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 El presidente Fernando de la
Rúa visitó ayer la Corte Interamericana de Derechos Humanos
con una deuda no menor: la incumplida recomendación de la Comisión
Interamericana para el caso de La Tablada y la huelga de hambre de más
de noventa días de los presos. “Estoy poniendo todo el peso
de mi autoridad ante los otros poderes para que esa (segunda) instancia
se abra y la recomendación de la CIDH tenga cumplimiento”,
dijo el Presidente en una conferencia de prensa que dio después
de la reunión con su par de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez.
Los derechos humanos tuvieron un rol protagónico en la visita de
De la Rúa a Costa Rica. Ayer, el Presidente se reunió con
el titular de la Corte Interamericana, el brasilero Antonio Cauçado
Trindade. En esa entrevista expresó su interés en reforzar
el sistema interamericano de derechos humanos y en que la Corte sesione
en forma permanente.
La Comisión Interamericana –con sede en Washington– y
la Corte Interamericana –en Costa Rica– son los órganos
encargados de vigilar el cumplimiento del Pacto de San José de
Costa Rica. La violación por parte de los Estados de los derechos
contemplados en ese acuerdo se denuncian ante la Comisión y ésta
hace recomendaciones o deriva los casos a la Corte. En el caso de La Tablada,
la CIDH, entre otras cosas, reclamó que los presos puedan acceder
a una segunda instancia judicial, cosa que les fue negada por haber sido
juzgados por la ley de Defensa de la Democracia. La situación de
los presos de La Tablada no se trató en las reuniones privadas
en la Corte Interamericana, pero el Presidente fue interrogado sobre el
tema por los periodistas locales. De buen humor –porque el titular
de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica definió su libro
sobre el recurso de Casación como “el mejor en la materia”–,
De la Rúa reiteró que para solucionar el conflicto de La
Tablada “hace falta una sanción legislativa” y remarcó
que ya instó al Congreso para que se apruebe la ley que habilite
una segunda instancia judicial.
El vicepresidente del bloque de la Alianza, Horacio Pernasetti, ratificó
la voluntad de la bancada de aprobar mañana el proyecto que modifica
la ley de Defensa de la Democracia. Si bien el justicialismo anticipó
que bajará al recinto porque “no va a rehuir el debate”,
los diputados del PJ y del resto de los bloques adelantaron que votarán
en contra, porque pretenden que el Gobierno dé una salida política
al tema a través de una conmutación de penas, tal como lo
pidieron los mismos detenidos. El diputado justicialista Teodoro Funes
exhortó al Ejecutivo a ponerse “los pantalones largos y tomar
la decisión de indultar a los presos de La Tablada”.
Personalidades de todo el mundo reclamaron al gobierno argentino que revise
las condenas de los miembros del MTP y que promueva un nuevo juicio “acorde
a las garantías que prevé la Constitución”.
El pedido está contenido en una carta que firman 127 intelectuales
de Francia, Turquía, Egipto, Grecia, Chile, Italia, Alemania, Australia,
Uruguay, México y Corea, entre ellos el filósofo francés
Alan Touraine, Danielle Mitterrand, y la diputada nicaragüense Margarita
Zapata. El ex presidente sandinista de Nicaragua Daniel Ortega llegará
hoy a Buenos Aires para interceder por la libertad de los presos. “Yo
le pediría a Ortega que colabore para el levantamiento de la huelga
de hambre, que nos preocupa a todos desde el punto de vista humanitario”,
respondió De la Rúa, consultado acerca de esa visita.
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