Por
Fernando Cibeira
El
reencuentro entre el presidente Fernando de la Rúa y su ex compañero
de fórmula, Carlos Chacho Alvarez, todavía no
tiene fecha precisa de concreción, pero ya comenzó a generar
los primeros movimientos. Es que Chacho continúa puliendo la propuesta
que llevará a la cumbre y los adelantos sobre lo que contendrá
ese documento hacen que no pueda pasar desapercibido. Por ejemplo, su
idea de que Ricardo López Murphy ocupe el futuro Ministerio de
Hacienda y que José Luis Machinea continúe a cargo de la
nueva cartera de Producción, un dato que enojará a algunos
de sus seguidores del Frepaso. Por otro lado, la propuesta de crear una
agencia o banco que administre las políticas
sociales del Gobierno motivó que la ministra Graciela Fernández
Meijide reúna a sus asesores para redactar un paper con su propia
iniciativa sobre el tema.
Alvarez está trabajando a full en lo que será su reingreso
a la política activa luego de un espaciado período de silencio
que incluyó unas minivacaciones en Brasil. Pero Chacho no quiere
que la reunión que se realizará cuando el Presidente vuelva
de Costa Rica sea meramente protocolar, sino que intentará que
sirva para cambiar la impronta del gobierno de la Alianza. El documento
que por estas horas pule Alvarez con algunos colaboradores fue detallado
por Página/12 en su edición de ayer y consta de varios puntos,
algunos de los cuales significan una profundización de políticas
que lleva adelante la Rosada mientras que otros introducen cambios de
consideración.
Entre los cambios importantes
tal vez el más drástico está el que prevé
la separación del actual Ministerio de Economía en uno de
Producción y otro de Hacienda. A uno de los diputados frepasistas
con los que conversó la semana pasada para adelantarle su idea,
Alvarez le comentó que si De la Rúa acepta la iniciativa,
en Hacienda bien podría ir López Murphy, un economista que
genera muchas resistencias dentro del Frepaso debido a su apego a las
posturas más ortodoxas de la escuela liberal. Es lógico:
un keynesiano para la producción y un ortodoxo para la reducción
del gasto, explicaba el diputado que se reunió con Alvarez,
ya convencido de la posición de su jefe. Y si no era el ministro
de Defensa el elegido, la otra opción de Alvarez era el secretario
de Finanzas, Daniel Marx, habitual interlocutor de los organismos internacionales
de crédito.
Otra novedad de las grandes
pasa por la creación de para algunos una agencia y para otros un
banco social. La propuesta chachista es que este nuevo organismo unifique
todos los programas sociales, un anhelo que han venido repitiendo todos
los últimos gobiernos sin éxito. Además, el nuevo
ente estaría manejado por representantes de todos los partidos,
de las entidades religiosas y de organismos no gubernamentales. Alvarez
tuvo la precaución de adelantarle su idea a Fernández Meijide,
dado que es a la funcionaria que más modificaría su ámbito
de trabajo.
Graciela aceptó las sugerencias del ex vice, pero quedó
en claro que no se resignará a perder el control de la ayuda social.
La semana pasada reunió dos veces a su equipo de asesores para
escribir un paper con el objetivo de darle forma a la propuesta de Chacho.
En principio, cerca de la ministra recordaban que desde hace seis meses
trabajan con un consejo consultivo que tiene una conformación muy
parecida a la agencia que pensó Alvarez, con representantes de
ONG y de organizaciones religiosas. Incluso, recuerdan que el titular
de Cáritas, Jorge Casaretto, fue invitado a participar y dijo que
no. A nosotros nos encantaría que se unifiquen todos los
planes sociales. Pero para eso hay que convencer al ministro del Interior,
al de Salud y a la de Trabajo. Y me parece que Chacho no está en
condiciones de hacer esa tarea de ablande, sostenían ayer
cerca de Graciela. Igual, aclaraban que de ninguna manera la ministra
tenía la intención de disentir con Chacho sobre su propuesta.
Uno de los puntos destinados
a generar polémica es la intención de Alvarez de apuntar
a un cambio masivo de jueces federales, en una jugada que aspira a recuperar
la bandera de la transparencia para la Alianza. En algún momento
de la campaña, el Frepaso había lanzado la idea de poner
todos los jueces en comisión, pero De la Rúa
rechazó cualquier propuesta de ese tenor. A partir de ahí,
los técnicos frepasistas comenzaron a estudiar alternativas posibles
que le resultaran más potables al Presidente. Allí fue que
surgió la salida italiana, cuando en la península
se buscó limitar el accionar de los jueces que se excedían
en las investigaciones por el escándalo Mani pulite.
La solución pasó por la creación de una comisión
calificadora que para los casos de excesos que no alcanzaban a tener
el calibre para merecer un juicio político le ponían
nota a cada magistrado que influía para el futuro de su carrera.
Es una forma elegante de meterse en un tema difícil,
concluyó ayer un especialista del Frepaso en temas jurídicos.
ENOJO
DE COLOMBO SOBRE VERSIONES
Cavallo
no es un salvador
El fantasma del ex ministro Domingo Cavallo y su posible llegada al Gobierno
es un rumor que renace cada tanto. Desde hace unos días, la versión
volvió a sus épocas de alza manejada incluso por algunos
dirigentes del oficialismo. Ayer, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo,
se enojó. Es malo ver a Cavallo como un salvador, opinó.
Es malo pensar en salvadores que duran poco y defraudan rápido,
agregó. También dedicó otro párrafo a la posibilidad
de que alguien el mismo Cavallo o hasta el vicepresidente Carlos
Chacho Alvarez lo reemplace en su cargo. No me
voy a quedar sin trabajo, ironizó.
Lo de Cavallo en el Gobierno aliancista ya es viejo y repetido. Pero en
los corrillos políticos en este caso se habla también
de algunos dirigentes del oficialismo, la versión nunca ha
sido sepultada sino que, por el contrario, toma fuerza por oleadas. Es
malo ver a Cavallo como un salvador, porque eso es un retroceso para la
democracia y malo para él, que hizo una buena elección en
la Capital, insistió ayer Colombo al hablar por Radio América.
Por lo general, los hombres de la Rosada acostumbran tener palabras amables
con respecto a las condiciones técnicas del ex ministro y el supuesto
prestigio que mantiene en los círculos financieros internacionales.
En ese sentido, el jefe de Gabinete reiteró que el ex ministro
de Carlos Menem puede cumplir una función de colaboración
con la gestión aliancista que sería bienvenida. Puede
colaborar con este momento histórico, puede trabajar, brindar apoyo,
pero lo peor que puede pasarle a él y a nosotros es que lo veamos
como un salvador, reiteró.
Más que como un próximo jefe de Gabinete no
sé si realmente existen esas versiones, dijo, Colombo
vio a Chacho Alvarez como el interlocutor justo que necesita el presidente
Fernando de la Rúa para la situación de crisis. No
es momento para mirar las cosas a partir de intereses particulares. Espero
que nuestra dirigencia logre el diálogo sobre los grandes temas,
porque el consenso siempre es importante, opinó.
|