Por Claudio Zlotnik
La posibilidad de que Estados
Unidos baje la tasa de interés contagió de euforia a los
mercados internacionales. El Nasdaq (panel tecnológico de Wall
Street) registró la mayor alza de su historia, un 10,5 por ciento,
el índice de acciones líderes MerVal trepó el 3,5
por ciento y los títulos públicos avanzaron entre 1,0 y
1,5 por ciento. A su vez, el Dow Jones avanzó 3,2 por ciento (338,6
puntos), la tercera mejora más importante de la historia. En Brasil,
el alza resultó del 5 por ciento, mientras que en México
alcanzó al 4,7 por ciento. El rally alcista se produjo después
de que Alan Greenspan, presidente de la Fed (banca central estadounidense)
admitiera que se está produciendo una desaceleración
apreciable en la economía, lo que fue interpretado por los
operadores como el reconocimiento de que debería abaratarse el
costo del dinero. Este hecho beneficiaría a la Argentina.
La baja de la tasa en Estados Unidos ayudaría al Gobierno a que
el contexto internacional fuera el óptimo para poder cumplir con
las pautas de crecimiento. La próxima reunión de los banqueros
de la FED será el martes 19. Sin embargo, en la city creen que,
en esa oportunidad, Greenspan dejará intacta la tasa de corto plazo,
que se sitúa en el 6,5 por ciento después de seis alzas
aplicadas entre junio del 99 y mayo de 2000. A la Argentina, este
incremento le costó unos 600 millones de dólares anuales.
De todas maneras, dentro de dos semanas, Greenspan podría modificar
de positivo a neutro el riesgo de que en Estados
Unidos haya un rebrote inflacionario. Ese cambio abriría las puertas
a un proceso declinante de la tasa que, según analistas consultados
por este diario, podría iniciarse a comienzos del próximo
año. A diferencia de lo que ocurrió hasta hace unos meses,
cuando la FED aumentó la tasa para aventar los riesgos inflacionarios,
ahora decidiría bajarla para impedir que la economía entre
en recesión.
Si en Wall Street hay tranquilidad y baja la tasa, la Argentina
ganará. Si se aleja el temor a la recesión, los inversores
dejarán de resguardarse en los activos más seguros para
volver a apostar por los países emergentes, como la Argentina,
señaló desde Nueva York a Página/12 Arturo Porzecanski,
analista del ABN Amro Bank. Además, existe otra razón de
peso para prever que una disminución en el costo del dinero ayudará
a Economía. El año que viene, la Argentina necesita que
le presten 21.000 millones de dólares para refinanciar la deuda
y, con la mano que le daría el Tío Alan, bajarían
los costos de esos créditos.
Pedro Rabasa, economista del Scotiabank Quilmes, coincidió en que
una eventual disminución de la tasa será una buena noticia
para José Luis Machinea. No es lo mismo que baje en medio
de una crisis internacional o en un contexto recesivo en Estados Unidos.
Por suerte, creo que existen probabilidades bajas de que esto ocurra,
añadió. Greenspan, en su discurso pronunciado en Nueva York
ante banqueros, dejó la impresión de que actuará
antes de que el enfriamiento económico se profundice. En
una economía que ya ha perdido algo de sus bríos, hay que
mantener la vigilancia ya que un debilitamiento de los activos financieros
puede precipitar una reducción excesiva en los gastos de hogares
y empresas, alertó.
Los dichos del banquero enfervorizaron a los operadores. Las acciones,
que a la mañana temprano mostraban subas importantes debido a que
los inversores descuentan que finalmente George Bush ocupará la
Casa Blanca, profundizaron la trepada cuando Greenspan dio a entender
que no dejaría caer a la economía. En el recinto de 25 de
Mayo y Sarmiento se pactaron negocios por 31,1 millones de pesos, cuatro
veces más que en la sesión anterior. Si, en efecto,
baja la tasa la Argentina será más confiable para los inversores
, analizó en diálogo con este diario Aníbal Penet,
gerente financiero de Previsol AFJP.
La desconfianza es
record
El índice que elabora la Fundación Mercado tocó
en noviembre el piso histórico de confianza del consumidor.
Nunca antes hubo tanta desconfianza del consumidor a endeudarse
y/o comprar como la que se vivió el mes pasado. Peor aún,
según la encuesta de la entidad, el 74 por ciento de los
consultados cree que no se va a salir de la recesión.
Y el porcentaje de familias que logran un nivel de ahorro
cayó del 30 por ciento del total a fines del año pasado
al 12 por ciento este año. Cuando se analizan otros datos
de la encuesta está claro que esta tendencia no responde
a una mayor tendencia al gasto sino a una baja de ingresos. Por
ejemplo: el 52 por ciento dice que piensa mantener bajos niveles
de consumo y el 42 que achicará aún más gastos.
|
TIMOTHY
GEITHNER, DEL TESORO, ESTA SATISFECHO
Renovadas relaciones carnales
Como si se tratara del profesor
que termina de examinar al alumno, el subsecretario del Tesoro, Timothy
Geithner, aseguró ayer que su gobierno está satisfecho
con los progresos que se han hecho en la Argentina. Y agregó
que estamos esperanzados que, con las medidas adicionales y en preparación,
pronto se pueda alcanzar un acuerdo para obtener el blindaje financiero.
Ayer el número dos del Tesoro norteamericano completó su
inspección in situ de la situación económica
argentina, una condición para destrabar el paquete de préstamos
por más de 25 mil millones que recibirá el país en
los próximos días para poder así refinanciar los
vencimientos de capital y los intereses de la deuda el año próximo.
El Tesoro norteamericano no aportará ni un centavo al blindaje
de acuerdo con el markenting oficial o, si se prefiere, al
salvataje, de acuerdo con la visión mayoritaria hoy
en día entre los analistas. Sin embargo, el gobierno norteamericano
actuará junto con el Fondo Monetario como coordinador de la asistencia
financiera, a la que aportarán además del FMI, el Banco
Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Geithner desayunó en la Jefatura de Gabinete con Chrystian Colombo,
el ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, el secretario de
Financiamiento, Daniel Marx, y el vicecanciller Horacio Chighizola. Luego
prosiguió su agenda con más contactos con el equipo económico.
Y puso el broche al operativo de apoyo, al decir que Estados Unidos estaba
satisfecho por lo realizado por el gobierno argentino, una
palabra que en el Ministerio de Economía festejaron, aunque a más
de uno le sirvió para recordar lo de las relaciones carnales.
La misión del FMI, en tanto, seguirá monitoreando la aprobación
del Presupuesto 2001 y presionará para que la reforma previsional
salga por ley o por decreto, aunque no sería una condición
necesaria para el anuncio del paquete de ayuda financiera. Por otro lado,
el Banco Mundial también envió una señal de apoyo
a la Argentina. Sin duda Argentina y Turquía son mercados
emergentes importantes. Y si bien los problemas en estas dos economías
son serios, no creo que podemos relacionarlos con lo que pasó en
1997 y 1998, afirmó el economista jefe de la entidad, Nickolas
Stern. Creo que los problemas en ambos países serán
superados en los meses venideros, agregó.
|