Por
Luis Bruschtein
Quiero
aprovechar esta reunión para denunciar que este gobierno está
dejando morir a los presos de La Tablada, expresó anoche
en Palais de Glace el periodista y escritor Miguel Bonasso, y ante una
aclaración de Laura Bonaparte, Madre de Plaza de Mayo-Línea
Fundadora, precisó: no los está dejando morir, los
está matando. La presentación del nuevo libro, Diario
de un clandestino, entre bombos, marchita peronista, una nutrida concurrencia
y La Montonera de Serrat se proyectó casi como un acto
político de reivindicación de la pasión y el compromiso
frente al posibilismo.
Con un tono más agitativo que literario, ante una nutrida asistencia
entre la que se contaban dirigentes de la CTA y el MTA, Abuelas de Plaza
de Mayo, HIJOS, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, viejos
militantes peronistas y de la izquierda no peronista, el padre Luis Farinello,
Piero, el gobernador santacruceño Néstor Kirchner, una hija
del ex presidente Arturo Illia, las viudas de Oscar Bidegain y Rodolfo
Puiggrós, los diputados Alicia Castro, Eduardo Macaluse, Jorge
Giles y Jorge Rivas, el nuevo libro de Bonasso reinstaló la discusión
sobre los años de plomo, la Juventud Peronista, los Montoneros
y la actualidad.
Luego de escuchar La Montonera, cantada por Joan Manuel Serrat,
se proyectó un documental que comienza con el golpe de Juan Carlos
Onganía y sigue hasta la de Videla y Massera. Son escenas de movilizaciones
juveniles, recitales de rock, el Cordobazo y las grandes movilizaciones
por el retorno de Perón.
Casi todos los integrantes del panel, José Pablo Feinmann, Cristina
Kirchner, José Luis DAndrea Mohr y Víctor de Gennaro
coincidieron en que uno de los pasajes más emotivos era el de la
muerte del militante al que conocían como Missi. Emocionada, entre
el público, estaba la hermana de Missi, la actual senadora por
Neuquén Silvia Sapag.
Los panelistas destacaron que el diario es un género de testimonio
y no de reflexión, que la reflexión sobre esos hechos la
realiza el lector. En su exposición, Feinmann hizo un relato desde
la creación de Montoneros y destacó que hasta 1973 la guerrilla
estaba legitimada porque formaba parte de la lucha del pueblo y que, sobre
todo a partir del asesinato de José Ignacio Rucci, se nota que
la conducción de Montoneros se va volviendo autónoma de
esa lucha popular; lo militar se impone a lo político y comienzan
a aparecer los uniformes y las insignias, igual que el ejército
al que se decía combatir.
Tras hacer una referencia elogiosa al presidente venezolano Hugo Chávez,
Bonasso presentó al siguiente panelista, el capitán (RE)
José Luis DAndrea Mohr, quien por su actitud ha sido
perseguido en el seno de las Fuerzas Armadas. DAndrea Mohr
lo corrigió: Ellos no me persiguieron, faltaba más,
yo los perseguí a ellos. El capitán (RE) destacó
que los sucesos que se narran en el libro hacen que cada quien vuelva
a vivirlos en el lugar que le tocó. Y recordó que el 17
de noviembre de 1972, cuando Perón llegaba a Ezeiza desde España,
como teniente primero del Ejército desobedeció la orden
de impedir la llegada de los manifestantes a Ezeiza y colaboró
con ellos.
El titular de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor
De Gennaro, recordó que en los años 70 militaba en
la agrupación combativa Amado Olmos, que se sentía parte
de aquella juventud maravillosa, aunque por diferencias no había
formado parte de los grupos alineados con los Montoneros. Es con
el compromiso en el presente para construir un futuro, que podemos recuperar
la épica de esos miles de militantes que dieron su vida para la
felicidad del pueblo, señaló. Más allá
de los errores tenemos que rescatar esa actitud de entrega y compromiso,
subrayó.
Después que un grupo de jóvenes con bombos cantara estruendosamente
la marcha peronista, la diputada Cristina Kirchner hizo un análisis
de la importancia y las limitaciones de la incorporación de las
clases medias al peronismo, señalando que muchas veces se despreciaba
la experiencia de losviejos militantes. Indicó que aún así
la pasión y el compromiso de esa generación aparece como
la contracara de otra generación marcada por el posibilismo. Destacó
el sentido peronista de esa juventud y advirtió que, a pesar de
que muchos piensan que el peronismo ya no existe, sigue siendo el
partido que expresa los intereses populares.
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