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EL SENADO DISPUSO DEVOLVER EL 12 POR CIENTO A LOS ESTATALES
Cómo quitar la quita salarial

Los senadores del PJ colaron en el Presupuesto la restitución de la quita salarial a los empleados públicos. �Es un acto demagógico�, bramó el ministro José Luis Machinea. El FMI le manifestó su disgusto por los otros cambios introducidos, que elevan el gasto hasta en 90 millones de pesos.

Por David Cufré

”Es un acto demagógico”, protestó indignado José Luis Machinea. La acusación fue contra los senadores justicialistas, quienes fijaron en el Presupuesto 2001 que se reponga a los empleados públicos el 12 por ciento de sus salarios descontado en mayo pasado. Es uno de los cambios sustanciales a la ley votada ayer en la Cámara alta. El enojo del ministro de Economía es porque se enturbia la negociación con el FMI por el crédito de blindaje. En efecto, la jefa de la misión del organismo, Teresa Ter Minassian, le hizo conocer a Machinea su molestia por ese cambio y éste aprovechó la primera oportunidad en que estuvo frente a periodistas para transmitir su reproche a los senadores. Ahora el Gobierno buscará bajar el artículo en Diputados, adonde se hará la revisión final al Presupuesto tras los cambios votados en la Cámara alta. Al oficialismo le bastará con mayoría simple. Pero la preocupación del Ejecutivo es por la postura que vayan a asumir los legisladores del Frepaso.
Los senadores justicialistas cumplieron con su promesa de sancionar el Presupuesto esta semana. Pero hicieron modificaciones que resultan indigestas al Ejecutivo. La que considera más grave es la restitución salarial a los agentes del Estado. La bancada opositora debatió toda la semana qué hacer con este tema. Su conducción rechazaba la iniciativa, mientras que otros senadores, con Jorge Yoma a la cabeza, la impulsaban. La fórmula de acuerdo fue que para no agigantar el déficit fiscal -reponer el 12 por ciento implica un gasto de 600 millones de pesos–, el “aumento” a los empleados se producirá con el dinero que se ahorre por “una reducción de gastos de funcionamiento del Estado y de servicios no personales”. De este modo, se establece que el Gobierno deberá diseñar un plan de achicamiento de gastos en esas áreas, para lo que tiene plazo hasta el 30 de abril. Desde ese momento, el dinero ahorrado deberá utilizarse para devolver a los empleados públicos el descuento salarial, empezando por los de haberes más bajos.
El artículo se votó con mayoría simple, por lo que la Alianza puede usar su mayoría en Diputados para rechazarlo. El punto es cuál será la postura de los legisladores del Frepaso. El presidente del bloque –y también de la Alianza–, Darío Alessandro, señaló a Página/12 que “el Frepaso votará junto con el radicalismo”. En cambio, uno de los díscolos del Frepaso, Eduardo Macalusse, anticipó a este diario que el grupo de “rebeldes” apoyará la decisión del Senado. El Ministerio de Economía exige a la conducción de la bancada aliancista que rechace la modificación.
Alessandro dijo confiar en que el Frepaso respetará la demanda del Ejecutivo. De ser así, la Alianza podrá voltear el artículo de la discordia. Pero si se suman otros diputados de ese bloque al grupo más combativo, la mayoría de la Alianza puede desaparecer. El próximo lunes se reunirá la conducción de la bancada con Machinea para definir la estrategia a seguir. Pero Alessandro remarcó que el Frepaso votará con el radicalismo, de acuerdo con lo que se decida con el Gobierno. Una alta fuente de Economía señaló a Página/12 que “ese artículo hay que sacarlo”.
Más allá de ese debate pendiente, el Gobierno osciló ayer entre el festejo por la aprobación del Presupuesto en el Senado y el enojo por los cambios, no sólo respecto de los empleados públicos, sino también por los que aumentan el gasto público entre 50 y 90 millones de pesos. Curiosamente, estos últimos fueron acompañados por los senadores radicales. “Que vengan ellos a negociar con el peronismo, a ver si sacaban algo mejor”, protestó un legislador oficialista ante este diario. Las modificaciones votadas con dos tercios, por lo que a los diputados de la Alianza les resultará casi imposible anularlas, son las siguientes:
Se aprobó por unanimidad incluir un artículo que establece un aporte del Estado a los partidos políticos de dos pesos por voto. Esto incrementa el gasto para 2001 en 23 millones de pesos.
Se anularon los cupos para la venta de combustible subsidiado en la Patagonia. Los cupos pretendían cortar la evasión impositiva. En su lugar, se aprobó un nuevo esquema de control para la venta de combustibles. De la Rúa se quejó ante Mario Losada por el apoyo de los senadores radicales de la Patagonia a este artículo.
También se votó por unanimidad que el 10 por ciento de los ingresos por pagos anticipados de diferimientos impositivos irá a las provincias con régimen de promoción regional. Para aumentar la recaudación, el Gobierno propuso que las empresas beneficiadas por ese régimen podrán empezar a pagar los impuestos diferidos en 2001, con una quita de la deuda. Pero la distribución de los ingresos era de 350 millones de pesos para la Nación y, superado ese monto, el 40 por ciento iba a las provincias. Ahora, en cambio, el 10 por ciento de todos los ingresos se girará a los distritos del interior. Esto supone para la Nación una pérdida de recursos que se calcula en un piso de 35 millones de pesos.
Se excluye a la Nación de la fijación de tarifas y zonas beneficiadas por el subsidio al gas en la Patagonia. Esta facultad quedará sólo en cabeza de los gobernadores.
Las provincias favorecidas con el Fondo del Tabaco no tendrán tope a los ingresos por ese subsidio. El artículo original fijaba una partida de 186 millones y los ingresos por el impuesto a los cigarrillos que superaran ese monto se guardarían para el subsidio de 2002.
Se dispuso una partida de 14 millones para financiar a una comisión que se encargará de fijar los límites de la plataforma marítima continental.

