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LAS ARTES VISUALES EN LA GLOBALIZACION
Una galería/museo porteña

Mientras en Nueva York se acaba de anunciar un megaproyecto para construir un nuevo Museo Guggenheim, en esta nota de política cultural ficción se propone una Kunsthalle porteña.

Por Arturo Carvajal *

El 29 de noviembre, Thomas Krens, director del Museo Guggenheim, y Rudolf Giuliani, alcalde de Nueva York, anunciaron la adjudicación, por parte de la ciudad, de un conjunto de muelles en la costa sur de Manhattan, para la eventual construcción de un megamuseo Guggenheim diseñado por Frank Gehry, el arquitecto del Guggenheim de Bilbao. Dicho museo tendrá diez veces el tamaño de la sede Guggenheim de Frank Lloyd Wright en Nueva York y será el doble de la de Bilbao. El proyecto tiene un costo estimado de 680 millones de dólares, más 300 millones que formarían un fideicomiso para generar dividendos que contribuirían a solventar los costos operativos del museo. En total, 1000 millones de dólares. No sería arbitrario agregarle a esta suma los 650 millones proyectados para la remodelación y expansión del MoMA. Todo invertido en museos de una misma ciudad.
Para el proyecto Guggenheim queda de todos modos un largo camino de minuciosas evaluaciones sobre su impacto urbano. Debe pasar por las aprobaciones de diferentes departamentos y comisiones y finalmente requerirá la firma del alcalde, que ya no será Giuliani. Incluso la Secretaría de Transportes de la ciudad debe aprobar el proyecto, dado que el museo se construiría sobre túneles del subterráneo. Tales aprobaciones tomarían cerca de dos años, y la construcción, otros tres. En paralelo, avanzará la campaña para la obtención de los fondos. Este no es un proyecto estatal. En Estados Unidos, los museos son instituciones autónomas. Hasta aquí, la ciudad habría comprometido 67 millones y Peter B. Lewis, presidente del Board of Trustees del museo, unos 250 millones.
En Buenos Aires, el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, anunció a su vez la intención de construir en Buenos Aires una Kunsthalle, es decir, un espacio para exhibir grandes muestras de arte pero sin colección propia, que contaría con la posibilidad de recibir exhibiciones temáticas itinerantes del MoMA de Nueva York. Según el secretario de Cultura de la Ciudad, Jorge Telerman, sería el modo de entrar en una liga de 5 ciudades: “Nueva York, Londres, París, Roma (?) y Buenos Aires, que recibirán las exposiciones más importantes del mundo”. Desde estas mismas páginas, en junio, propusimos la posibilidad de una Kunsthalle como una alternativa sensata a la ilusión que se barajaba entonces, de tener un Guggenheim en Buenos Aires. El anuncio de Ibarra no es independiente del hecho de que, en cuanto al Guggenheim, Brasil ha tomado la delantera. Hay cuatro ciudades brasileñas que están siendo exploradas por el Guggenheim, para una posible sede latinoamericana.
También se dijo a la prensa que esta Kunsthalle sería un icono arquitectónico y una gran atracción turística. Proyectos como el anunciado en Nueva York ponen en claro que construir iconos arquitectónicos de visibilidad mundial, requiere no pocos recursos, un gran arquitecto y mucha ambición. Se dijo también que generará una gran actividad económica complementaria. Ojalá sea así, porque las muestras internacionales son caras de transportar, montar, asegurar y, en la mayoría de los casos, suponen importantes honorarios para la institución de origen de la muestra y/o propietaria de las piezas. Estos grandes museos son instituciones filantrópicas, pero no son damas de caridad. Están conscientes del altísimo valor de lo que tienen. A falta de un fisco proveedor, los museos norteamericanos tienen que atender sus propias necesidades financieras a través de una infinidad de estrategias. El caso de Kerns es ejemplificador: al inicio de su gestión recibió un museo con problemas de todo tipo y un fideicomiso muy pequeño en comparación con el de otros museos. Puede decirse que su agresiva política internacional es parte de una estrategia que permite sostener y expandir su operación central en Nueva York. Volviendo a nuestra Kunsthalle porteña, es bueno entender que aún a nuestra escala local, un proyecto así no es barato de construir, y menos de operar. No hay que hacerse ilusiones: todo esto no se paga con las entradas de boletería. Esta galería/museo va a tener un alto costo operativo, independientemente de su construcción, y va a requerir patronazgo privado de manera sistemática y sustancial. En su momento sugerimos una institución autónoma, siguiendo el modelo norteamericano. Pero esto dependería del encuadre legal que se decida dar al mecenazgo en la Argentina, que es otro debate, y lo que trasciende del mismo no parece demasiado auspicioso.
Un dato curioso es la localización que se propone: el cordón Retiro-Palermo Chico. En el mundo, casi sin excepción, nuevas instituciones de este tipo son ubicadas de modo que sirvan para reconectar o revivir áreas marginales o subutilizadas de las ciudades. Aquí parecería que se intenta construir un museo en el lugar que menos lo necesita. Estas instituciones sirven para “reparar” tejido urbano en estado crítico. Instalarlas en tejido sano, implica poner el equilibrio de estas zonas en peligro. El caos actual de la Recoleta podría servir de ejemplo. O simplemente comparar el impacto benéfico de la presencia de la Fundación Proa en la Boca, contra la entendible resistencia que genera el proyecto Costantini en Palermo. Ejemplos internacionales sobran: El Guggenheim de Bilbao, la Tate Modern en Londres, en su momento el Centro Pompidou en París, todos fueron localizados de acuerdo con ambiciosos planes de renovación urbana. El mismo megamuseo Guggenheim del sur de Nueva York es presentado como un revitalizador de un área cuyo perfil la ciudad quiere y debe redefinir. Con la partida de la actividad portuaria hacia Newark, la costa de Manhattan necesita reciclarse enteramente.
Tal vez sea el momento de recordar que los museos son mucho más que reductos académicos o atracciones turísticas. Son instituciones fundamentalmente democráticas que surgen cuando Napoleón Bonaparte abrió las colecciones reales al pueblo y nació el Louvre, con el nombre de Palais du Peuple, y con él los museos como los conocemos hoy. No es un dato histórico más. Desde entonces han contribuido a romper el vínculo elitista entre arte y la cultura; a educar, y sobre todo a promover el pensamiento crítico y en consecuencia el debate pluralista. Su rol social es insoslayable. Buenos Aires bien podría sumar a los centros y museos existentes una galería/museo de envergadura, que se complementaría con el Museo de Arte Moderno de San Telmo, reciclado; los museos Costantini y Fortabat y finalmente con una constelación de galerías y espacios culturales. Tal conjunto daría a Buenos Aires una textura cultural más acorde con la gran ciudad que es. Los visitantes vendrán por añadidura.

