Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


SEGUN UN ESTUDIO, LA
HUMANIDAD VIENE DEL AFRICA
El origen negro del hombre
Un estudio genético a 53 grupos étnicos estableció que todos se remontan al mismo origen africano. Según el análisis, el primer antepasado del hombre salió de allí hace 52 mil años.

Por Pedro Lipcovich

El análisis genético de 53 personas que viven hoy permitió reconstruir una historia de 170 mil años. A esa época, por lo menos, se remonta nuestro primer antepasado, que vivió en Africa. No tenemos relación genética con los homínidos cuyos fósiles aparecen en todos los continentes –el Hombre de Neanderthal, el Homo Erectus– y hace apenas 50 mil años salimos de Africa. A estas conclusiones, sin necesidad de examinar un solo fósil, arribó un equipo de investigación que aprovechó el hecho de que en cada ser humano hay una porción de material genético proveniente sólo de la madre y no del padre, de modo que –salvo las mutaciones espontáneas– permanece inalterado desde el principio de la humanidad. De todos modos –como siempre en la ciencia–, los datos son provisorios y el avance del Proyecto Genoma Humano tal vez indique que, después de todo, hay un Neanderthal en nuestro pasado.
Entre los antropólogos, hay dos grandes teorías del origen del hombre. Ambas admiten que la especie se originó en Africa pero, para una de ellas, la emigración habría tenido lugar hace un millón de años: las diversas variedades de homínidos se habrían cruzado entre sí, de modo que, en distintos lugares del mundo –esta teoría se llama “multirregional”– se habría desarrollado el ser humano actual. Esta hipótesis se basa en el análisis de fósiles, como los del Homo Erectus, en Asia, o el Hombre de Neanderthal, en Europa.
Para la segunda teoría, el Sapiens no se cruzó con los otros homínidos y emigró de Africa hace menos tiempo. Esta hipótesis se basa en el análisis genético de poblaciones actuales, pero no cualquier análisis genético sino el de las mitocondrias. Además del código genético contenido en el núcleo de cada célula del organismo, que combina el ADN de la madre con el del padre, en la mayoría de las células hay unos órganos que les sirven para respirar y que tienen su propio ADN, pero éste se hereda sólo por línea materna: es idéntico al de la madre y al de la abuela y al de la bisabuela...
...Pero no es idéntico al del primer ser humano porque, a lo largo de los milenios, se producen mutaciones al azar. Se sabe, estadísticamente, cada cuánto tiempo se producen mutaciones. Veamos cómo aprovecharon esto los investigadores Max Ingman, Henrik Kaessmann, Svante Pääbo y Ulf Gyllensten (de la Universidad de Upsala, Suecia, y del Instituto Max Planck, de Alemania). Su trabajo se publica hoy en la prestigiosa revista Nature, que le dedica su tapa.
Tomaron muestras de células de 53 personas de distintos orígenes étnicos en todo el mundo y analizaron todo el ADN de sus mitocondrias. Pruebas parecidas se habían hecho antes, pero tomando, a lo sumo, el 7 por ciento del ADN. Ahora, los investigadores encontraron “suficientes evidencias de que el ADN mitocondrial humano se originó en Africa”. Su método estableció que el “ancestro común más reciente” para los seres humanos (que calcularon cruzando la mayor diferencia actual con la frecuencia de las mutaciones al azar) vivió hace 171.500 años.
La gran migración desde Africa se habría producido hace 52 mil años. Pudieron detectar también, entre los que emigraron, un tiempo de expansión poblacional que fecharon hace 1925 generaciones: asumiendo que cada generación se prolonga unos 20 años, ese baby boom se sitúa hace 35 o 40 mil años, lo cual resulta coincidir con los primeros restos arqueológicos de culturas regionales y la mayor producción de herramientas. Los fósiles más antiguos de Homo Sapiens tienen 130 mil años.
Los hallazgos publicados en Nature impulsan la teoría de la expansión reciente, pero no zanjan la cuestión. La antropóloga Inés Baffi, que investiga estos temas en el Conicet, observó que “estos resultados todavía deben sostenerse en congresos y foros de debate, hasta que se genere o no un consenso en su favor. Hasta ayer, por lo menos, ambas teorías se repartían el acuerdo de los especialistas”.
En el mismo número de Nature, S. Blair Hedges, de la Universidad de Pennsylvania, señala que “otros marcadores genéticos indican un éxodo de Africa hace unos 100 mil años, lo cual sería más consistente con las evidencias fósiles y arqueológicas y con algunos marcadores del ADN nuclear”. En este “nuclear” está la clave de las investigaciones futuras: se trata del ADN del núcleo de la célula, procedente de padre y madre. Rastrear su historia es tremendamente más complejo que hacerlo con la del ADN de las mitocondrias, sólo materno, pero el trabajo del equipo sueco-alemán finaliza apostando a que “el Proyecto Genoma Humano nos proveerá una comprensión mucho más detallada de nuestra historia genética”.

 

El ancestro del milenio

Al descubrir en Kenia a “Millennium Ancestor” (“Ancestro del Milenio”), homínido de 6 millones de años de antigüedad, paleontólogos kenianos y franceses dieron un gran paso hacia el período en el que el hombre y el mono divergieron, señalan los científicos tras anunciarse ese descubrimiento en Nairobi.
El más antiguo candidato al puesto de decano de la humanidad conocido hasta ahora, el ardipiteco, encontrado en Etiopía (que algunos especialistas consideran, sin embargo, antepasado de los simios antropoides), tiene unos 4,5 millones de años de antigüedad. El gran primate conocido precedentemente, el samburupiteco, originario de los montes de Kenia que le dieron el nombre, tiene una edad estimada en 9 millones de años.
Y es precisamente entre esas dos fechas que se produjo sin duda la separación definitiva entre los ancestros del hombre y los de los primates no humanos. Brigitte Senut, del Museo Nacional de Historia Natural de París, considera que no hay ninguna ambigüedad respecto de la pertenencia al linaje humano del “Millenium Ancestor”, que todavía no ha recibido el que será su nombre científico. “Se trata efectivamente de un homínido”, recalcó a su regreso de Kenia. “Los estudios preliminares de los huesos del brazo y de la falange muestran que trepaba fácilmente a los árboles, mientras que el fémur evidencia que era bípedo al desplazarse en tierra”, explicó.

 

FUGA RADIACTIVA EN CHERNOBYL
Cierre forzoso al reactor

El único reactor que quedaba funcionando en la central nuclear de Chernobyl tuvo que ser detenido de forma inmediata, debido a la detección de una fuga de agua radiactiva. A pesar de que la fuga no aumentó el nivel de radiactividad, las autoridades de la central decidieron parar el reactor, y prevén su cierre definitivo para el 15 de diciembre.
Durante la semana pasada, la usina había sido desactivada durante cuatro días, debido a un desperfecto eléctrico. El reactor había sido puesto en funcionamiento nuevamente durante 1998, a pesar de las protestas de la Comunidad Europea y de organismos defensores del medio ambiente. En aquel momento, las autoridades ucranianas habían justificado la reapertura con la falta de fondos para construir una nueva usina.
El accidente nuclear de Chernobyl, ocurrido en abril de 1986, despidió una radiación 500 veces mayor a la generada por la bomba de Hiroshima y Nagasaki. En la zona afectada, los casos de cáncer de tiroides se multiplicaron por cincuenta, y aumentaron las deficiencias inmunológicas y respiratorias: se calcula que, hasta el momento, por lo menos 15.000 personas han muerto por los efectos de la radiactividad. La contaminación generada por el accidente tardará 25.000 años en disiparse.

 

PRINCIPAL