Por
Eduardo Videla
El
Estado invirtió en la remodelación y equipamiento de una
nueva sala de partos en el Hospital Santojanni, en el barrio porteño
de Mataderos, pero esa unidad hace dos años que no funciona porque
hasta ayer no se había designado el personal de enfermería
para que se desempeñe en ese lugar. Así lo denunciaron el
director de ese hospital y un legislador porteño. La solución
llegó ayer mismo: el Gobierno porteño resolvió nombrar
las 22 enfermeras necesarias para poner en funcionamiento la sala, que
será inaugurada en no más de 10 días, según
anunció a Página/12 el secretario de salud porteño,
Marcos Buchbinder.
El Santojanni está ubicado en el barrio de Mataderos y su área
de influencia coincide con los barrios más humildes de la ciudad.
Su ubicación lo convirtió, además, en hospital de
cabecera para muchos habitantes del partido de La Matanza. El 50
por ciento de los partos que se atienden corresponde a mujeres provenientes
del conurbano, estimó Buchbinder.
El director del Santojanni, Alberto Eurnekian, afirmó que la nueva
sala pudo realizarse con el ahorro que generamos mediante un plan
de autogestión, que consiste en cobrar las prestaciones a
las obras sociales. El nuevo sector precisó Eurnekian
está totalmente equipado, con dos quirófanos para
cesárea, dos para partos, un sector de control para recién
nacidos, cuatro salas de preparto, una enfermería y una sala para
que los familiares vean a los recién nacidos. La unidad también
cuenta con un equipamiento complejo de alta tecnología y
quirófano especial para pacientes en riesgo.
Desde que comenzaron las obras de refacción, el Santojanni viene
atendiendo los partos en una sala provisoria, y cuando la demanda supera
su capacidad, las parturientas son derivadas a otros hospitales del sistema
como el Piñero, el Vélez Sarsfield o la maternidad Sardá.
Según Buchbinder, en los últimos tiempos, el Santojanni
atiende no más de 1900 partos por año.
El propio secretario de Salud reconoció que el problema de la falta
de designación de personal en el Santojanni es un problema de larga
data: Viene de arrastre, afirmó. Pero aseguró
que desde el comienzo de su gestión hace poco más
de cien días se viene ocupando del tema.
Lo cierto es que el caso tomó estado público a partir de
la denuncia del diputado Víctor Santa María, de Encuentro
por la Ciudad, y del propio director del Santojanni. Es increíble
que se tenga que atender a las parturientas en una sala provisoria, destinada
a otro tipo de pacientes, porque ningún funcionario se ocupa de
firmar un simple expediente, se quejó el legislador, quien
reclamó una urgente medida para posibilitar la apertura inmediata
de la sala.
La medida se anunció anoche mismo. La designación de 22
enfermeras demanda un gasto mensual de apenas 20 mil pesos
por mes.
¿Por qué la solución llega justo el día
en que se hace la denuncia pública? le preguntó Página/12
a Buchbinder.
Nosotros veníamos trabajando en el tema desde hace tiempo.
Tuvimos varias reuniones con el director del hospital. La solución
era inminente.
¿La falta de personal de enfermería en un problema
crónico de los hospitales porteños?
No. Hay sectores donde hay necesidades, pero hay que analizar caso
por caso.
En el Hospital Rivadavia también hay dos salas que no funcionan
por falta de enfermeras.
Sí, se trata de una Unidad Coronaria y otra de Geriatría,
y también estamos trabajando para resolverlo de inmediato.
Buchbinder reconoció que el número de enfermeras en el Santojanni
cayó de 500 a 350 en los últimos años, pero aseguró
que se están pagando horas extra por el equivalente de las
500. No obstante, admitió que esa situación no
es la ideal.
|