* Director de la galería C/C de Buenos Aires.

Inauguran en la semana

Fotografía latinoamericana del XIX, hoy, en la Fotogalería del Teatro San Martín, Corrientes 1530.
Carlos Montes de Oca, instalación, y Cali Mármol, pinturas, hoy, en C/C, Suipacha 868.
Jaroslaw Kozlowski y León Ferrari, charla abierta, hoy, a las 18, en el microcine del Centro Recoleta, Junín 1930. (El jueves 7, Kozlowski dará otra charla, en Villa Victoria Ocampo, Matheu 1851, Mar del Plata, a las 20.30).
“Horas recientes”, exposición colectiva curada y montada por Magdalena Jitrik y Fabián Burgos, mañana, en Cecilia Caballero, Suipacha 1151.
Alejandro Bonzo, pinturas, el jueves, en el Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551.
Viviana Ponieman, pinturas, el 7, en el Centro Recoleta, Junín 1930.

Se viene la Bienal

Mañana se inaugura la primera Bienal Internacional de Arte de Buenos Aires, organizada por el Museo Nacional de Bellas Artes (Libertador 1473), cuyo objetivo no es competir con las bienales tradicionales, del estilo de la de San Pablo, sino poner en circulación y en situación de intercambio el pensamiento y la obra de importantes artistas, críticos y teóricos internacionales y locales. En la totalidad de las salas del Museo de Bellas Artes se podrán ver muestras –ordenadas por países o por ejes temáticos– con muchos de los principales artistas del mundo. En este marco se desarrollarán las jornadas de la crítica, sobre la cual se informó en detalle en esta página el martes 21 de noviembre.

 

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