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Por Diego Schurman
 No hubo sol ni palos de golf.
Pero igual que hace un año, cuando entre hoyo y hoyo conversaron
por última vez del tema, los jefes de la CGT oficial lograron poner
a Carlos Menem de su lado en la batalla contra la desregulación
de las obras sociales. El gesto no fue desinteresado y menos en alguien
que busca sumar en la interna justicialista. Pero de todas maneras sirvió
de envión para que el sindicalismo menemista decidiera hoy mismo
la convocatoria a una medida de fuerza contra el Gobierno.
El encuentro se produjo en la sede del Consejo Nacional Justicialista,
un órgano donde el menemismo mantiene su poder hegemónico.
Rodolfo Daer fue en busca de respaldo político con un antecedente
bajo el brazo: la reunión realizada un año atrás
en el country Armenio, donde la CGT oficial logró que Menem –por
entonces presidente– desistiera de desregular el sistema de obras
sociales.
El jefe cegetista no anduvo con vueltas. Manifestó sentirse huérfano
del PJ, sobre todo por la indiferencia del partido en el último
paro general y en la pelea que viene entablando para frenar, o al menos
morigerar, el decreto que abre la competencia entre las empresas de medicina
prepagas y las obras sociales sindicales.
No fue el ex presidente, sino su hermano Eduardo el primero en acusar
recibo.
–Para ser solidario hay que ser solidarios en todo, porque ustedes
no fueron solidarios cuando en el Senado fuimos atacados –chicaneó
el legislador, poniendo sobre la mesa el urticante tema de los sobornos
en el Congreso.
Los “muchachos” hicieron fila para contestar. Desde Andrés
Rodríguez (Upcn) hasta Domingo Petrecca (Cementerios). Pero fue
Luis Barrionuevo el que se preocupó en mostrar que en ese tema
prácticamente no existen diferencias entre sindicalistas y senadores.
–A nosotros también nos metieron en ese quilombo –retrucó
el dirigente gastronómico. Aludía a la hipótesis
de que el dinero para financiar la compra de votos se obtuvo del denominado
Fondo de Redistribución Solidaria, donde se deposita el 10 por
ciento de los aportes de todas las obras sociales.
Eduardo Bauzá hizo silencio de radio. Lo mismo Alberto Kohan, César
Arias y Martha Alarcia. Sólo se animó a intervenir Carlos
Corach, un rato después, para cambiar de tema y aceptar una sugerencia
de Daer de convocar a un nuevo encuentro, pero con los jefes de bloque,
a fin de diagramar una estrategia común. Y también de proyectar
una cumbre con gobernadores del PJ.
La idea le entusiasma a Menem, quien suele captar la atención de
esos encuentros masivos, como el que reunió a los máximos
referentes del PJ en Tucumán, durante la celebración del
primer aniversario de mandato del gobernador Julio Miranda.
El ex presidente sabe que todo suma. Y por eso no tardó en firmar
un comunicado manifestando el rechazo del PJ a la desregulación
de las obras sociales, a la rebaja salarial en el sector público,
al aumento de los boletos en el transporte y a la reforma previsional.
Tarde, pero seguro, el texto les sirvió a los sindicalistas como
aperitivo de la reunión de consejo directivo de hoy, en la que
dispondrán de medidas de fuerza contra el Gobierno. En el seno
de la CGT oficial conviven dos posturas. Una de mínima, que propone
una marcha a Plaza de Mayo, y otra de máxima, que además
impulsa un paro general para mediados de este mes.
Habrá, seguramente, contactos con la CGT rebelde de Hugo Moyano,
que recién reunirá a los suyos mañana y también
tienen en carpeta una movilización.
En el ínterin se llevarán adelante, batallas paralelas.
Por ejemplo la de concurrir a la justicia para reclamar la “inconstitucionalidad”
de losdecretos de necesidad y urgencia con los que el Gobierno dispuso
la desregulación del sistema de obras sociales y la rebaja salarial
de los agentes estatales.
