Con la posibilidad de conseguir
un nuevo título ocho días después de haber conquistado
la Copa Intercontinental, Boca visitará a Independiente en uno
de los partidos suspendidos de la 14ª fecha. Si el equipo de Carlos
Bianchi gana en Avellaneda y River no logra mantener la victoria ante
Newells en los 59 minutos que restan completar, Boca se adjudicará
el Apertura con dos fechas de anticipación. En caso de lograrlo,
en los últimos dos años y medio de gestión de Bianchi,
Boca obtendrá más títulos locales que en los veinte
años anteriores.
A pesar de las posibilidades matemáticas, Bianchi vaticinó
que el campeonato no se definirá esta noche, debido a que considera
que River va a ganar los tres partidos que le restan. Yo no creo
que se defina todo mañana (por hoy), para nada, aseguró
el técnico de Boca. Según su argumento, River va a
sacar los nueve puntos que le faltan jugar. Soy un convencido de eso,
porque tiene un equipo que está entre los mejores de la Argentina,
comentó Bianchi. Además de Newells, a River le queda
jugar con Huracán en el Monumental y con Lanús de visitante.
Más allá del escepticismo de Bianchi, los datos históricos
marcan que casualmente Independiente es el equipo que sufrió todas
las vueltas olímpicas a nivel local del entrenador, tanto en su
época de Vélez como ahora en Boca. En 1993, el conjunto
de Liniers se aseguró el título sin jugar y recién
festejó en la fecha siguiente cuando recibió a Independiente.
En el Apertura 95, Vélez consiguió el campeonato tras
ganarle 3-0 en Avellaneda, mientras que en el Clausura 96 el empate
0-0 en Liniers posibilitó un nuevo festejo de Bianchi, aunque a
esa altura ya no era técnico de Vélez porque se había
ido tres fechas antes a la Roma.
Con Boca la historia se repitió. Tanto en el Apertura 98
como el Clausura 99, Independiente presenció las vueltas
olímpicas del equipo de Bianchi, casualmente a dos fechas del final.
En la Bombonera fue empate 00. En cambio, en Avellaneda, Independiente
goleó 4-0 y cortó la racha de cuarenta partidos invictos.
Luego de obtener la Intercontinental, Boca tiene la chance de obtener
un nuevo título local, el tercero desde que Bianchi se hizo cargo
de la dirección técnica del equipo. Sin embargo, el brillante
presente contrasta con los veinte años anteriores. En los dos años
y medio que lleva este ciclo, ya es más exitoso que en las últimas
dos décadas, donde Boca apenas había ganado el Metropolitano
81 y el Apertura 92 a nivel local, y la Supercopa 89
en el plano internacional, más allá de algunos títulos
menores como la Recopa o la Copa Masters.
En tanto, Bianchi aprovechó la ocasión para pasar algunas
facturas. Felicito a La Red. Bajó el tono cuando yo empecé
a hablar de la Fundación, van a hablar conmigo el día del
caño. De esta manera, Carlos Bianchi se quejó porque
la radio La Red bajó el volumen el domingo pasado cuando
en la conferencia de prensa comenzó a hablar sobre la fundación
que preside en San Marcos Sierra. Me contaron que cuando me puse
a hablar de la Fundación le bajaron el tono. Es increíble.
No pensamos en los que no tienen para comer ni para dormir, dijo.
Además, aseguró que nunca le dio una entrevista exclusiva
al sitio de Internet, Terra. En ningún momento le di un reportaje,
los que vienen todos los días saben muy bien que no concedo una
entrevista individual hace más de un año y medio,
comentó el entrenador.
Con Macri, yo
no hablo
Yo con el presidente Macri no me hablo, reiteró
ayer Juan Román Riquelme, quien le puso un interrogante a
su futuro: Antes quería quedarme toda la vida en Boca
y ahora no sé dijo. Esto es simple, si los dirigentes
no fueron capaces o no les interesó arreglarme el contrato
en el último año, no creo que les interese arreglármelo
por 5 o 6 años más, sentenció.
Ahora yo lo único que quiero es que Boca juegue bien,
ganar el Apertura y estar tranquilo aseguró.
No me quiero poner a pensar en la posibilidad de irme, pretendo
estar concentrado para jugar ante Independiente. Obviamente que
me pone muy bien que clubes importantes de Europa se fijen en mí,
finalizó.
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DESMIENTEN
ENTREDICHOS
River, el turbulento
Mientras se acerca
la instancia definitoria del campeonato, River continúa en medio
de turbulencias. El presidente David Pintado minimizó ayer las
versiones que indicaban un supuesto malestar de la dirigencia con el entrenador:
Con Gallego está todo bien. Yo no hablé de fracaso
como escuché por ahí, sólo dije que en River si no
se gana o no se sale campeón, lo consideran un fracaso. También
comenté que River es el último bicampeón y que todavía,
aunque son remotas, tiene chances de poder igualar el primer puesto a
Boca. En relación con la posibilidad de que Gallego no continúe
en el cargo, el máximo responsable del club aclaró que él
seguirá en su puesto, al menos en lo que queda de nuestra gestión
política, es decir hasta diciembre de 2001.
Sin embargo, Pintado fue duro con el sistema defensivo del equipo, el
cual recibió cuatro goles el domingo pasado ante Almagro: El
funcionamiento de la última línea está muy por debajo
de su nivel habitual y así lo demuestran hasta las crónicas
periodísticas. Además, el directivo reconoció
que se encuentran muy avanzadas las negociaciones para repatriar al volante
Leonardo Astrada, quien se desempeña en el Gremio de Brasil.
Para evitar que Boca alcance el título esta misma noche, River
está obligado a conseguir los tres puntos. De lo contrario, con
un empate o una derrota tendrá que esperar el resultado de su máximo
rival. No podrá jugar Roberto Trotta por acumulación de
tarjetas amarillas y tampoco estará el colombiano Mario Yepes,
quien arrastra una suspensión desde la interrrupción del
partido. Tampoco estará Ariel Ortega, el autor del gol con que
River va ganando 1-0.
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