 

Presión de constructores

El titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Eduardo Baglietto, reclamó al Gobierno por la demora en la aprobación de la ley de Infraestructura, que por ahora sólo tiene media sanción de Diputados. “La Ley de Infraestructura pondrá en marcha un programa federal que generará 400 mil puestos de trabajo, con una inversión superior a los 4000 millones de pesos”, cuantificó Baglietto. Por la presión de los constructores, el proyecto fue incluido por el Ejecutivo entre el orden de prioridades de las sesiones extraordinarias del Senado. “Esperamos que el Senado trate este proyecto cuanto antes y pueda ser sancionado antes de fin de año. Queremos que se aceleren los tiempos, que se discuta y que se apruebe”, afirmó el titular de la CAC. Baglietto tampoco desaprovechó la oportunidad para reclamar por deudas impagas del Estado: según sus cuentas, la Dirección Nacional de Vialidad le debe a pequeñas y medianas empresas cerca de 300 millones de dólares. Y pidió que el gobierno active la propuesta de pagar esa deuda mediante préstamos del Banco Nación, tomados por el propio Estado con la garantía hipotecaria de las tierras de Vialidad Nacional.

 

DIPUTADOS CONVIRTIO EN LEY EL PACTO FISCAL
Provincias con techo propio

La Cámara de Diputados convirtió ayer en ley el Pacto Fiscal entre la Nación y las provincias. Fue una sesión relajada, sin sorpresas, dado que el acuerdo entre el Poder Ejecutivo y los gobernadores ya había destrabado el tema. El convenio fija un límite al gasto público provincial hasta 2005 y compromete un aumento de 225 millones de pesos en los recursos para la ayuda social. Votaron a favor 144 diputados, frente a 17 que se opusieron y uno que se abstuvo. Rechazaron el convenio el grupo de legisladores aliancistas disidentes y los peronistas que responden al gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, el único que se resistió a firmar el pacto.
La conducción de la bancada de la Alianza pretendía aprobar también el Presupuesto 2001, pero ante los cambios introducidos por el Senado, en especial el que dispone la reposición salarial a los empleados públicos, se decidió postergar su tratamiento hasta el próximo martes. De todos modos, el Gobierno tuvo al menos una buena noticia al cerrarse sin complicaciones la sanción del pacto fiscal.
El acuerdo con las provincias empezó a negociarse a mediados del mes pasado cuando, en medio de fuertes turbulencias en el mercado financiero, el Gobierno recurrió en auxilio del Fondo Monetario. En ese momento, el organismo condicionó su ayuda a la sanción de dos leyes: el acuerdo entre la Nación y las provincias –para ponerle un techo al rojo de las cuentas de los distritos– y la sanción del Proyecto 2001. El gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, fue el único mandatario que se negó a firmar el pacto, y su esposa, la diputada Cristina Fernández de Kirchner fue uno de los 17 legisladores que ayer votó en contra.
El aliancista José Dumón fue el encargado de defender el proyecto en el recinto. En su discurso, primero ponderó la actitud del Gobierno de “enfrentar la crisis financiera”. Luego, enfrentó las críticas sobre posibles perjuicios para las provincias al destacar que éstas recibirán “225 millones de dólares para atender los planes sociales”. El titular del sub bloque de la UCR, Horacio Pernasetti, en tanto, consideró que la aprobación del pacto era “esencial para iniciar una política de crecimiento” ya que, con él, se vuelve previsible la relación entre la Nación y los distritos del interior del país.
Fernández de Kirchner fue quien pronunció el discurso más crítico de la sesión. “Con los pactos anteriores se transfirieron recursos, ahora además transferimos autonomía y decisión política”, afirmó, enojada, la diputada. En el bloque opositor atravesó una situación paradójica. En general, los justicialistas tuvieron palabras duras para calificar el acuerdo propuesto por el Palacio de Hacienda, en especial hacia aquellos artículos que avanzan sobre los estatutos y los convenios laborales de los empleados públicos de las provincias. Pero, al momento de emitir los votos, apoyaron la iniciativa siguiendo al pie de la letra lo que, semanas atrás, ya habían firmado los gobernadores de su propio partido.
Un ejemplo de aquella paradoja la dio el diputado Marcelo López Arias. Encargado de cerrar la nómina de oradores del PJ confesó que “a los diputados de las provincias se nos eriza la piel cada vez que escuchamos hablar de pacto fiscal”. Aunque, segundos más tarde, votó a favor de la norma justificando su actitud en que se trataba de “un aporte a la gobernabilidad del país”.