EL
LANZAMIENTO DE LA PAGINA WEB DE CARLOS MENEM
Sólo faltó el amiguito Alderete
Por Felipe Yapur
Ingresaron al Hotel Panamericano
en autos diferentes. Fue lo único que hicieron por separado. El,
de elegante traje gris con corbata rosa, no dejó de sonreír
un instante. Ella, más rubia que nunca y con un solero rosado escotadísimo,
llegó especialmente desde Chile para acompañarlo en su ingreso
al ciberespacio. Es que el lunes Carlos Menem lanzó su página
web acompañado de su novia, Cecilia Bolocco. Fue una típica
fiesta menemista, que incluyó desde vestidos lujosos, corbatas
amarillas, el sorteo de un auto 0 kilómetro, hasta una sorpresa
para el anfitrión: un video donde el ex presidente George Bush
felicitaba a su “amigo” por acceder a la nueva tecnología.
No hubo pizza, al menos no la sirvieron junto al champagne. Pero fue el
pretexto perfecto para el reencuentro de los más granado del menemismo.
Hubo de todo, amplios abrazos de viejos amigos, ex ministros, diputados,
senadores, jóvenes y voluptuosas señoritas y hasta ex funcionarios
procesados como María Julia Alsogaray, quien cultivó un
desacostumbrado bajo perfil sentándose en una alejada mesa del
salón Panamericano y dando la espalda a quien fuera su máximo
jefe durante los últimos diez años.
Menem y la Bolocco, quienes ingresaron al salón de la mano y bajo
una nube de fotógrafos y camarógrafos, ocuparon la mesa
principal junto al incondicional Alberto Kohan, el diputado José
“Pepe” Figueroa -organizador de la fiesta– y de los hermanos
Eduardo y Munir Menem. A la mesa se sumó la propietaria del hotel
de reconocida simpatía radical, Silvana Relats y su marido.
Mientras la pareja se desplazaba hasta la mesa, hubo palmadas, efusivos
aplausos, vítores y hasta un intento frustrado de entonar la marcha
peronista. Inmediatamente llegó la comida y prácticamente
los invitados se zambulleron en sus platos para degustar el menú:
ensalada de frutos del mar del sur, trucha ahumada, salmón fumée
y suprema de pollo con bastones de lomo, todo acompañado con abundante
vino y champagne, mientras el cuarteto Buenos Aires animó la velada
entonando el tango “Los mareados” de Juan Carlos Cobián
y Enrique Cadícamo.
Figueroa presentó el sitio carlossaulmenem.org.ar y un CD-rom de
regalo que contiene una recopilación de la gestión menemista.
El diputado remarcó –en un extenso y empalagoso discurso–
“el ingreso de la Argentina al mundo” durante la década
menemista gracias a “los 175 viajes que realizó el presidente”.
Los invitados vivieron un momento de desconcierto cuando al promediar
la cena la pareja principal desapareció. Sorprendieron a todos,
incluso al grupo de mariachis que se aprestaba a ingresar al salón.
Lo que pasó es que la Bolocco debió realizar su programa
televisivo “Viva Lunes”, que se emite en Chile, y que el lunes
salió en vivo desde el hotel con Menem como principal invitado.
Los organizadores se preocuparon por no dejar pasar el más mínimo
detalle. Un croquis del salón señalaba el lugar exacto donde
se sentaría cada uno de los 400 comensales. En las mesas se distribuyeron
los ex ministros Jorge Rodríguez y Jorge Domínguez, la legisladora
Kelly Olmos, el sindicalista Jorge Triaca, el amigo Armando Gostanian,
los senadores Eduardo Bauzá y Alberto Tell, los diputados Claudio
Sebastiani y Daniel Scioli, el brigadier Andrés Antonietti, el
ex ministro Erman González y hasta Tula, quien llegó de
traje pero sin su bombo ni sus bronces.
Y finalmente habló Menem. “Se les va a acabar el argumento
de la herencia recibida –dijo–. Recibieron una magnífica
herencia y por eso dura la cosa. Hay hijos pródigos e hijos prodigiosos.
Hasta ahora, son pródigos, pero espero que se conviertan en hijos
prodigiosos”, dijo para satisfacción de sus seguidores, quienes
no se marcharon hasta que sortearon el auto prometido.
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