero Insulza salió de la entrevista señalando que no se iba a convocar al Cosena. Fernández admitió que “es obvio que cambió el clima, pero nuestras relaciones conviven con estos cambios climáticos”.
Lo cierto es que los defensores de Pinochet ya no tienen las armas de antes. Si en los primeros años de la restauración democrática los militares podían realizar maniobras de amedrentamiento cuando la situación legal de su “Tata” y su familia resultaba afectada, ahora no disponen de ese margen de acción. Si la derecha política defendía a rajatabla “la obra de la dictadura” sin atender al problema de los derechos humanos, ahora su figura estrella, Joaquín Lavín, se mantiene al margen de todo el caso Pinochet y las voces que se alzan son pocas. Entre ellas, la de Alberto Cardemil, presidente de Renovación Nacional (RN) y ex ministro del Interior del régimen militar, quien señaló que “resulta paradójico que se pisoteen los derechos de una persona, precisamente cuando el país busca desesperadamente la reconciliación entre los chilenos, la paz y la confianza como bases de la convivencia nacional”. La prensa, políticos y juristas de Gran Bretaña, Suiza, Bélgica, Italia y Europa festejaron la noticia que llegó de Santiago. “Esto representa una reivindicación de la campaña de más de 25 años llevada a cabo por sus víctimas y una gran compensación para los que hemos hecho presión en Europa”, dijo el diputado laborista británico Jeremy Corbyn.

 


 

EL NUEVO PRESIDENTE MEXICANO ANTE LOS INDIGENAS
El subcomandante Fox en acción

Antes de que el líder zapatista, Subcomandante Marcos, pronunciara públicamente su posición ante el cambio de gobierno en México, el flamante presidente Vicente Fox realizó una gira por el estado sureño de Oaxaca, que junto a Chiapas y Guerrero son los estados claves del conflicto indígena en la nación azteca, y les dijo a los indígenas que “nunca volverán a ser discriminados”. En la ciudad de Oaxaca, Fox firmó un convenio de protección a los derechos humanos con la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson. El nuevo presidente de México también ordenó, por primera vez en siete años, el repliegue parcial de tropas en Chiapas, pero también un acuartelamiento de soldados previo al comunicado de Marcos.
En el día de su asunción, anteayer, Fox había desayunado con niños de la calle de Tepuco, uno de los barrios pesados del DF. Ayer, el desayuno fue con las Fuerzas Armadas, a quienes señaló que “en Chiapas vamos a impulsar una solución que ponga por encima de todo la razón, la reconciliación nacional y la paz en ese estado”. Luego partió en gira hacia el sur del país con una selecta compañía: el presidente venezolano Hugo Chávez, el ex presidente polaco Lech Walesa y el actual mandatario de la República Dominicana, Hipólito Mejía. En la Plaza de la Danza de Oaxaca, el presidente Fox dijo que “México es el resultado de la unión de pueblos y culturas diferentes. (...) nuestra mayor riqueza humana es la diversidad étnica y cultural que integra nuestra nación”.
Bien avanzada la tarde, Fox voló a la norteña ciudad industrial de Monterrey, sede de las principales firmas exportadoras del país. Hoy visitará la occidental ciudad de Guadalajara.

 

 

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