Bajo
una cortina de agua impresionante y a pesar de no poder completar la última
carrera de la temporada, Daniel Cingolani consiguió en Paraná
el objetivo que seguramente se impuso aquella ya lejana tarde del 22 de
julio de 1990, cuando debutó en Tucumán: coronarse campeón
del TC2000. A casi dos años de su última victoria, y cuatro
semanas antes de cumplir 50 años, el Flaco Juan María
Traverso regresó al triunfo en el TC2000 al adjudicarse la última
competencia del campeonato, la 67ª de su cosecha en 20 años
de participación en la categoría.
Las condiciones bajo las cuales se corrió la carrera le quitaron
a la definición del campeonato las pocas posibilidades de pelea
que existían entre Cingolani y su coequiper Henry Martin, quien
recibió un golpe en la largada, tras un toque con Tito Bessone,
que produjo que un pedazo de metal se metiera en el radiador del Ford
Escort. Como el sanjuanino siguió en competencia, la temperatura
se elevó astronómicamente y en la vuelta 12 se rompió
el motor. Estoy tranquilo, esto estaba jugado. Hubiera preferido
otro final, pero me tocó este, manifestó Martin al
final.
Con 19 vueltas por recorrer, Cingolani no necesitaba nada más y
automáticamente se convertía en el nuevo campeón
del TC2000. Consciente del abandono de Martin, aceleró un poco,
cuidándose siempre, pero quiso tener un final más acorde
con el de un campeón. Sin embargo, una falla eléctrica detuvo
la marcha de su Escort, cuando ocupaba la séptima posición.
En el box de su equipo los integrantes del equipo Ford se colocaban unas
pelucas de color azul preparadas para los festejos.
Sumamente feliz y emocionado, Cingolani dedicó su título
a la memoria de su padre, fallecido años atrás, gran animador
y gestor de su participación en el automovilismo deportivo. Con
lágrimas en los ojos y la voz entrecortada el piloto de 9 de Julio
recordó a su padre en su momento más importante vivido hasta
el momento en el automovilismo argentino. Me hubiera gustado llegar
al final de la carrera, pero fue imposible. Realmente la lluvia imposibilitaba
la visión y no se podía correr, dijo.
Traverso sintetizó su actuación diciendo irónicamente:
volví a demostrar que todavía manejo, para agregar
que el auto rindió en gran forma. Creo que la clave estuvo
en la buena puesta a punto. Además, tras una pequeña falla
en el comienzo, seguramente por el agua, luego se secó y mantuvo
un gran ritmo. Todo funcionó muy bien, incluso las nuevas cubiertas
de lluvia se adaptaron perfectamente. El múltiple campeón
expresó asimismo que el año que viene lucharemos para
conseguir otra vez el título.
Traverso descartó su alejamiento del equipo Toyota de TC2000 para
incorporarse al equipo Ford, argumentando que se encuentra conforme en
el lugar donde está y que además tiene firmado un contrato
de dos años con la terminal japonesa. El año que viene
va a ser igual, voy a estar en el equipo Toyota. Soy piloto del equipo
por dos años más y estoy conforme, señaló
Traverso. Las declaraciones de Traverso fueron motivadas por un rumor
que señaló su posible incorporación al equipo Ford
en la próxima temporada del TC2000.
El siete veces campeón argentino se refirió a los cambios
reglamentarios que sufrirá el TC2000 el año próximo
al puntualizar que son cambios menores que no van a alterar nada.
A mí me hubiera gustado que a los Toyota les sacaran todo el lastre,
pero el del año que viene es un lastre más razonable que
el de este año.
La frustración de la jornada la vivió el equipo Volkswagen,
teniendo en cuenta que sus dos Polo con Esteban Tuero en la primera fila
y Walter Hernández en la segunda, aparecían con grandes
posibilidades. Pero Tuero debió largar desde los boxes a causa
de un problema en la maza delantera izquierda, y Hernández no pudo
hacerlo ya que una falla del sistema de encendido lo dejó detenido
en la vuelta previa.
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