 


 

RENUNCIA EN EL EQUIPO DE MACHINEA: SE VA DEYMONNAZ
Pase al mostrador del Citi

Por Julio Nudler

Después de presentar el viernes, en el Sheraton de Pilar, el anteproyecto de una ley de buenas prácticas empresarias en relación a los accionistas y al mercado de capitales en general, César Deymonnaz dimitió indeclinablemente a su cargo de subsecretario de Servicios Financieros, aduciendo razones personales. Según pudo saber Página/12, el renunciante volverá ahora a trabajar para el Citibank en el área de crédito, donde ya se desempeñara en recupero crediticio. Pero antes, al hablar con la prensa, el dimitido se quejó de que “algunas de las iniciativas (de su área) sufrieron demoras por cuestiones políticas”.
Aunque Deymonnaz no aclaró cuáles fueron las iniciativas que sufrieron interferencias políticas, algunas fuentes señalaron a este diario la pugna por la privatización de la Casa de Moneda, impulsada por el funcionario saliente a través de Osvaldo Busto, hombre de su confianza que ocupa la vicepresidencia de la ceca, pero resistida por Nelson López del Carril, presidente de esa sociedad estatal. La designación de Busto fue cuestionada en su momento por tratarse de un ex proveedor de la Casa de Moneda, y aunque pudo acceder al cargo, hay al respecto un expediente abierto en el Ministerio de Economía.
Cómo deben gobernarse las sociedades que cotizan en Bolsa, cómo han de tratar a los socios minoritarios y a los inversores, y cuál debe ser el funcionamiento del mercado accionario, son asuntos que generaron encarnizados choques de intereses y posturas en la Argentina de bastantes años a esta parte, ayudando a que el mercado de capitales local virtualmente desapareciera. Ahora, el anteproyecto presentado por Deymonnaz en el retiro espiritual privadísimo del viernes 1º (cuyo costo fue bancado por las AFJP, los Fondos Comunes de Inversión, el estudio Nicholson-Cano y otros mecenas) será puesto en Internet para abrirlo a la discusión pública.
El papel que subirá a Internet quiere dar rango de ley a varias normas que hasta hoy están a nivel de la Comisión Nacional de Valores, que preside Carlos Weitz, y se refieren a asuntos como la transparencia (comunicar toda información relevante), la lealtad (como la que debe un intermediario a su comitente) y la reserva (de los funcionarios, por ejemplo).
Un criterio fundamental que adopta es la obligatoriedad de la OPA (oferta pública de adquisición). Esto significa que el interesado en alzarse con el control de una compañía no puede limitarse a negociar con sus principales tenedores sino que debe efectuar una oferta al conjunto de los accionistas. Lo mismo si el grupo que detenta el paquete de control de una sociedad decide retirar la acción de la oferta pública: en tal caso deberá ofrecerle un precio a todos los accionistas para reabsorber sus papeles. El texto también incrementa los deberes de los socios controlantes, castigando más duramente el dolo y la culpa grave, buscando siempre defender al accionista minoritario. Este no siempre es un pequeño inversor: las AFJP, por ejemplo, son socios minoritarios por ahora en muchas sociedades, y esto explica que hayan aportado dinero para el encuentro cerrado de Pilar.

 

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