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Por Adrián
De Benedictis
 El show ya está en marcha.
Con más de 20 mil espectadores y bajo un intenso calor, la 46ª
Copa del Mundo de Golf comenzó ayer en el Buenos Aires Golf Club
de Bella Vista y, una vez más, la gran atracción de la primera
jornada fue el número uno del mundo, el estadounidense Tiger Woods.
Sin embargo, la pareja argentina integrada por Eduardo Romero y Angel
Cabrera terminó siendo la principal protagonista, ya que ambos
lograron ubicarse en la punta junto a Frank Nobilo y Greg Turner, de Nueva
Zelanda, luego de completar el recorrido de 18 hoyos con 15 golpes bajo
el par. Woods y su compañero David Duval se colocaron en la cuarta
posición con 11 golpes bajo el par.
Con la presencia del presidente de la Nación Fernando de la Rúa,
el acto inaugural se inició a las 11.40 en el tee (plataforma de
salida) del hoyo uno. Además del Presidente estuvieron presentes
el secretario de Turismo, Hernán Lombardi, el presidente de la
empresa auspiciante EMC, Mike Roedgers, y el vicepresidente de la PGA
Tour, Mike Bornik.
Inmediatamente, Lombardi dijo que ésta era “la gran oportunidad
de mostrarle la Argentina al mundo a través del golf”. Luego,
De la Rúa señaló que para Argentina era “una
enorme alegría recibir a las autoridades y jugadores del golf mundial”.
Y agregó: “Como argentinos debemos estar orgullosos en esta
magnífica cancha del evento que hoy se inicia. Tengo la esperanza
de que esto se repita y son mis deseos que el torneo sea un éxito”.
Luego de las palabras del Presidente, el maestro Roberto De Vicenzo fue
invitado a descubrir la copa en juego, que estaba cubierta con un paño
de color negro.
Durante el acto se produjo un hecho curioso: como en la inauguración
también estuvo presente el ex presidente Carlos Menem, el encargado
de anunciarlo lo hizo diciendo “el actual presidente”, lo que
provocó la risa de los presentes. Precisamente, en ese momento
la cara de De la Rúa no era de gracia.
La gran explosión de la tarde fue provocada por el público
cuando los cordobeses Romero y Cabrera aparecieron en el tee del hoyo
uno para iniciar su salida. El entusiasmo se renovó ante el primer
tiro de ambos. Mientras, la admiración también recayó
sobre Woods cuando comenzó su recorrido: “Ese swing tiene
un sonido especial”, se le escuchó decir a uno de los marshall
del primer hoyo. Pero como ser el mejor requiere estar cerca de la perfección,
la primera mueca de fastidio que exhibió Woods fue en el green
del hoyo tres, en el momento que su pelota bordeó el hoyo y no
ingresó. David Duval le hizo un gesto para tranquilizarlo.
El “Chino” Vicente Fernández –que no juega–
es el encargado de las relaciones públicas con las autoridades
y jugadores extranjeros. El respeto que supo ganarse durante tantos años
en el tour europeo hace que sea la persona más adecuada para esa
tarea. Además, Fernández aprovechó los días
previos al torneo para recorrer minuciosamente la cancha junto a Romero
y Cabrera, quienes lo consultaron permanentemente sobre la forma de encarar
los hoyos más comprometidos del trazado.
El golf argentino vive días inolvidables. El espectáculo
con los mejores del mundo ya se empezó a disfrutar.
ROMERO
Y CABRERA DOMINARON LA PRESION
Por encima de las expectativas
Por A.D.B.
A pesar de haber enfrentado
a los mejores del mundo en la primera jornada, la pareja argentina supo
dominar muy bien la presión y la ansiedad que transmitía
el público desde afuera. Cabrera y Romero consiguieron con 57 golpes
(15 bajo el par) incluso un mejor score que sus compañeros de turno,
Woods y Duval, quienes emplearon 61 golpes. Argentina tuvo sin duda un
inicio óptimo ayer, al abrir el día con un birdie (un golpe
por abajo del par) en el primer hoyo, mientras que Woods sólo pudo
cerrar el par. Los estadounidenses recién consiguieron en el cuarto
hoyo su primer birdie, en tanto que a esa altura los argentinos ya estaban
en menos cuatro. Mientras que en los primeros nueve hoyos el rendimiento
de los cordobeses fue parejo, el peso de los birdies estuvo de parte de
Romero en la segunda parte, cuando consiguió seis de los siete
argentinos. “Fui un jinete hoy, estuve yendo a caballo de David,
que sólo consiguió un score de 62. Yo sólo pude ayudar
en un hoyo”, dijo Woods después de terminar su ronda. El campeonato
sigue hoy en la modalidad de “foursome”, en la que los jugadores
alternarán sus golpes.
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